En los rincones más húmedos del bosque, si nos detenemos unos minutos a mirar de cerca las rocas o troncos cubiertos de musgo, es posible que tengamos la suerte de ver lo que parecen diminutas copas, a las que en algún lugar recuerdo que se referían como "copitas de duende".
Se trata de los líquenes del género Cladonia, importantes por ser el alimento de los renos en el lejano norte y por extraerse antibióticos de algunas especies. Además son el alimento de las orugas de algunas mariposas.
Los de la fotos estaban completamente secos. Cuando están húmedos son más verdes, se vuelven flexibles y de aspecto menos áspero. Cuando están tan secos, hay que tener cuidado, se rompen con facilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario