Páginas

viernes, 27 de junio de 2008

Mariquita haciendo una masacre entre los indefensos pulgones

Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Coccinellidae
Género: Coccinella
Especie: Coccinella septempunctata (Linnaeus, 1758)


Las mariquitas son insectos coleópteros de la familia Coccinellidae. Se han descrito más de 4500 especies en el mundo. Presentan vistosas coloraciones aposemáticas para advertir a los depredadores de su toxicidad, predominando diferentes combinaciones de rojo, naranja, amarillo y negro. Aunque su toxicidad es baja, y sería necesario comer muchas mariquitas para intoxicar a una persona, es poco probable que suceda, ya que al sentirse amenazadas, segregan una sustancia repelente de desagradable sabor. Tanto las larvas como los adultos son carnívoros y depredadores de pequeños animalillos. La mariquita de siete puntos devora enormes cantidades de pulgones, por lo que fué introducida en Norte América como agente de lucha biológica contra plagas.

La casi totalidad de los insectos despiertan en la mayoría de la gente sentimientos que van del asco o la repulsión, al miedo. Es por ello sorprendente el caso de las mariquitas. A pesar de no diferenciarse en nada de cualquier otro escarabajo, las mariquitas gozan de la simpatía de la gente, y mientras sus parientes cercanos son pisoteados, fumigados y exterminados sin piedad, a las mariquitas se las deja corretear con regocijo por la mano mientras se les recita: "Vaquita de San Antón, abre las alas y vete con Dios" u otras cancioncillas similares. Las mariquitas trepan por los dedos y cuando llegan al extremo de un dedo y no pueden continuar subiendo, obedientes abren las alas y vuelan hacia el cielo. Sospecho que lo hacen incluso aunque no se les recite nada. Y sospecho también que aunque en un primer momento remontan el vuelo con clara intención de reunirse con el Creador, cambian de idea mucho antes y aterrizan disimuladamente a unas decenas de metros.

Los pulgones por su parte llevan una discreta vida sorbiendo con sus picos la sabia de las plantas, y cuando una mariquita ataca, poco pueden hacer excepto dejarse comer, pataleando un poco como protesta, eso sí.

4 comentarios:

  1. Pues yo la verdad no entiendo porqué los insectos pueden llegar a causar asco a la gente. A mi me dan más asco los políticos, los promotores inmobiliarios,el racismo, la ignorancia, y otras tantas cosas mucho más dañinas en mi opinión. Tampoco entiendo porqué las mariquitas no le dan asco a nadie, será porque son más fashion, por una cuestión de marketing: quedan monas en camisetas, pantalones , jarritas, pines, gorritas, baberitos,etc. Seguro que nadie imprimiría una cucaracha en el fondo de un plato o un asílido en el papel de water.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, hay mucho merchandising que tiene a la mariquita como logo o modelo.

    Parece ser que el miedo a los bichos es aprendido y no innato. Los bebés aprenden de las reacciones de sus madres frente a arañas y cucarachas cómo deben comportarse ante esa criatura. Luego, una vez programado el cerebro, parece que es difícil cambiar el programa. La gente que tiene fobias a los bichos lo pasa realmente mal.

    Recuerdo un documental que ví hace tiempo en el que a un bebé le ponían delante una araña bastante gorda. El bebé la miraba atónito y dudando de qué era esa pequeña cosa que andaba por el suelo delante suyo. Entonces buscaba con la mirada a su madre. La madre, reaccionaba con una sonrisa y completamente tranquila (era una madre bastante atípica) y le decía con voz dulce: "huy, que araña mas bonitaaaa...", entonces el bebé se ponía muy contento, se reía y ¡zas! agarraba con la mano a ese animalito tan divertido.

    ResponderEliminar
  3. Jue jue, si hubiese sido un bebé tailandés se la habría comido !!!!

    ResponderEliminar
  4. Yo... No le tengo miedo, asco ni repulsion a los insectos. Pero, buscando en internet como se llamaba la fobia a las mariquitas me encontre con esta página. Sí, quízas para otros sean adorables y amigables, pero para mi son simples ninjas que no puedo ver sin asustarme, chillar y atormentarme...¡IUGH!

    ResponderEliminar