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miércoles, 8 de abril de 2009

Misopates con luz blanda

Clase: Magnoliopsida
Orden: Scrophulariales
Familia: Scrophulariaceae
Género: Misopates
Especie: Misopates orontium (L.) Rafin.


Por luz dura se entiende aquella que provoca que los objetos opacos proyecten sombras muy definidas. La luz que produce el sol a las 12 del mediodía de un despejado día de agosto es sin duda luz dura. La luz directa del flash, sin usar filtros o difusores, es también luz dura.

Por el contrario, la luz de un día nublado, o la del sol justo después de amanecer o justo antes del ocaso, es luz blanda.

Los sensores digitales de las cámaras fotográficas no andan muy sobrados de rango dinámico, por lo que ante escenas iluminadas con luz dura, tienden a 'quemar las luces altas' o a perder detalle en las sombras. No es de extrañar pues que la mayoría de escenas se beneficien de una luz blanda y suave, que permite a la cámara captar una mayor riqueza de matices en el rango tonal de imagen y que da una aspecto más amable al sujeto fotografiado. Publiqué un post en el que comparaba dos fotografías del saltamontes Chorthippus vagans una hecha con luz blanda y la otra hecha con luz dura, y que ilustra bastante bien lo que digo.

En algunas ocasiones, como al fotografiar una ruinas en mitad del desierto es posible que una luz dura ayude a aumentar el dramatismo o a reflejar las condiciones ambientales del lugar, pero en otras ocasiones la luz dura está claramente contraindicada.

Una de estas ocasiones en la que la luz dura no ayuda es en la fotografía de flores. Las flores son por lo general seres delicados y suaves, y una luz lo más blanda posible ayuda a reflejar esta naturaleza. Los colores también se ven beneficiados por la luz blanda, apareciendo más saturados y en toda su gama de matices. Por tanto, los mejores momentos para fotografiar flores son los días nublados (incluidos los lluviosos), por la mañana temprano, y a última hora de la tarde.

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