La infancia de los insectos

Clase: Insecta
Orden: Orthoptera
Familia: Acrididae
Genero: Pezotettix
Especie: Pezotettix giornae (Rossi, 1794)

Los libros suelen separar a los insectos con alas en dos grandes grupos. Los que pertenecen al grupo más primitivo, menos evolucionado, los Exopterigotos, tienen fases juveniles muy parecidas en aspecto y costumbres a los adultos, y su desarrollo consiste en sucesivas mudas del exoesqueleto quitinoso que los recubre, creciendo en cada muda. Estos estadios juveniles se suelen llamar ninfas, y se diferencian de los adultos en que carecen de alas o las tienen parcialmente desarrolladas. A este grupo pertenecen los saltamontes, las mantis, las libélulas, etc...

Los del otro grupo, más evolucionados y modernos, son etiquetados como Endopterigotos. En estos, los jóvenes no suelen parecerse nada a sus padres y suelen tener modos de vida absolutamente diferentes, ocupando nichos ecológicos distintos. Los jóvenes, se denominan "larvas" y dedican todos sus esfuerzos a alimentarse para, al completar su desarrollo, protagonizar uno de los fenómenos biológicos más espectaculares, la metamorfosis. La larva se transforma en pupa, y en su interior los tejidos se disuelven y vuelven a reorganizar en un ser completamente nuevo. A este grupo pertenecen las mariposas y polillas, las abejas y avispas, las moscas, los escarabajos, etc...

En la foto puede verse un bebé saltamontes, idéntico en todo a sus padres, excepto en el detalle de que carece de alas. Parece indefenso, y de hecho tiene muchas probabilidades de acabar sus días devorado por algún depredador, pero su número es tan grande que sobrevivirán los suficientes para llegar a convertirse en adultos y asegurar la siguiente generación.