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jueves, 13 de marzo de 2008
En busca del fondo perdido
En fotografía de acercamiento y macro el uso del flash se hace casi imprescindible. Puede que fotografíando mariposas con luz natural, que son relativamente grandes y planas, podamos obtener bellísimas imágenes, pero a medida que nos acerquemos a la macrofotografía propiamente dicha (1:1 y más allá) la profundidad de campo nos obligará a cerrar el diafragma y a menos que un sol de justicia ilumine la escena, nos faltará luz.
El flash, correctamente usado, puede iluminar la escena con la luz necesaria, manteniendo los colores naturales y sin crear brillos. Digo correctamente usado porque usado sin más tiene una preocupante afición a sobreexponer zonas, comerse los colores y crear brillos en muchas superficies.
Pero hay otro efecto colateral muy llamativo que es del que voy a ocuparme: los fondos negros.
Creo que es la Regla de la inversa del cuadrado o alguna parecida la culpable de que la iluminación conseguida con el flash decrezca rápidamente con la distancia cuando el flash está próximo al sujeto, o mejor dicho, cuando la distancia flash-sujeto es menor que la distancia sujeto-fondo.
En macrofotografía y fotografía 'de cerca' el flash siempre está muy próximo al sujeto, dado que suele estar montado sobre la zapata de la cámara o en una regleta o en un flash bracket más o menos sofisticado, pero siempre en las proximidades de la cámara, y la cámara suele estar a muy corta distancia del sujeto.
Así que en la mayoría de ocasiones el flash está más cerca del sujeto que el sujeto del fondo y al ajustar la cámara para una exposición correcta en el sujeto, conseguimos un sujeto correctamente iluminado pero un fondo demasiado oscuro o negro, más oscuro cuanto mayor sea la distancia sujeto-fondo respecto a la distancia flash-sujeto.
El fondo negro puede servir para aislar visualmente o resaltar el motivo, o puede tener alguna aplicación creativa, pero al poco de sacar fotos con el fondo negro empieza a ser algo más bien molesto.
Recurriendo a la citada ley de la inversa del cuadrado de nosequé, una primera solución a los fondos oscuros sería contar con un ayudante que nos sujetara el flash lo suficientemente lejos de la escena para que la distancia flash-sujeto fuera mucho mayor que la distancia sujeto-fondo.
Si no disponemos de ayudante con cable sicro largo incorporado, y el fondo no está demasiado lejos, otra solución es usar dos flashes, uno para iluminar el sujeto y otro para iluminar el fondo.
Pero hay una tercera opción más económica que comprar un segundo flash o pagar un sueldo al ayudante. Se trata de una técnica que seguro tiene algún nombre que yo ignoro, que consiste en controlar la exposición del fondo con una velocidad de obturación lenta y exponer el sujeto en primer plano mediante el flash. La cuestión es que la cantidad de luz que refleja algo depende, aunque no únicamente, de lo grande que sea su superficie. Como en macro el sujeto es pequeño y el fondo más grande, a la lente llegará más luz del fondo que del sujeto. Se trata de aprovechar esto y configurar la cámara de modo que, con el flash apagado, el fondo quede lo más correctamente expuesto que se pueda y el sujeto lo más oscuro posible. Entonces, al usar el flash en modo TTL sobre el sujeto conseguiremos una exposición correcta tanto en el fondo como en el sujeto en primer plano.
Usar con buenos resultados está técnica requiere mucha práctica y entrenamiento o que el motivo se esté quieto y nos permita usar el método de prueba y error (los líquenes se están bastante quietos, cuando están secos no los mueve ni el viento). Si no conseguimos que la diferencia de luz entre la que llega del fondo y la que llega del primer plano sea suficiente, el motivo nos aparecerá en la foto movido, como una imagen fantasma rodeando a la más nítida generada por el flash. Pero con tiempo, una caña y práctica se pueden obtener resultados excelentes.
Siento no poder poner ningún ejemplo de resultado excelente, me falta todavía mucha práctica. Así que pongo dos ejemplos cutres: las dos fotos están hechas al mediodía, con la misma abertura de diafragma (mismo número f), con flash en modo TTL y sin trípode. La única diferencia entre las dos fotos es la velocidad de obturación: 1/15 segundos en la primera y 1/500 segundos en la segunda.
La segunda parece que estuviera hecha por la noche, a pesar de estar hecha a las 14:00 horas de un soleado día. En la primera, gracias a la técnica comentada se ha captado el bosque circundante.
Vaya clase magistral, y eso que cuando la he visto me ha parecido Photoshop mediante. Veo que has aprocehado el día ;-)
ResponderEliminarEs un tema importante, me gusta como lo explicas.
ResponderEliminarYo diría que -a veces- dejar el fondo subexpuesto tampoco es tan malo, que hay gente que se lo toma como un dogma.
Para ajustar la luz del fondo yo lo que hago es tirar en manual, procurando que me quede un 2/3 o 1 punto oscura (mas o menos). Y si me falta luz, algo más oscuro. El flash, si es iTTL se ajusta solo, completamente al margen de la exposicion. No es mala cosa bajarlo un poco.
Pues si, yo me pase a esta técnica definitavamente enla temporada pasada por las libélulas, pues con esta técnica no tengo que llevar un montaje muy aparatoso y gano velocidad para persguirlas y sigilosidad en el acercamiento. Eso si, se pierde en rapidez de disparo, pues las velocidades suelen ser lentísimas, sobre todo con duplicador o polarizador que suelo usar frecuentemente.
ResponderEliminarYo uso todo en manual, tanto cámara como flash. Mido al fondo y subexpongo, el flash suelo usarlo en condiciones de poco viento a 1/32 y en condciones de mas viento 1/16, subexponiendo dos punto o 3 más de lo normal.
Con esta técnica y que ahora ya no me pego tanto a los bichos, mi vida fotográfica se ha vuelto muy sencilla y gratificante.