Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Durante las semanas de invierno el número de insectos que hay en el campo se reduce considerablemente... ¡FALSO! Sigue habiendo millones, cientos de millones, sólo que en formas menos visibles...
Por ejemplo las mariposas, salvo algunas excepciones como las vanesas, están en forma de larva. A las larvas de las mariposas y polillas se las llama orugas. Tienen infinidad de formas y colores, desde las más espectaculares explosiones de color hasta los más crípticos diseños de camuflaje. Las hay de piel desnuda y otras cubiertas de espinas ramificadas, o de pelo, que a su vez puede ser corto o largo, suave como el de un gato o urticante, irritante y venenoso como una ortiga, algunas tienen pelillos con forma de arpón que se quedan clavados en la piel a millares si les las toca con las manos desnudas, otras poseen órganos eréctiles emisores de sustancias repelentes que emergen de sus nucas cuando son molestadas. Algunas viven de forma solitaria y otras forman congregaciones que duermen juntas en bolsas de seda colectivas de las que salen para alimentarse, a veces como un ejército bien organizado que marcha en fila india. La mayoría son vegetarianas, pero algunas son omnívoras y unas pocas carnívoras y depredadoras. En algunas especies no es raro el canibalismo como adaptación a la escasez de alimento.
Todo un mundo, en definitiva, de colores, formas y comportamientos de lo más variopinto, que suele pasar desapercibido a nuestros ojos a causa de los discretos hábitos de las orugas. Hay que pensar que solo un pequeño porcentaje de las orugas sobrevive para completar su ciclo y transformarse en mariposa. Por cada mariposa que vemos volar en primavera, cientos, tal vez miles de orugas de su especie, no lograron sobrevivir al invierno.
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