Páginas

lunes, 25 de mayo de 2009

Etica de la manipulación (Segunda parte)

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo bufo (Linnaeus, 1758)

Bufo bufo

Ya quedó claro que las manipulaciones que supongan un daño para la especie a fotografíar son inadmisibles.

Sin embargo, dejaba abierta una pregunta: ¿Qué pasa con la manipulación que objetivamente no suponga ningún perjuicio para la especie a fotografiar y en cambio sea necesaria para conseguir una imagen de más calidad?. Para que nadie se confunda estoy hablando de manipulaciones sobre el animal o planta, no de manipulaciones sobre la imagen, que ese es otro debate.

Pocas de las espectaculares fotografías de animales silvestres que vemos y que nos gustaría ser capaces de hacer algún día son fruto de la suerte o la casualidad. Lo normal es que detrás de ellas haya semanas o meses de planificación y un minucioso conocimiento de la especie a fotografíar.

Pero muchas de estas fotografías requieren de manipulaciones sobre el medio y se plantea la cuestíon de dónde están los límites de lo aceptable... Fotografiar pájaros usando comederos o bebederos artificiales para atraerlos, ¿es ético?. Colocar anfibios o peces momentaneamente en un acuario para fotografiarlos ¿es ético? ¿cómo se fotografiaria a un pez que habita en un arroyo sin usar un acuario?

Tomemos el caso de los herpetos. Mucha gente, tal vez la mayoría de la población, cree que los reptiles son animales asquerosos, repulsivos o temibles. Si preguntamos cómo es un reptil al tacto, mucha gente responde que fríos, viscosos y húmedos, lo que demuestra claramente que jamás han tocado uno. Esa descripción puede ser válida para los anfibios, pero la gente que ha acariciado un lagarto o una serpiente sabe que son agradables y suaves al tacto, secos y que su temperatura es la del medio, por lo que pueden estar más calientes que nosotros mismos. Los reptiles no tienen una temperatura 'fría', tienen una temperatura variable, que es muy distinto, y pueden estar más fríos que nosotros, a la misma temperatura, o más calientes. Pero la gente les teme, y los viste de los atributos que considera más desagradables.

Soy de la opinión de que se puede hacer un poquito de labor de concienciación a través de la fotografía, que gente que nunca se ha parado a mirar detenidamente a un sapillo o a una salamanquesa y piensa que son bichos asquerosos y viscosos que como mejor están es muertos, puede ver una fotografía de uno de estos animales y pensar "hey, pues si parece un bicho simpatico y todo" y lo vea de otra forma a partir de entonces, o se replantee su opinión... no es que vayan a gustarle de repente, pero lo mismo medita acerca de si hay que salir con la escoba a matar cualquier bicho que se arrastre por el suelo...

Muchas veces, si no siempre, el miedo nace del desconocimiento, y la fotografía es un medio de conocer. Por eso, si pretendemos hacer labor de concienciación a través de la fotografía, es importante la imagen del sujeto que vamos a trasmitir. Mucha gente jamás se acercaría a un sapo para mirarlo de cerca, pero sí que puede mirar con detenimiento una foto que le llame la atención...

Ahora bien, una foto mal elegida puede contribuir a reforzar la opinión negativa que la gente tiene, antes que a combatirla. Muchos reptiles son criaturas tímidas que se cobijan bajo las piedras o entre la hojarasca. Una imagen de un reptil sucio de tierra y semioculto entre la vegetación que mira huraño a cámara es precisamente el tipo de imagen negativa y prejuiciosa que la gente tiene de los reptiles. Publicar una fotografía así podría contribuir a reafirmar a la gente en sus prejuicios y en sus temores. Justo el efecto contrario al que pretendíamos conseguir.

En este caso, y suponiendo que se poseen los conocimientos necesarios para manejar uno de estos animales sin riesgo para el bienestar del animal ni para la salud del fotógrafo, ¿sería ético manipular al ejemplar, limpiarlo y adecentarlo un poco, colocarlos en un entorno más despejado, y hacerle un retrato en el que no pareciera una sabandija siniestra sino una criaturita simpática, devolviéndolo después al lugar donde estaba, en perfectas condiciones?

El asunto no es tan sencillo como pudiera parecer, y no tiene una respuesta de sí o no.

7 comentarios:

  1. De acuerdo en que la fotografía de/en naturaleza debería ser lo más fiel a la realidad del sujeto fotografiado, y también en que la fotografía puede desterrar prejuicios de muchas personas. De hecho, cada vez puedo leer opiniones en mi blog del tipo: "No, si al final van a terminar por gustarme los bichos".
    Estando de acuerdo en esto, pienso en la contradicción que supondría el manipular (limpiar, hacer posar, iluminar cual estrella...) a un bicho para ofrecer una imagen idílica de este, y más cercana a don Walt Disney que a una realidad en las que los animales nos comemos y somos comidos, nos matamos y somos muertos...
    Este tipo de manipulación la supongo paternalista y muy condescendiente (prejuiciosa, precisamente) con el espectador. Creo que la visión a ofrecer debe ser objetiva y cuando se trate de publicar visiones objetivas de/sobre la naturaleza. En tu cuaderno, por ejemplo, no entiendo que cupiese otro tratamiento (licencias aparte) que el científico. Ahora bien: existen otros cuadernos (como el mío, por ejemplo) en el que ficción y realidad se entreveran, y tanto en texto como en imagen. En un cuaderno así, en el que la ficción se ofrece como tal, es muy legítimo, y a veces también didáctico, el manipular todo lo que al autor le venga en gana.

    Interesante exposición en la que veo más de un debate.

    ResponderEliminar
  2. Interesantes cuestiones macro.
    He recordado un docu sobre los Bonobos que emitieron el otro día.
    Para rodar a estos simios tan cercanos al hombre como el Chimpancé el grupo de investigadores tuvieron que acostumbrar a un grupo a su presencia y cercanía.
    El obnjetivo era mostrar una sociedad matriarcal, no violenta, hábil y afectiva de simios antropoides, que si se hubieran estudiado antes que los chimpancé hubieran fundamentado teorías muy diferentes sobre la sociedad humana, basadas en la cooperación, en lugar de las desarrolladas desde la agresividad y el dominio de los chimpancé. Esas son las premisas de la investigación.
    El resultado:
    -Logran grabar a los monobos en sus comportamientos sociales cooperativos y afectivos.
    -Consiguen presupuesto y campañas de sensibilización por todo el mundo para su conservación.
    La realidad:
    -Durante la Guerra cívil del Congo (años 90) todos los investigadores y ONGs fueron expulsadas.
    -Los bonobos fueron cazados para consumo, quedando más expuestas las poblaciones que se habían acostumbrado a la presencia humana.(normalmente comparten hábitas con el hombre pero no se dejan ver)
    -Investigadores actuales han vuelto a filmar a un grupo de bonobos hasta que han conseguido (en dos años, creo) filmar tres agresiones y demostrar así otra vez que somos malos por naturaleza, según ellos. Ahora lo más chic es decir que los bonobos sí que son agresivos.
    -Quedan unos 5000 bonobos a los que se les está buscando un ghetto en alguna isla de Indonesia o en un lugar de África más estable que el Congo.

    Conclusiones...

    ResponderEliminar
  3. fotoglobal,

    A escala subatomica, la Teoría Cuántica nos dice que es imposible observar un sistema sin alterarlo como consecuencia de la propia observación.

    Habituar a un grupo de animales salvajes a la presencia humana los hace, indudablemente, más vulnerables frente a los furtivos, y dependiendo de la especie también más peligrosos para las personas.

    No hay que irse a Africa. En algunas zonas de Cazorla los zorros acuden a los coches para mendigar comida a los turistas, se suben a los coches, y cogen la comida de la mano, la ultima vez que pasamos por allí, a la puerta de un hotel un grupo de jabalíes se comía las sobras que les habían echado rodeados de curiosos cámara en mano. En las cumbres de Sierra Nevada, las cabras montesas rumian a escasos 5 metros de los montañeros (yo lo he visto) y me han contado (aunque esto no lo he visto yo) que llegan a coger pan de la mano.

    Esto, más que una 'manipulación', lo llamaría yo una 'alteración', y es posible que una ausencia total de alteración sea imposible, aunque también sería interesante establecer qué nivel de alteración es admisible.

    ResponderEliminar
  4. A escala subatómica no se han encontrado todavía Bonobos, y a escala atómica no hubo problema en registrar su velocidad y posición al mismo tiempo (una vez habituados, claro).

    Un saludo, macro.

    ResponderEliminar
  5. Pues a mi no me parece que haya que justificar la manipulación de un sapo con que lo estemos adecentando para que salga mejor en la foto. Simplemente no me lo planteo y cojo el sapo, le limpio las pajillas de los ojos y lo coloco donde quiero hacerle la foto. Es posible que tenga algo que ver que llevo toda la vida cogiendo sapos y muchos de ellos estaban en aljibes secos de donde no podían salir. Están en deuda y me lo pagan posando. En cambio otras veces me gusta hacer la foto en hábitat y sin manipular y no me parece que entonces se vean como sabandijas inmundas. Creo que has meditado demasiado este post y está claro que con semejantes fotos que haces eres un manipulador nato, como yo y muchos otros. Saludos gran macro

    ResponderEliminar
  6. Claro, cada uno es cada cual. También hay gente que si ve una culebra le machaca la cabeza directamente y sin preguntar, y pensará que es una estupidez calentarse la cabeza sobre si incomodarla para fotografiarla mejor es o no ético, cuando lo que hay que hacer es matarla bien muerta.

    También conozco en el extremo contrario, gente que te mira como un criminal por 'molestar' a cualquier animal para fotografiarlo, aunque alguna de esta gente liberaría sin pudor 15.000 visones americanos al monte para salvarlos de la industria peletera.

    Pero en esto de la fotografía, creo que cada uno compite consigo mismo, y es uno quien debe establecer las reglas de juego que él quiere jugar.

    Respecto a lo de 'manipulador nato', no estoy en absoluto de acuerdo. Fíjate si estoy en contra de la manipulación, que a veces manipulo la escena para que parezca menos manipulada... ;-P je je je... ;-)

    Ah, y todo el que toquetee anfibios, que se lave bien las manos, antes y después... que ya he oído varias acusaciones de que los que propagamos la triquidiomicosis somos los herpetoaficionados... manda güebos... los ecologistas liberaron la plaga de topillos y ahora los que nos fijamos en los anfibios somos los responsables de su extinción... qué cosas...

    Saludos sekano.

    ResponderEliminar