Clase: Magnoliopsida
Orden: Caryophyllales
Familia: Plumbaginaceae
Género: Limonium
Especie: Limonium sinuatum (L.) Mill.
Otro Limonium. No es ningún secreto, los días nublados son los mejores para fotografiar flores.
La foto de hoy es para compensar a los que siguen este blog y no les gustan las serpientes. Las flores creo que gustan a todo el mundo... ¿menos a los alérgicos?
Páginas
▼
sábado, 29 de mayo de 2010
miércoles, 26 de mayo de 2010
Víbora hocicuda (Vipera latasti)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Viperidae
Género: Vipera
Especie: Vipera latasti Boscá, 1878
Hace tiempo que quería tener una de estas preciosidades delante del objetivo de mi cámara. Bajo el fuerte sol de alta montaña (luz muy dura poco apropiada para lograr buenas fotos) y a causa del calor que hacía, el bicho estaba en plenas facultades y hacía alarde de unos reflejos que serían la envidia de Bruce Lee. La mala calidad de la luz y el nerviosismo del reptil, dificultó un poco la sesión fotográfica. Dada la focal que llevaba y la corta distancia de trabajo, decidí no intentar primeros planos más cercanos, porque el animalico no dejaba de bufar y de tirar bocaos al aire en dirección a la cámara como diciendo "tonterías, las justas".
Especie mediterránea de distribución iberomagrebí ampliamente repartida por casi toda la Península Ibérica y una franja en el norte de Africa, desde Marruecos a Túnez, la víbora hocicuda (Vipera latasti) está emparentada con Vipera ammodytes, del mediterráneo oriental y con Vipera monticola, de las montañas del Atlas.
Antaño común y abundante en muchos sitios, en la actualidad es el ofidio ibérico más amenazado. Desde siempre ha sufrido una encarnizada persecución a manos de la ignorancia, la incultura y el miedo, e incluso hoy, que es una especie legalmente protegida, muchos ejemplares mueren a manos de desaprensivos ignorantes que se creen héroes de pacotilla por matar una víbora.
Es fácil distinguirla del resto de ofidios ibéricos. En el siguiente recorte de la cabeza se ven claramente dos carácteres que la hacen completamente inconfundible: el 'cuernecito' del hocico, apéndice nasal dirigido hacia arriba del que recibe el nombre de 'hocicuda' y la pupila vertical como la de los gatos (Vipera aspis, del Pirineo y alrededores, tiene también un principio de apéndice nasal, pero menos pronunciado).
Otros caracteres son más variables o difíciles de distinguir, como el tamaño de las escamas de la parte superior de la cabeza, la forma del cuerpo, generalmente más rechoncho que en las culebras, aunque se ven también víboras bastante esbeltas, o la forma triangular de la cabeza, pues muchas culebras (viperina, escalera...) en posición de defensa ensanchan la cabeza que adquiere forma triangular.
Aunque está presente de forma discontínua en toda Sierra Nevada, no son estas montañas el mejor sitio para ver víboras. Ver una es cuestión de muchas horas pateando monte y de mucha suerte.
De hecho, exceptuando unos pocos rincones aislados y poco frecuentados por la gente, hoy en día es difícil en casi todas España ver una víbora hocicuda. Se ha extinguido de amplias áreas y donde sobrevive, normalmente zonas montañosas y sierras perdidas de la mano de Dios, se cree que sufre una fuerte regresión y una severa fragmentación de las poblaciones.
Las principales amenazas para su supervivencia son la pérdida de hábitat, los incendios, los atropellos, la depredación por el cada vez más omnipresente jabalí, la muerte directa por parte de desaprensivos que no sabe valorar una de las joyas de nuestra fauna, y el expolio de ejemplares para nutrir el mercado ilegal destinado a terrarios de todo el mundo, donde es una especie cotizada.
Orden: Squamata
Familia: Viperidae
Género: Vipera
Especie: Vipera latasti Boscá, 1878
Hace tiempo que quería tener una de estas preciosidades delante del objetivo de mi cámara. Bajo el fuerte sol de alta montaña (luz muy dura poco apropiada para lograr buenas fotos) y a causa del calor que hacía, el bicho estaba en plenas facultades y hacía alarde de unos reflejos que serían la envidia de Bruce Lee. La mala calidad de la luz y el nerviosismo del reptil, dificultó un poco la sesión fotográfica. Dada la focal que llevaba y la corta distancia de trabajo, decidí no intentar primeros planos más cercanos, porque el animalico no dejaba de bufar y de tirar bocaos al aire en dirección a la cámara como diciendo "tonterías, las justas".
Especie mediterránea de distribución iberomagrebí ampliamente repartida por casi toda la Península Ibérica y una franja en el norte de Africa, desde Marruecos a Túnez, la víbora hocicuda (Vipera latasti) está emparentada con Vipera ammodytes, del mediterráneo oriental y con Vipera monticola, de las montañas del Atlas.
Antaño común y abundante en muchos sitios, en la actualidad es el ofidio ibérico más amenazado. Desde siempre ha sufrido una encarnizada persecución a manos de la ignorancia, la incultura y el miedo, e incluso hoy, que es una especie legalmente protegida, muchos ejemplares mueren a manos de desaprensivos ignorantes que se creen héroes de pacotilla por matar una víbora.
Es fácil distinguirla del resto de ofidios ibéricos. En el siguiente recorte de la cabeza se ven claramente dos carácteres que la hacen completamente inconfundible: el 'cuernecito' del hocico, apéndice nasal dirigido hacia arriba del que recibe el nombre de 'hocicuda' y la pupila vertical como la de los gatos (Vipera aspis, del Pirineo y alrededores, tiene también un principio de apéndice nasal, pero menos pronunciado).
Otros caracteres son más variables o difíciles de distinguir, como el tamaño de las escamas de la parte superior de la cabeza, la forma del cuerpo, generalmente más rechoncho que en las culebras, aunque se ven también víboras bastante esbeltas, o la forma triangular de la cabeza, pues muchas culebras (viperina, escalera...) en posición de defensa ensanchan la cabeza que adquiere forma triangular.
Aunque está presente de forma discontínua en toda Sierra Nevada, no son estas montañas el mejor sitio para ver víboras. Ver una es cuestión de muchas horas pateando monte y de mucha suerte.
De hecho, exceptuando unos pocos rincones aislados y poco frecuentados por la gente, hoy en día es difícil en casi todas España ver una víbora hocicuda. Se ha extinguido de amplias áreas y donde sobrevive, normalmente zonas montañosas y sierras perdidas de la mano de Dios, se cree que sufre una fuerte regresión y una severa fragmentación de las poblaciones.
Las principales amenazas para su supervivencia son la pérdida de hábitat, los incendios, los atropellos, la depredación por el cada vez más omnipresente jabalí, la muerte directa por parte de desaprensivos que no sabe valorar una de las joyas de nuestra fauna, y el expolio de ejemplares para nutrir el mercado ilegal destinado a terrarios de todo el mundo, donde es una especie cotizada.
martes, 25 de mayo de 2010
Ophrys lutea (VII)
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Ophrys lutea Cav.
Esta primavera las Ophrys lutea se retrasaron algo, pero cuando florecieron, lo hicieron en todo su esplendor.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Ophrys lutea Cav.
Esta primavera las Ophrys lutea se retrasaron algo, pero cuando florecieron, lo hicieron en todo su esplendor.
domingo, 23 de mayo de 2010
Cuando las buenas intenciones no bastan
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Otro diminuto metamórfico de Bufo calamita de unos 10 milímetros de longitud. Este más oscuro que el de la anterior entrada. Como eran cientos, los había de todos los colores. La mortalidad infantil de los calamitas es tan alta, que la especie lo compensa produciendo números astronómicos de crías. Todo tipo de depredadores se da un atracón de estos pequeñines, pero son tantos que cuando ya no pueden comer más, todavía quedan. Las hembras de calamita pueden llegar a poner casi 6000 huevos por puesta.
Los calamitas depositan sus huevos en charcos temporales poco profundos, que se calientan rápido y se secan pronto. Es frecuente ver charcos pequeños, a punto de evaporarse por completo, totalmente alfombrados de cientos de pequeños renacuajos negros de calamita, que agonizan amontonados en la poca humedad que queda, y que a todas luces morirán en las siguientes horas.
Antes de pensar que los calamitas son tontos, recordemos que llevan prosperando cientos de miles de años, en ocasiones en entornos semiáridos donde pocos anfibios son capaces de sobrevivir, y que se trata de la segunda especie (si no la primera) de anfibio más abundante en el sur de la Península Ibérica.
La elección de este tipo de charcos efímeros para dejar los huevos no es dejadez paternal, sino una estrategia reproductiva que a la vista de los resultados les funciona increíblemente bien.
Recientemente, los medios de comunicación se han hecho eco de una noticia relacionada con esta especie. El Aula de Naturaleza de Padul ha iniciado una campaña que bajo la denominación "Salvar al Sapo" pretende recoger miles de renacuajos de charcos que se están secando, criarlos en las instalaciones del Aula y devolverlos a la naturaleza una vez metamorfoseados:
— Artículo en Ideal.es
— Reportaje en CanalSur
El periodista dice cosas como:
Tras leer noticias como esta uno se siente bien. Hay gente sensible ayudando a sobrevivir a los animalitos que pasan dificultades. Maravilloso. ¿O no?
Este me parece un ejemplo excelente que demuestra cómo en la Naturaleza las cosas casi nunca son tan sencillas como aparentan, y cómo con buenas intenciones se puede causar más daño que el que se pretende evitar.
En otros ejemplos, como los pro-derechos de los animales que asaltan granjas de visones americanos y liberan 20.000 alimañas al monte, cualquiera con medio dedo de frente puede llegar a la conclusión él solito, a poco que reflexione, que no puede ser ni chispa de bueno liberar de golpe 20.000 depredadores carnívoros a un ecosistema, por muy atontaos que estén los visones por haber crecido en una granja y por muchos que mueran los primeros días...
Pero en este caso, las razones por las que 'salvar' artificialmente renacuajos que iban a morir podría incluso ser perjudicial para la especie no son tan evidentes.
En palabras de Ricardo Reques, coordinador del proyecto S.A.R.E. en Andalucía:
Con esta entrada no pretendo señalar a nadie con el dedo (y espero que nadie se dé por aludido), sino evidenciar que los sistemas naturales son tremendamente complejos, que nuestro conocimiento de ellos dista mucho de ser completo, y que hay que ser extremadamente cautos antes de actuar sobre ellos, pues incluso con la mejor de las intenciones podemos estar empeorando las cosas.
Otro excelente ejemplo de esto, la historia de cómo las actuaciones realizadas para salvar la última población de una mariposa inglesa provocaron precisamente su extinción definitiva, la contó magistralmente Diario de un Copépodo en "Dos centímetros de hierba".
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Otro diminuto metamórfico de Bufo calamita de unos 10 milímetros de longitud. Este más oscuro que el de la anterior entrada. Como eran cientos, los había de todos los colores. La mortalidad infantil de los calamitas es tan alta, que la especie lo compensa produciendo números astronómicos de crías. Todo tipo de depredadores se da un atracón de estos pequeñines, pero son tantos que cuando ya no pueden comer más, todavía quedan. Las hembras de calamita pueden llegar a poner casi 6000 huevos por puesta.
Los calamitas depositan sus huevos en charcos temporales poco profundos, que se calientan rápido y se secan pronto. Es frecuente ver charcos pequeños, a punto de evaporarse por completo, totalmente alfombrados de cientos de pequeños renacuajos negros de calamita, que agonizan amontonados en la poca humedad que queda, y que a todas luces morirán en las siguientes horas.
Antes de pensar que los calamitas son tontos, recordemos que llevan prosperando cientos de miles de años, en ocasiones en entornos semiáridos donde pocos anfibios son capaces de sobrevivir, y que se trata de la segunda especie (si no la primera) de anfibio más abundante en el sur de la Península Ibérica.
La elección de este tipo de charcos efímeros para dejar los huevos no es dejadez paternal, sino una estrategia reproductiva que a la vista de los resultados les funciona increíblemente bien.
Recientemente, los medios de comunicación se han hecho eco de una noticia relacionada con esta especie. El Aula de Naturaleza de Padul ha iniciado una campaña que bajo la denominación "Salvar al Sapo" pretende recoger miles de renacuajos de charcos que se están secando, criarlos en las instalaciones del Aula y devolverlos a la naturaleza una vez metamorfoseados:
— Artículo en Ideal.es
— Reportaje en CanalSur
El periodista dice cosas como:
"miles y miles de huevos que eclosionarán en las aguas que han quedado entre las oquedades del terreno. Parece que han llovido sapillos. Pero este sistema de supervivencia tiene un problema. La llegada del calor en provincias meridionales como la de Granada, provocará la desecación de los charcos e irremediablemente, la muerte de los sapillos."
"es importante que se salve el mayor número posible porque son parte fundamental de la cadena trófica, alimento de otras muchas especies que, con este año de lluvias, también tienen una mayor eclosión y necesidades». Los sapillos son llevados en botes hasta unas peceras que se han instalado en el Aula de Naturaleza de Padul, donde se les alimentará hasta que crezcan y se conviertan en adultos. «Después los soltaremos por diferentes zonas del espacio natural de Padul"
Tras leer noticias como esta uno se siente bien. Hay gente sensible ayudando a sobrevivir a los animalitos que pasan dificultades. Maravilloso. ¿O no?
Este me parece un ejemplo excelente que demuestra cómo en la Naturaleza las cosas casi nunca son tan sencillas como aparentan, y cómo con buenas intenciones se puede causar más daño que el que se pretende evitar.
En otros ejemplos, como los pro-derechos de los animales que asaltan granjas de visones americanos y liberan 20.000 alimañas al monte, cualquiera con medio dedo de frente puede llegar a la conclusión él solito, a poco que reflexione, que no puede ser ni chispa de bueno liberar de golpe 20.000 depredadores carnívoros a un ecosistema, por muy atontaos que estén los visones por haber crecido en una granja y por muchos que mueran los primeros días...
Pero en este caso, las razones por las que 'salvar' artificialmente renacuajos que iban a morir podría incluso ser perjudicial para la especie no son tan evidentes.
En palabras de Ricardo Reques, coordinador del proyecto S.A.R.E. en Andalucía:
"El manejo de anfibios es bastante más complejo de lo que parece y depende de varias variables que no suelen ser contempladas por falta de información previa. En este caso, se trata del sapo corredor, una especie en la que la fase larvaria es decisiva en la regulación del tamaño de sus poblaciones. Aquí a su vez intervienen dos variables clave: el hidroperiodo, o duración con agua de las charcas, y la competencia intra e interespecífica. El sapo corredor es una especie con un desarrollo larvario muy rápido pero suelen hacer las puestas en charcas muy efímeras por lo que la sequía es algo que forma parte de sus ciclos naturales. Hay años que se producen mortandades catastróficas y otros que tiene éxito y con estas fluctuaciones se produce la regulación óptima de individuos en cada población. Por otro lado, cuando la competencia es muy elevada (hay muchos renacuajos en la misma charca), las tasas de crecimiento y de desarrollo se ralentizan tanto que, aunque las charcas duren con agua más de lo normal, serán muy pocos los renacuajos que consigan sobrevivir y los que lo hagan no siempre estarán en las mejores condiciones para afrontar la etapa juvenil terrestre.
Por lo dicho anteriormente, cuando se aumenta el número de adultos, de forma artificial, el número de puestas que realizaran estas hembras “extra” será tan alto que provocarán densidades larvarias tan elevadas que probablemente, no podrán alcanzar la metamorfosis antes de que se sequen las charcas y por tanto, no habrá recambio generacional durante los años que vivan esas hembras reproductoras. Eso como podéis imaginar tiene sus consecuencias ecológicas en las cadenas tróficas que son aún más difíciles de evidenciar.
Pero hay otro aspecto que conocemos bien los que hemos trabajado con esta especie en condiciones controladas de laboratorio. Cuando sacamos individuos para mantenerlos en condiciones artificiales disminuyen sus defensas, los animales que logran pasar la metamorfosis son mucho más débiles y las posibilidades que tienen de llegar a adultos son muy escasas (probablemente intervengan variables como la calidad del agua, la luz, etc.). Pero, si como viene en la noticia, pretenden mantenerlos hasta adultos, las probabilidades de supervivencia son infinitamente menores. Olvidan además otros detalles como la acusada filopatría y, por tanto, la tendencia que probablemente tendrán estos animales a buscar los lugares en los que pasaron su ciclo larvario, en este caso, las peceras del Aula de la Naturaleza.
En definitiva, mi opinión es que tipo de actuaciones sólo está justificado cuando se constata un declive importante de la población y conocemos sus causas. Para ello es necesario seguir ciertos protocolos que nos detecten este estado de declive. En esta especie concreta, las fluctuaciones poblacionales son muy frecuentes (descenso y posterior recuperación del tamaño de las poblaciones) y para constatar declives son necesarias series temporales largas (al menos una década). Una vez que conocemos el declive y sus causas (generalmente por alteración o por destrucción de sus hábitats) se pueden empezar a plantear las medidas más adecuadas para su recuperación y mantener individuos en cautividad para su posterior reintroducción debe ser una de las últimas opciones. Lo ideal en este caso es recuperar, si ha habido alteración, el hidroperiodo en los microhumedales en los que se reproducen, bien profundizando los existentes (si han tenido colmatación artificial) o bien creando charcas nuevas. También se podría incrementar el hidroperiodo añadiendo agua antes de que se vaya a secar aunque esto último no suele ser efectivo si no es para aumentar la duración de la charca en unos pocos días (en esta especie prolongar la duración de una charca en unos pocos días cuando los individuos están próximos a la metamorfosis puede suponer la diferencia entre una mortalidad catastrófica y un moderado éxito de metamorfosis). Por tanto, creo que debemos ser muy cautos a la hora de hacer este tipo de actuaciones, basarnos en información objetiva y actuar sobre los hábitats antes que sobre los individuos.
Aunque creo que se intenta hacer con buena voluntad, si realmente nos interesa la conservación no deberíamos jugar a ser dioses".
Con esta entrada no pretendo señalar a nadie con el dedo (y espero que nadie se dé por aludido), sino evidenciar que los sistemas naturales son tremendamente complejos, que nuestro conocimiento de ellos dista mucho de ser completo, y que hay que ser extremadamente cautos antes de actuar sobre ellos, pues incluso con la mejor de las intenciones podemos estar empeorando las cosas.
Otro excelente ejemplo de esto, la historia de cómo las actuaciones realizadas para salvar la última población de una mariposa inglesa provocaron precisamente su extinción definitiva, la contó magistralmente Diario de un Copépodo en "Dos centímetros de hierba".
viernes, 21 de mayo de 2010
Entrada número 1000: El dilema del Malacosoma
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lasiocampidae
Género: Malacosoma
Especie: Malacosoma sp.
De esta guisa encontré a esta oruga, que parecía haberse dormido en el extremo del tallo.
Sé que de un tiempo a esta parte se sospecha por sistema de cualquier fotografía, bien de haber sido manipulada la escena, bien de haber sido manipulada la imagen. De hecho yo sospecho de todas las fotografías excepto de las mías...
La oruga había llegado al extremo del tallo, y parecía haberse tomado un respiro para decidir a dónde ir desde allí.
Esta es la entrada número 1000 de este blog, cifra lo suficientemente redonda como para provocar la crisis de las 1000 entradas y hacer que me plantee de dónde vengo y a donde voy.
Mientras lo decido, es posible que la frecuencia de actualización disminuya. También es posible que tras caminar este cuaderno eléctrónico en equilibrio inestable por la cuerda que separa la naturaleza y la fotografía, se decante algo más hacia el lado de la fotografía.
Una merma en la cantidad da pie a la esperanza en una mejora en la calidad. Probablemente haya un rediseño completo del aspecto del blog. En fin, cosas que se irán materializando, o no, con el tiempo.
Orden: Lepidoptera
Familia: Lasiocampidae
Género: Malacosoma
Especie: Malacosoma sp.
De esta guisa encontré a esta oruga, que parecía haberse dormido en el extremo del tallo.
Sé que de un tiempo a esta parte se sospecha por sistema de cualquier fotografía, bien de haber sido manipulada la escena, bien de haber sido manipulada la imagen. De hecho yo sospecho de todas las fotografías excepto de las mías...
La oruga había llegado al extremo del tallo, y parecía haberse tomado un respiro para decidir a dónde ir desde allí.
Esta es la entrada número 1000 de este blog, cifra lo suficientemente redonda como para provocar la crisis de las 1000 entradas y hacer que me plantee de dónde vengo y a donde voy.
Mientras lo decido, es posible que la frecuencia de actualización disminuya. También es posible que tras caminar este cuaderno eléctrónico en equilibrio inestable por la cuerda que separa la naturaleza y la fotografía, se decante algo más hacia el lado de la fotografía.
Una merma en la cantidad da pie a la esperanza en una mejora en la calidad. Probablemente haya un rediseño completo del aspecto del blog. En fin, cosas que se irán materializando, o no, con el tiempo.
jueves, 20 de mayo de 2010
El pequeño leproso
Clase: Reptilia
Orden: Chelonii
Familia: Bataguridae
Género: Mauremys
Especie: Mauremys leprosa (Schweiger, 1812)
Cuando vi a este pequeño juvenil de galápago leproso me acordé de esas pequeñas tortuguitas que vendían en las tiendas de mascotas y que están invadiendo ahora, de mayores, nuestros ríos. Era realmente parecida y por un momento me la imaginé en una islita artificial con una palmera de plástico barato, como las que solían tener las tortugueras donde agonizaban víctimas de cuidados inadecuados pequeños juveniles de galápagos originarios del otro lado del océano. Por suerte, este pequeño luchará por crecer y llegar a viejo en la naturaleza, que es donde deben estar los galápagos.
El galápago leproso, aunque en declive en muchas zonas, sigue siendo bastante abundante, y no es dificil ver tanto adultos como juveniles.
El galápago europeo por el contrario, es cada día más raro y se enfrenta a un futuro muy incierto.
Orden: Chelonii
Familia: Bataguridae
Género: Mauremys
Especie: Mauremys leprosa (Schweiger, 1812)
Cuando vi a este pequeño juvenil de galápago leproso me acordé de esas pequeñas tortuguitas que vendían en las tiendas de mascotas y que están invadiendo ahora, de mayores, nuestros ríos. Era realmente parecida y por un momento me la imaginé en una islita artificial con una palmera de plástico barato, como las que solían tener las tortugueras donde agonizaban víctimas de cuidados inadecuados pequeños juveniles de galápagos originarios del otro lado del océano. Por suerte, este pequeño luchará por crecer y llegar a viejo en la naturaleza, que es donde deben estar los galápagos.
El galápago leproso, aunque en declive en muchas zonas, sigue siendo bastante abundante, y no es dificil ver tanto adultos como juveniles.
El galápago europeo por el contrario, es cada día más raro y se enfrenta a un futuro muy incierto.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Psammodromus algirus (II)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus algirus (Linneo, 1758)
Al mediodía, el calor es excesivo incluso para los reptiles, que buscan la sombra entre la vegetación.
Este macho de Psammodromus algirus muestra en su cabeza el color anaranjado propio de la librea de celo.
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus algirus (Linneo, 1758)
Al mediodía, el calor es excesivo incluso para los reptiles, que buscan la sombra entre la vegetación.
Este macho de Psammodromus algirus muestra en su cabeza el color anaranjado propio de la librea de celo.
martes, 18 de mayo de 2010
Adesmia sp.
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Tenebrionidae
Género: Adesmia
Especie: Adesmia sp.
Sigo revisando fotos del año pasado que quedaron en el tintero. Este escarabajo, andarín incasable que hizo muy dificil pillarlo en foco, deambulaba en gran número por el Souss Massa. Se trata de un tenebriónido del género Adesmia, pero poco más he podido averiguar.
Orden: Coleoptera
Familia: Tenebrionidae
Género: Adesmia
Especie: Adesmia sp.
Sigo revisando fotos del año pasado que quedaron en el tintero. Este escarabajo, andarín incasable que hizo muy dificil pillarlo en foco, deambulaba en gran número por el Souss Massa. Se trata de un tenebriónido del género Adesmia, pero poco más he podido averiguar.
lunes, 17 de mayo de 2010
Culebrilla ciega en Sierra Nevada
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Amphisbaenidae
Género: Blanus
Especie: Blanus cinereus (Vandelli, 1797)
Muchos animales intentan parecerse a otros animales más peligrosos que ellos con la esperanza de que los depredadores se lo piensen dos veces antes de atacarlos (a este fenómeno se le llama mimetismo).
Pero ¿por qué razón querría un reptil parecerse a una lombriz? Las lombrices tienen muchísimos enemigos que se las comen. ¿No es un poco tonto parecerse a un animal que posiblemente tenga incluso más enemigos que uno mismo?
Encontré a esta pequeña culebrilla ciega (Blanus cinereus) en Sierra Nevada, donde no la había visto nunca hasta ahora, y al principio, incluso yo pensé que se trataba de una lombriz. El extremo posterior es clavadito al extremo anterior del anélido, y para despistar aún más, los Blanus son capaces de desplazarse en ambos sentidos, hacia adelante y hacia atrás, con igual facilidad. El otro extremo ya es más sospechoso, sobre todo cuando saca la lengua bífida y olisquea el entorno al estilo de las serpientes...
Otras entradas sobre Blanus cinereus:
Las apariencias...
Culebrilla ciega (Blanus cinereus)
Orden: Squamata
Familia: Amphisbaenidae
Género: Blanus
Especie: Blanus cinereus (Vandelli, 1797)
Muchos animales intentan parecerse a otros animales más peligrosos que ellos con la esperanza de que los depredadores se lo piensen dos veces antes de atacarlos (a este fenómeno se le llama mimetismo).
Pero ¿por qué razón querría un reptil parecerse a una lombriz? Las lombrices tienen muchísimos enemigos que se las comen. ¿No es un poco tonto parecerse a un animal que posiblemente tenga incluso más enemigos que uno mismo?
Encontré a esta pequeña culebrilla ciega (Blanus cinereus) en Sierra Nevada, donde no la había visto nunca hasta ahora, y al principio, incluso yo pensé que se trataba de una lombriz. El extremo posterior es clavadito al extremo anterior del anélido, y para despistar aún más, los Blanus son capaces de desplazarse en ambos sentidos, hacia adelante y hacia atrás, con igual facilidad. El otro extremo ya es más sospechoso, sobre todo cuando saca la lengua bífida y olisquea el entorno al estilo de las serpientes...
Otras entradas sobre Blanus cinereus:
Las apariencias...
Culebrilla ciega (Blanus cinereus)
domingo, 16 de mayo de 2010
Limonium sinuatum
Clase: Magnoliopsida
Orden: Caryophyllales
Familia: Plumbaginaceae
Género: Limonium
Especie: Limonium sinuatum (L.) Mill.
Incluso en los desiertos florece la vida. De la aparentemente estéril arena, emergen bellezas como este Limonium sinuatum.
Aunque esta especie es muy común en Almería, la foto está hecha en Souss Massa. No recomiendo a nadie la visita a este Parque Nacional a menos que esté muy interesado en ver la última población silvestre de Ibis eremita que queda en el mundo.
Orden: Caryophyllales
Familia: Plumbaginaceae
Género: Limonium
Especie: Limonium sinuatum (L.) Mill.
Incluso en los desiertos florece la vida. De la aparentemente estéril arena, emergen bellezas como este Limonium sinuatum.
Aunque esta especie es muy común en Almería, la foto está hecha en Souss Massa. No recomiendo a nadie la visita a este Parque Nacional a menos que esté muy interesado en ver la última población silvestre de Ibis eremita que queda en el mundo.
sábado, 15 de mayo de 2010
Los pétalos blancos y la medición puntual
Clase: Magnoliopsida
Orden: Asterales
Familia: Asteraceae
Género: Chrysanthemum
Especie: Chrysanthemum carinatum Schousb.
Los pétalos blancos de este crisantemo silvestre pueden suponer un problema a la hora de exponer. Cada maestrillo tiene su librillo, y no hay un método mejor que otro, sino unos resultados adecuados o no, pero lo que yo hice fue usar la medición puntual sobre los pétalos, y abrir dos pasos de diafragma.
Si se usa medición matricial la cámara intentará buscar una solución de compromiso para toda la escena, lo que puede llevar a que si el rango dinámico de la escena es mayor que el que el sensor puede registrar, sacrifique los valores extremos, es decir las sombras (poco importantes en este caso) y los pétalos, que en este caso sí son importantes.
Usando medición puntual, lo único que hay que tener en cuenta es que la cámara interpretará la luz medida como gris 18%, por lo que tenderá a subexponer la escena, por lo que es necesario compensar esta desviación abriendo el diafragma (o ajustando la velocidad).
Lo único que hay que cuidar es derechear el histograma sin que se quemen los blancos, pues perderíamos la textura de los pétalos.
Examinando el histograma podemos comprobar si lo hemos hecho bien o nos hemos pasado, teniendo en cuenta que el histograma que presenta la cámara es el de un JPEG temporal procesado al vuelo con los ajustes que tenga la cámara, no el real de la imagen captada.
Hay gente que dispara un poco a ojo y luego procesa el RAW por zonas. Nada que objetar si se hace bien, excepto que supone un incremento considerable del tiempo de postproceso y pasar más rato delante del ordenador que en el campo haciendo fotos.
Orden: Asterales
Familia: Asteraceae
Género: Chrysanthemum
Especie: Chrysanthemum carinatum Schousb.
Los pétalos blancos de este crisantemo silvestre pueden suponer un problema a la hora de exponer. Cada maestrillo tiene su librillo, y no hay un método mejor que otro, sino unos resultados adecuados o no, pero lo que yo hice fue usar la medición puntual sobre los pétalos, y abrir dos pasos de diafragma.
Si se usa medición matricial la cámara intentará buscar una solución de compromiso para toda la escena, lo que puede llevar a que si el rango dinámico de la escena es mayor que el que el sensor puede registrar, sacrifique los valores extremos, es decir las sombras (poco importantes en este caso) y los pétalos, que en este caso sí son importantes.
Usando medición puntual, lo único que hay que tener en cuenta es que la cámara interpretará la luz medida como gris 18%, por lo que tenderá a subexponer la escena, por lo que es necesario compensar esta desviación abriendo el diafragma (o ajustando la velocidad).
Lo único que hay que cuidar es derechear el histograma sin que se quemen los blancos, pues perderíamos la textura de los pétalos.
Examinando el histograma podemos comprobar si lo hemos hecho bien o nos hemos pasado, teniendo en cuenta que el histograma que presenta la cámara es el de un JPEG temporal procesado al vuelo con los ajustes que tenga la cámara, no el real de la imagen captada.
Hay gente que dispara un poco a ojo y luego procesa el RAW por zonas. Nada que objetar si se hace bien, excepto que supone un incremento considerable del tiempo de postproceso y pasar más rato delante del ordenador que en el campo haciendo fotos.
viernes, 14 de mayo de 2010
Chalcides striatus
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides striatus (Cuvier, 1829)
Otro de los eslizones tridáctilos que vimos en Córdoba, éste con un diseño más oscuro y contrastado que el de la foto anterior.
Eslizones, culebras y otros animales larguiruchos no son fáciles de fotografiar. Cuesta lograr captar una pose que quede razonablemente bien en la foto.
Si están estirados y se quiere que entren enteros en el cuadro hay que alejarse mucho y entonces quedan pequeños y no se aprecian los detalles. Si se opta por un plano más cercano hay que decidir por donde se corta el cuerpo del animal (en el encuadre se entiende, no sean ustedes mal pensados) y no siempre es una decisión fácil. Si están doblados, enroscados o hechos un nudo, actitud que adoptan con frecuencia cuando se sienten intimidados, las probabilidades son muy altas de que sea una postura poco estética.
Y además mientras se toman todas estas decisiones compositivas y se ajusta el ISO, la velocidad de obturación, la apertura de diafragma y el foco y la profundidad de campo, se está bajo la presión de que en cualquier momento un movimiento brusco o cualquier otra cosa asuste a nuestro modelo, que normalmente ya estará en guardia y en estado de alerta, de tal modo que cada disparo puede ser el último.
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides striatus (Cuvier, 1829)
Otro de los eslizones tridáctilos que vimos en Córdoba, éste con un diseño más oscuro y contrastado que el de la foto anterior.
Eslizones, culebras y otros animales larguiruchos no son fáciles de fotografiar. Cuesta lograr captar una pose que quede razonablemente bien en la foto.
Si están estirados y se quiere que entren enteros en el cuadro hay que alejarse mucho y entonces quedan pequeños y no se aprecian los detalles. Si se opta por un plano más cercano hay que decidir por donde se corta el cuerpo del animal (en el encuadre se entiende, no sean ustedes mal pensados) y no siempre es una decisión fácil. Si están doblados, enroscados o hechos un nudo, actitud que adoptan con frecuencia cuando se sienten intimidados, las probabilidades son muy altas de que sea una postura poco estética.
Y además mientras se toman todas estas decisiones compositivas y se ajusta el ISO, la velocidad de obturación, la apertura de diafragma y el foco y la profundidad de campo, se está bajo la presión de que en cualquier momento un movimiento brusco o cualquier otra cosa asuste a nuestro modelo, que normalmente ya estará en guardia y en estado de alerta, de tal modo que cada disparo puede ser el último.
jueves, 13 de mayo de 2010
Lagartija de Valverde en Arkive
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Algyroides
Especie: Algyroides marchi Valverde, 1958
Aunque el texto todavía está 'being researched' el proyecto Arkive ha añadido la ficha de la Lagartija de Valverde (Algyroides marchi), Spanish Algyroides lo llaman ellos, y me llena de orgullo y satisfacción, como diría alguien, ver que varias de las fotos que la ilustran son mías.
Una pena que las fotos no sean mejores, pero la luz era malísima y bastante poco mal salieron. Esta primavera regresé a la zona para intentar mejorar las fotos que tengo de este excepcional reptil. No solo no las mejoré, sino que no pude hacer ninguna foto nueva. De hecho, vi un único ejemplar sobre una roca totalmente inaccesible y fuera de toda posibilidad de intentar siquiera acercarme, aunque pude confirmar la identificación a través de los prismáticos.
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Algyroides
Especie: Algyroides marchi Valverde, 1958
Aunque el texto todavía está 'being researched' el proyecto Arkive ha añadido la ficha de la Lagartija de Valverde (Algyroides marchi), Spanish Algyroides lo llaman ellos, y me llena de orgullo y satisfacción, como diría alguien, ver que varias de las fotos que la ilustran son mías.
Una pena que las fotos no sean mejores, pero la luz era malísima y bastante poco mal salieron. Esta primavera regresé a la zona para intentar mejorar las fotos que tengo de este excepcional reptil. No solo no las mejoré, sino que no pude hacer ninguna foto nueva. De hecho, vi un único ejemplar sobre una roca totalmente inaccesible y fuera de toda posibilidad de intentar siquiera acercarme, aunque pude confirmar la identificación a través de los prismáticos.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Subadulto de Empusa
Clase: Insecta
Orden: Dictyoptera
Familia: Empusidae
Género: Empusa
Especie: Empusa pennata (Thunberg 1815)
Dos fotografías de mi última visita a Sierra Nevada. Una ninfa subadulta de Empusa pennata que mostraba exactamente la misma coloración que las ramitas secas por las que se movía en busca de presas.
Las Empusas son la mantis mediterráneas que han llevado más lejos el arte del camuflaje, llegando a hacerse copias casi indistinguibles de ramitas secas, espigas u otros elementos vegetales de su entorno, y cuando permanecen inmóviles, resulta realmente difícil descubrirlas.
Busqué intencionadamente un ángulo que dejara como fondo una roca con un mineral de óxido de hierro de un vistoso color amarillo-anaranjado para alegrar un poco la imagen y al mismo tiempo hacer destacar a la críptica mantis.
Orden: Dictyoptera
Familia: Empusidae
Género: Empusa
Especie: Empusa pennata (Thunberg 1815)
Dos fotografías de mi última visita a Sierra Nevada. Una ninfa subadulta de Empusa pennata que mostraba exactamente la misma coloración que las ramitas secas por las que se movía en busca de presas.
Las Empusas son la mantis mediterráneas que han llevado más lejos el arte del camuflaje, llegando a hacerse copias casi indistinguibles de ramitas secas, espigas u otros elementos vegetales de su entorno, y cuando permanecen inmóviles, resulta realmente difícil descubrirlas.
Busqué intencionadamente un ángulo que dejara como fondo una roca con un mineral de óxido de hierro de un vistoso color amarillo-anaranjado para alegrar un poco la imagen y al mismo tiempo hacer destacar a la críptica mantis.
martes, 11 de mayo de 2010
La "rara y escasa" culebra de Cogulla y la fiabilidad de las fuentes
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)
Esta es una foto de la segunda culebra de cogulla que tuve la suerte de ver esta primavera. En total, en lo que va de año 2010, he tenido la buena suerte de ver tres ejemplares vivos y la mala suerte de ver uno más atropellado en la carretera. Cuatro en total en diferentes localidades de las provincias de Málaga, Córdoba y Jaén.
Es un hecho que de siempre en los libros y ahora más que nunca en Internet, se copian y pegan afirmaciones dichas por otros sin comprobar si lo que se afirma es cierto o no. Comprobar si algo que se afirma se corresponde con la realidad cuesta más trabajo y es más cansado que hacer un acto de fe, creerlo, y reproducirlo tal cual. Y si el que hizo la afirmación es una autoridad en la materia, razón de más para no dudar.
Digo esto porque en casi todos los sitios en los que he buscado información sobre esta especie dicen lo mismo, que se trata del ofidio mediterráneo más escaso y raro. Incluso yo lo digo (lo reproduzco) en la anterior entrada (ver "Culebra de Cogulla (Macroprotodon brevis)").
Sin embargo, me da que pensar el hecho de que, exceptuando a la omnipresente y abundantísima culebra viperina (Natrix maura), es la culebra de cogulla la especie de ofidio que más veces he visto este año. Es más, me atrevería a decir que donde está presente es más bien abundante, por lo que tal vez debería decirse que es una especie localizada, en lugar de una especie rara o escasa. Lo de que sea una especie localizada no es de extrañar teniendo en cuenta que sus dos presas principales, las culebrillas ciegas (Blanus cinereus) y los eslizones (Chalcides sp.), lo son.
También se dice una y otra vez, que es una especie fosorial y sublapidícola que raras veces sale al exterior. Entonces, ¿cómo es posible que mueran tantas atropelladas en las carreteras?
Todo esto lo digo como pensamientos en voz alta, fruto de observaciones puntuales en el campo y de impresiones subjetivas, ya que yo no he hecho ningún estudio poblacional de esta culebra ni tengo los medios ni la preparación para hacerlo.
Deberíamos ser más críticos con lo que leemos en los libros, y ya no digamos con lo que leemos en Internet, donde cualquier indocumentado puede escribir lo que le dé la gana. Revisando las estadísticas web, veo que en muchos foros y webs enlazan post de este blog como fuente fiable: "esto es así y así porque lo dicen aquí: http://macroinstantes.blablabla...".
La semana pasada, sin embargo, sucedió algo que me dejó perplejo. Un periodista de un medio impreso extranjero de rango nacional de un país que no voy a citar, se puso en contacto conmigo para entrevistarme en calidad de experto en una familia de dípteros para un artículo científico que estaba escribiendo. Según él, un colega suyo le había remitido a mí como experto en el tema. Ja, no me creo una palabra, más bien imagino que el tipo buscó en Google y contactó con el primero que vio en la página de resultados, y como este blog siempre ha salido bien posicionado, acabó intentando concertar una entrevista con un servidor, en calidad de experto sobre un tema del que no tengo ni puñetera idea.
Así nos va. Esto explica el ínfimo nivel que se ve en los artículos sobre temas científicos que publican los medios de comunicación (con honrosas y escasísimas excepciones).
Si los 'periodistas' de los medios impresos, las radios y las televisiones, se están documentando en Internet, copiando lo que dice la Wikipedia y entrevistando al primer pelagatos que encuentran en Google, no me cabe duda de que es el principio del fin de esta civilización.
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)
Esta es una foto de la segunda culebra de cogulla que tuve la suerte de ver esta primavera. En total, en lo que va de año 2010, he tenido la buena suerte de ver tres ejemplares vivos y la mala suerte de ver uno más atropellado en la carretera. Cuatro en total en diferentes localidades de las provincias de Málaga, Córdoba y Jaén.
Es un hecho que de siempre en los libros y ahora más que nunca en Internet, se copian y pegan afirmaciones dichas por otros sin comprobar si lo que se afirma es cierto o no. Comprobar si algo que se afirma se corresponde con la realidad cuesta más trabajo y es más cansado que hacer un acto de fe, creerlo, y reproducirlo tal cual. Y si el que hizo la afirmación es una autoridad en la materia, razón de más para no dudar.
Digo esto porque en casi todos los sitios en los que he buscado información sobre esta especie dicen lo mismo, que se trata del ofidio mediterráneo más escaso y raro. Incluso yo lo digo (lo reproduzco) en la anterior entrada (ver "Culebra de Cogulla (Macroprotodon brevis)").
Sin embargo, me da que pensar el hecho de que, exceptuando a la omnipresente y abundantísima culebra viperina (Natrix maura), es la culebra de cogulla la especie de ofidio que más veces he visto este año. Es más, me atrevería a decir que donde está presente es más bien abundante, por lo que tal vez debería decirse que es una especie localizada, en lugar de una especie rara o escasa. Lo de que sea una especie localizada no es de extrañar teniendo en cuenta que sus dos presas principales, las culebrillas ciegas (Blanus cinereus) y los eslizones (Chalcides sp.), lo son.
También se dice una y otra vez, que es una especie fosorial y sublapidícola que raras veces sale al exterior. Entonces, ¿cómo es posible que mueran tantas atropelladas en las carreteras?
Todo esto lo digo como pensamientos en voz alta, fruto de observaciones puntuales en el campo y de impresiones subjetivas, ya que yo no he hecho ningún estudio poblacional de esta culebra ni tengo los medios ni la preparación para hacerlo.
Deberíamos ser más críticos con lo que leemos en los libros, y ya no digamos con lo que leemos en Internet, donde cualquier indocumentado puede escribir lo que le dé la gana. Revisando las estadísticas web, veo que en muchos foros y webs enlazan post de este blog como fuente fiable: "esto es así y así porque lo dicen aquí: http://macroinstantes.blablabla...".
La semana pasada, sin embargo, sucedió algo que me dejó perplejo. Un periodista de un medio impreso extranjero de rango nacional de un país que no voy a citar, se puso en contacto conmigo para entrevistarme en calidad de experto en una familia de dípteros para un artículo científico que estaba escribiendo. Según él, un colega suyo le había remitido a mí como experto en el tema. Ja, no me creo una palabra, más bien imagino que el tipo buscó en Google y contactó con el primero que vio en la página de resultados, y como este blog siempre ha salido bien posicionado, acabó intentando concertar una entrevista con un servidor, en calidad de experto sobre un tema del que no tengo ni puñetera idea.
Así nos va. Esto explica el ínfimo nivel que se ve en los artículos sobre temas científicos que publican los medios de comunicación (con honrosas y escasísimas excepciones).
Si los 'periodistas' de los medios impresos, las radios y las televisiones, se están documentando en Internet, copiando lo que dice la Wikipedia y entrevistando al primer pelagatos que encuentran en Google, no me cabe duda de que es el principio del fin de esta civilización.
lunes, 10 de mayo de 2010
Orobanche crenata
Clase: Magnoliopsida
Orden: Lamiales
Familia: Orobanchaceae
Género: Orobanche
Especie: Orobanche crenata Forssk.
De lejos me pareció una orquídea, pero al acercarme me dí cuenta enseguida que estaba ante algo completamente diferente. Una planta parásita incapaz de hacer la fotosíntesis y que se alimenta de otras plantas.
Orobanche es un género de plantas parásitas con treinta y tantas especies en España. La de la foto, creo que se trata de O. crenata en base al borde dentado de los lóbulos del labio inferior de la corola y a que a su alrededor crecían en abundancia unas leguminosas que no supe identificar, y que es el tipo de planta a la que esta especie parasita.
Orden: Lamiales
Familia: Orobanchaceae
Género: Orobanche
Especie: Orobanche crenata Forssk.
De lejos me pareció una orquídea, pero al acercarme me dí cuenta enseguida que estaba ante algo completamente diferente. Una planta parásita incapaz de hacer la fotosíntesis y que se alimenta de otras plantas.
Orobanche es un género de plantas parásitas con treinta y tantas especies en España. La de la foto, creo que se trata de O. crenata en base al borde dentado de los lóbulos del labio inferior de la corola y a que a su alrededor crecían en abundancia unas leguminosas que no supe identificar, y que es el tipo de planta a la que esta especie parasita.
domingo, 9 de mayo de 2010
¿Por qué la llaman "colilarga"?
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus algirus (Linneo, 1758)
Un ejemplar de "lagartija colilarga" (Psammodromus algirus). ¿Por qué la llamarán así? ;-)
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus algirus (Linneo, 1758)
Un ejemplar de "lagartija colilarga" (Psammodromus algirus). ¿Por qué la llamarán así? ;-)
sábado, 8 de mayo de 2010
Cytinus hypocistis
Clase: Magnoliopsida
Orden: Rafflesiales
Familia: Rafflesiaceae
Género: Cytinus
Especie: Cytinus hypocistis L.
Bajo una jara, descubrí la presencia de este vampiro vegetal, el siempre llamativo Cytinus hypocistis, parásito subterráneo que una vez al año delata su presencia en la superficie en forma de llamativas flores rojas y amarillas.
Ya había aparecido esta rafflesiacea por este blog, y quien desee ampliar información sobre esta planta parásita puede leer la entrada "Flores parásitas" publicada en marzo de 2008.
Orden: Rafflesiales
Familia: Rafflesiaceae
Género: Cytinus
Especie: Cytinus hypocistis L.
Bajo una jara, descubrí la presencia de este vampiro vegetal, el siempre llamativo Cytinus hypocistis, parásito subterráneo que una vez al año delata su presencia en la superficie en forma de llamativas flores rojas y amarillas.
Ya había aparecido esta rafflesiacea por este blog, y quien desee ampliar información sobre esta planta parásita puede leer la entrada "Flores parásitas" publicada en marzo de 2008.
viernes, 7 de mayo de 2010
Pelodytes ibericus
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Pelodytidae
Género: Pelodytes
Especie: Pelodytes ibericus Sánchez-Herráiz, Barbadillo, Machordom y Sanchiz, 2000
Pequeño anfibio que raramente supera los 4 cm, descrito en el año 2000 en el sur de la Península Ibérica. Su área de distribución conocida se reduce a las provincias de Cadiz y Huelva, donde está ampliamente extendido, sureste de Portugal, Badajoz, Sevilla, Málaga y Córdoba, donde es mucho más raro, y algunas pocas poblaciones aisladas en Jaen, comarcas orientales de Granada y sur de Ciudad Real (fuente: http://www.vertebradosibericos.org).
No se sabe cual es el estado de conservación de las poblaciones, aunque únicamente parece abundar en Cadiz y Huelva, detectándose un fuerte declive en el resto de su area de distribución.
La familia Pelodytidae se reduce a tres especies en todo el mundo, las tres dentro de su único género Pelodytes, por lo que el valor genético de esta especie desde el punto de vista de la biodiversidad es muy alto.
Orden: Anura
Familia: Pelodytidae
Género: Pelodytes
Especie: Pelodytes ibericus Sánchez-Herráiz, Barbadillo, Machordom y Sanchiz, 2000
Pequeño anfibio que raramente supera los 4 cm, descrito en el año 2000 en el sur de la Península Ibérica. Su área de distribución conocida se reduce a las provincias de Cadiz y Huelva, donde está ampliamente extendido, sureste de Portugal, Badajoz, Sevilla, Málaga y Córdoba, donde es mucho más raro, y algunas pocas poblaciones aisladas en Jaen, comarcas orientales de Granada y sur de Ciudad Real (fuente: http://www.vertebradosibericos.org).
No se sabe cual es el estado de conservación de las poblaciones, aunque únicamente parece abundar en Cadiz y Huelva, detectándose un fuerte declive en el resto de su area de distribución.
La familia Pelodytidae se reduce a tres especies en todo el mundo, las tres dentro de su único género Pelodytes, por lo que el valor genético de esta especie desde el punto de vista de la biodiversidad es muy alto.
jueves, 6 de mayo de 2010
DOR
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Rhinechis
Especie: Rhinechis scalaris Schinz, 1822
Si alguien echa un rato en algún foro o web sobre herpetología y se fija en la citas que la gente publica, verá que en muchas de las citas (en la mayoría de hecho) figuran las siglas "DOR".
DOR significa "Dead On Road", en cristiano "Muerto en una carretera", osea, atropellado.
Si las carreteras suponen una continuada y silenciosa masacre para la fauna en general, los reptiles se llevan una de las peores partes, y dentro de los reptiles, las culebras sufren una auténtica escabechina.
Es triste, pero he visto muchas más culebras de escalera ahogadas en balsas o atropelladas en carreteras que vivas.
Las culebras ibéricas, inofensivos y discriminados animales, nos resulten más o menos simpáticas, son un elemento fundamental de los ecosistemas mediterráneos, depredando y ejerciendo control sobre las poblaciones de micromamíferos (sí, como los topillos que periódicamente asolan los cultivos) y siendo a su vez, presas de multitud de depredadores, como la amenazadísima águila culebrera.
El sol calienta el asfalto de las carreteras y las serpientes encuentran este asfalto un lugar perfecto para asolearse. No se trata solo de cruzar la carretera para llegar al otro lado, muchas culebras se tienden estiradas en toda su longitud y por alguna razón nefasta normalmente atravesadas en las carreteras para tomar el sol sobre una superficie calentita, y se quedan allí inmóviles hasta que llega algún coche, moto o bicicleta y les pasa por encima.
El problema no tiene una solución sencilla, pero que la gente circulara con una velocidad moderada por carreteras secundarias propensas a los atropellos de ofidios, y esquivara, o si la situación y el tráfico lo permiten sin riesgo, pararan y apartaran a estos animales de la calzada, ayudaría a disminuir las bajas. Por desgracia la población en general no está sensibilizada con este problema, y en el caso de los ofidios, que no gozan precisamente de popularidad entre la mayoría de la gente, todavía menos. Además, resulta fácil ver a un gato o un conejo que cruza la carretera, pero las serpientes a veces no las ves hasta que ya no hay tiempo de frenar...
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Rhinechis
Especie: Rhinechis scalaris Schinz, 1822
Si alguien echa un rato en algún foro o web sobre herpetología y se fija en la citas que la gente publica, verá que en muchas de las citas (en la mayoría de hecho) figuran las siglas "DOR".
DOR significa "Dead On Road", en cristiano "Muerto en una carretera", osea, atropellado.
Si las carreteras suponen una continuada y silenciosa masacre para la fauna en general, los reptiles se llevan una de las peores partes, y dentro de los reptiles, las culebras sufren una auténtica escabechina.
Es triste, pero he visto muchas más culebras de escalera ahogadas en balsas o atropelladas en carreteras que vivas.
Las culebras ibéricas, inofensivos y discriminados animales, nos resulten más o menos simpáticas, son un elemento fundamental de los ecosistemas mediterráneos, depredando y ejerciendo control sobre las poblaciones de micromamíferos (sí, como los topillos que periódicamente asolan los cultivos) y siendo a su vez, presas de multitud de depredadores, como la amenazadísima águila culebrera.
El sol calienta el asfalto de las carreteras y las serpientes encuentran este asfalto un lugar perfecto para asolearse. No se trata solo de cruzar la carretera para llegar al otro lado, muchas culebras se tienden estiradas en toda su longitud y por alguna razón nefasta normalmente atravesadas en las carreteras para tomar el sol sobre una superficie calentita, y se quedan allí inmóviles hasta que llega algún coche, moto o bicicleta y les pasa por encima.
El problema no tiene una solución sencilla, pero que la gente circulara con una velocidad moderada por carreteras secundarias propensas a los atropellos de ofidios, y esquivara, o si la situación y el tráfico lo permiten sin riesgo, pararan y apartaran a estos animales de la calzada, ayudaría a disminuir las bajas. Por desgracia la población en general no está sensibilizada con este problema, y en el caso de los ofidios, que no gozan precisamente de popularidad entre la mayoría de la gente, todavía menos. Además, resulta fácil ver a un gato o un conejo que cruza la carretera, pero las serpientes a veces no las ves hasta que ya no hay tiempo de frenar...
miércoles, 5 de mayo de 2010
Serapias parviflora
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Serapias
Especie: Serapias parviflora Parl.
Las orquídeas del género Serapias tienen 'flores con lengua' de extraño aspecto que las convierten en modelos muy populares entre los aficionados a fotografiar flores silvestres inusuales.
De las varias especies que crecen en España, Serapias parviflora es la que tiene flores menos vistosas.
Aclaro para los no iniciados en el apasionante mundo de las Serapias, que la de la foto, ni está por abrir, ni se ha pasado ya, la flor está en todo su esplendor, es que es así de 'sosita'. Por algo la llaman 'parviflora'.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Serapias
Especie: Serapias parviflora Parl.
Las orquídeas del género Serapias tienen 'flores con lengua' de extraño aspecto que las convierten en modelos muy populares entre los aficionados a fotografiar flores silvestres inusuales.
De las varias especies que crecen en España, Serapias parviflora es la que tiene flores menos vistosas.
Aclaro para los no iniciados en el apasionante mundo de las Serapias, que la de la foto, ni está por abrir, ni se ha pasado ya, la flor está en todo su esplendor, es que es así de 'sosita'. Por algo la llaman 'parviflora'.
lunes, 3 de mayo de 2010
Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides striatus (Cuvier, 1829)
Dos son los eslizones presentes en la Península Ibérica. Son reptiles tímidos y totalmente inofensivos (pese a los mitos y leyendas que subsisten en las mentes de la gente del campo en algunas zonas rurales) cuyo aspecto está a medio camino entre lagartija y serpiente. Conservan pequeñas patitas vestigiales, ya prácticamente sin función, que pliegan al desplazarse, avanzando mediante movimientos serpenteantes del cuerpo.
El eslizón tridactilo (Chalcides striatus) es el mayor de los dos eslizones ibéricos, fácilmente reconocible por tener sus diminutas patitas sólo tres dedos. Es muy selectivo con el hábitat, lo que hace que sea una especie muy localizada, presente únicamente en prados naturales o pastizales con cierta altura de hierba, cierto grado de humedad, y orientados al sur. Estos prados no abundan en nuestro reseco país, por lo que el eslizón tridáctilo tiene una distribución muy irregular, apareciendo en forma de pequeñas colonias muy separadas entre sí.
Es un animal tímido y muy discreto, capaz de moverse con asombrosa agilidad 'nadando' entre los tallos herbáceos, y de cuya presencia normalmente solo percibiremos un ligero movimiento en la hierba, como si una ligera brisa la hubiera acariciado.
Los eslizones son una de las presas favoritas (junto a los Blanus) de la culebra de cogulla (Macroprotodon brevis) por lo que la presencia de éstos es un indicio de la posible presencia de aquélla.
La presencia del eslizón tridáctilo en la localidad donde se hizo la foto no era conocida hasta ahora y añade una cuadrícula UTM de 10x10 kilómetros al mapa de distribución de la especie en España.
Precisamente esto, el descubrir nuevas poblaciones (que siempre habían estado allí pero que no habían sido descubiertas) supone un problema que comentaré mas despacio en alguna entrada futura, pero que básicamente consiste en que esta adición de nuevas poblaciones como consecuencia de muestreos más exhaustivos, está enmascarando la extinción de poblaciones conocidas, ya que puede dar la falsa impresión de que el número total de poblaciones de una especie se mantiene o incluso aumenta, cuando la realidad es bien distinta.
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides striatus (Cuvier, 1829)
Dos son los eslizones presentes en la Península Ibérica. Son reptiles tímidos y totalmente inofensivos (pese a los mitos y leyendas que subsisten en las mentes de la gente del campo en algunas zonas rurales) cuyo aspecto está a medio camino entre lagartija y serpiente. Conservan pequeñas patitas vestigiales, ya prácticamente sin función, que pliegan al desplazarse, avanzando mediante movimientos serpenteantes del cuerpo.
El eslizón tridactilo (Chalcides striatus) es el mayor de los dos eslizones ibéricos, fácilmente reconocible por tener sus diminutas patitas sólo tres dedos. Es muy selectivo con el hábitat, lo que hace que sea una especie muy localizada, presente únicamente en prados naturales o pastizales con cierta altura de hierba, cierto grado de humedad, y orientados al sur. Estos prados no abundan en nuestro reseco país, por lo que el eslizón tridáctilo tiene una distribución muy irregular, apareciendo en forma de pequeñas colonias muy separadas entre sí.
Es un animal tímido y muy discreto, capaz de moverse con asombrosa agilidad 'nadando' entre los tallos herbáceos, y de cuya presencia normalmente solo percibiremos un ligero movimiento en la hierba, como si una ligera brisa la hubiera acariciado.
Los eslizones son una de las presas favoritas (junto a los Blanus) de la culebra de cogulla (Macroprotodon brevis) por lo que la presencia de éstos es un indicio de la posible presencia de aquélla.
La presencia del eslizón tridáctilo en la localidad donde se hizo la foto no era conocida hasta ahora y añade una cuadrícula UTM de 10x10 kilómetros al mapa de distribución de la especie en España.
Precisamente esto, el descubrir nuevas poblaciones (que siempre habían estado allí pero que no habían sido descubiertas) supone un problema que comentaré mas despacio en alguna entrada futura, pero que básicamente consiste en que esta adición de nuevas poblaciones como consecuencia de muestreos más exhaustivos, está enmascarando la extinción de poblaciones conocidas, ya que puede dar la falsa impresión de que el número total de poblaciones de una especie se mantiene o incluso aumenta, cuando la realidad es bien distinta.
sábado, 1 de mayo de 2010
Crisálidas
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melitaea
Especie: Melitaea athalia (Rottemburg, 1775)
Este año se ven muchas mariposas por el campo, y más que se van a ver, a juzgar por la cantidad de crisálidas que hay preparadas para eclosionar.
Estas creo que son de Melitaea athalia.
Por cierto, animo a echar un vistazo a la 'peazo' ficha de completa y bien presentada que sobre esta especie (e imagino que otras) tiene esta web:
http://www.ukbutterflies.co.uk/species.php?species=athalia
Ya podía haber algo parecido para nuestras mariposas ibéricas...
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melitaea
Especie: Melitaea athalia (Rottemburg, 1775)
Este año se ven muchas mariposas por el campo, y más que se van a ver, a juzgar por la cantidad de crisálidas que hay preparadas para eclosionar.
Estas creo que son de Melitaea athalia.
Por cierto, animo a echar un vistazo a la 'peazo' ficha de completa y bien presentada que sobre esta especie (e imagino que otras) tiene esta web:
http://www.ukbutterflies.co.uk/species.php?species=athalia
Ya podía haber algo parecido para nuestras mariposas ibéricas...