Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Araneidae
Género: Argiope
Especie: Argiope lobata Pallas, 1772
Cual araña laboriosa estoy haciendo algunos remiendos a este cada vez más deshilachado blog, pequeños cambios estéticos algunos, y grandes cambios estructurales otros, pero todos deberían ser más o menos transparentes al usuario (crucemos los dedos).
Enumero primero los cambios 'menores'...
He actualizado el buscador, ese que aparece en la columna derecha bajo "Buscar en macroinstantes". El aspecto es prácticamente el mismo, pero el funcionamiento debería ser mejor. Además, ahora devuelve resultados no solo del blog sino también de la galería.
También he añadido una lista de enlaces muy bonitos que se iluminan al pasar el puntero por encima que permiten acceder a Facebook, Twitter, Flickr y StumbleUpon y hacerse amigo, seguidor, contacto, discípulo o lo que corresponda en cada caso y cada uno quiera. El último enlace, que ya estaba antes, permite suscribirse al feed RSS/ATOM para seguir las actualizaciones del blog. El feed se genera a través de Feedburner, en lugar de a través de Blogger, lo que me permite tener estadísticas de uso y otras herramientas útiles.
Por ultimo, bajo el contador de suscriptores al RSS he añadido el típico botón "Me gusta" de Facebook, que además muestra el número de personas a las que "les gusta" el blog.
Vayamos ahora con los cambios 'mayores'...
He implementado el protocolo Open Graph, que permite integrar el blog con redes sociales como Facebook a un nivel más funcional. Por ejemplo, cuando alguien haga clic en el botón "Me gusta" al que me refería antes, el blog aparecerá como si fuera una página de Facebook entre las páginas que le gustan a ese usuario. De este modo no es necesario crear una página de Facebook para el blog, ya que el propio blog se comporta como una página de Facebook. De momento el botón "Me gusta" se refiere al blog. Estoy viendo la forma de implementarlo para cada entrada individual sin que entre en conflicto con las librerías javascript de Lightbox.
El otro cambio está por hacer y es el más peligroso. En su día cometí el error de crear una plantilla para las entradas que incluía instrucciones CSS incrustadas en el propio código HTML. Quien sepa algo de diseño web sabrá que las CSS hay que enlazarlas desde un archivo externo,lo que permite modificar fácilmente y en poco tiempo el formato del HTML, da igual si se trata de una página que de mil. Pero ya es tarde. El blog está a punto de alcanzar la friolera de 1100 entradas publicadas, y cada una de esas entradas tiene unos pequeños pero incordiantes códigos de estilo. Me niego a modificarlas una a una, así que voy a intentar una cosa más directa aunque más arriesgada.
Voy a intentar descargar el contenido del blog en XML y editarlo mediante algún editor tipo Ultraedit a base de búsquedas y reemplazos generales mediante wildcards o expresiones regulares, y luego volver a cargarlo a Blogger. Lo he probado con un blog de prueba de una sola entrada y el método funciona, pero al intentarlo con el archivo gordo de las 1100 entradas me da error al intentar subirlo, quizá por el tamaño. En fin, que cuando lo haga, si el blog desaparece durante algunos días, es que algo ha ido mal...
Páginas
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viernes, 29 de octubre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
Horario de otoño
Clase: Liliopsida
Orden: Liliales
Familia: Iridaceae
Género: Crocus
Especie: Crocus serotinus Salisb.
Esta foto tiene historia detrás (¿acaso alguna no la tiene?). En uno de mis últimos pateos por las recién descubiertas (por mí, obviamente) Sierras Subbéticas Cordobesas, encontré una floreciente, nunca mejor dicho, población de Crocus. Como el sol pegaba fuerte y ya tengo muchas fotos de flores con luz dura, hice un rápido calculo mental de a qué hora y por dónde mas o menos se ocultaría el astro rey y decidí que intentaría hacerles alguna foto al regresar, cuando estuvieran ya a la sombra.
Cuando volví a pasar por allí, efectivamente las flores estaban a la sombra, pero lo que no había previsto yo es que tan pronto como dejó de darles el sol, los Crocus se cerraron como los comercios. A posteriori, me pareció algo que debería haber sabido, pues hay flores que se abren por el día y se cierran por la noche, y otras que hacen lo contrario, abren por la noche y se cierran durante el día, dependiendo de si sus polinizadores son insectos diurnos o nocturnos, pero lo cierto es que no lo pensé y me quedé con cierta cara de póker.
Como de todas formas ya estaba allí, decidí hacer alguna foto. Me fijé en cómo el sol seguía dando en unos arbustos que había al fondo, que podrían ser cornicabras o no, a los que octubre había teñido sus hojas de una variada gama de amarillos, así que decidí usarlos como fondo de alguno de los cerrados Crocus.
Con el sol al fondo y el primer plano en sombra, la cámara se hizo el sensor un lío y falló estrepitosamente el balance de blancos, que siempre llevo en automático. Ese es prácticamente el único ajuste que la foto tiene.
Orden: Liliales
Familia: Iridaceae
Género: Crocus
Especie: Crocus serotinus Salisb.
Esta foto tiene historia detrás (¿acaso alguna no la tiene?). En uno de mis últimos pateos por las recién descubiertas (por mí, obviamente) Sierras Subbéticas Cordobesas, encontré una floreciente, nunca mejor dicho, población de Crocus. Como el sol pegaba fuerte y ya tengo muchas fotos de flores con luz dura, hice un rápido calculo mental de a qué hora y por dónde mas o menos se ocultaría el astro rey y decidí que intentaría hacerles alguna foto al regresar, cuando estuvieran ya a la sombra.
Cuando volví a pasar por allí, efectivamente las flores estaban a la sombra, pero lo que no había previsto yo es que tan pronto como dejó de darles el sol, los Crocus se cerraron como los comercios. A posteriori, me pareció algo que debería haber sabido, pues hay flores que se abren por el día y se cierran por la noche, y otras que hacen lo contrario, abren por la noche y se cierran durante el día, dependiendo de si sus polinizadores son insectos diurnos o nocturnos, pero lo cierto es que no lo pensé y me quedé con cierta cara de póker.
Como de todas formas ya estaba allí, decidí hacer alguna foto. Me fijé en cómo el sol seguía dando en unos arbustos que había al fondo, que podrían ser cornicabras o no, a los que octubre había teñido sus hojas de una variada gama de amarillos, así que decidí usarlos como fondo de alguno de los cerrados Crocus.
Con el sol al fondo y el primer plano en sombra, la cámara se hizo el sensor un lío y falló estrepitosamente el balance de blancos, que siempre llevo en automático. Ese es prácticamente el único ajuste que la foto tiene.
martes, 26 de octubre de 2010
Contrastes
Clase: Liliopsida
Orden: Liliales
Familia: Iridaceae
Género: Crocus
Especie: Crocus serotinus Salisb.
Tras las Merendera y los Colchicum, los otros geófitos otoñales que faltaban por aparecer en este blog eran lógicamente los Crocus o azafranes silvestres.
Es interesante la forma en que las flores, sin conocer nada de teoría del color, dominan el contraste cromático, vistiendo el estigma y los estambres de colores cálidos y rodeándolos de pétalos de colores fríos.
El sol iluminaba únicamente los pétalos de este ejemplar. Todo lo demás a su alrededor, incluido el fondo estaba en sombra. Utilicé medición puntual sobre las luces altas y derecheo del histograma.
La aparición masiva de estos Crocus en nuestros montes es otro indicio de que el invierno está próximo.
Orden: Liliales
Familia: Iridaceae
Género: Crocus
Especie: Crocus serotinus Salisb.
Tras las Merendera y los Colchicum, los otros geófitos otoñales que faltaban por aparecer en este blog eran lógicamente los Crocus o azafranes silvestres.
Contraste cromático
Es interesante la forma en que las flores, sin conocer nada de teoría del color, dominan el contraste cromático, vistiendo el estigma y los estambres de colores cálidos y rodeándolos de pétalos de colores fríos.
Contraste lumínico
El sol iluminaba únicamente los pétalos de este ejemplar. Todo lo demás a su alrededor, incluido el fondo estaba en sombra. Utilicé medición puntual sobre las luces altas y derecheo del histograma.
La aparición masiva de estos Crocus en nuestros montes es otro indicio de que el invierno está próximo.
lunes, 25 de octubre de 2010
Retrato de sapo corredor
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Otra imagen del simpático sapo corredor. En este caso he utilizado un recurso muy propio de la macrofotografía que consiste en situar la superficie máxima del sujeto perpendicular al eje óptico de la lente y en el plano de enfoque, lo que nos permite por un lado usar aperturas de diafragma más próximas a las de mayor rendimiento óptico y por otro que la estrecha profundidad de campo juegue a nuestro favor para aislar el motivo del fondo.
En este tipo de fotografía es importante que los ojos del sujeto estén en foco. Los humanos tendemos a mirar a los ojos a nuestro interlocutor, por lo que si en la imagen aparecen unos ojos se convierten inmediatamente en un punto de interés de gran fuerza. Encontrarlos borrosos, como regla general, provocará una sensación negativa en el observador.
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Otra imagen del simpático sapo corredor. En este caso he utilizado un recurso muy propio de la macrofotografía que consiste en situar la superficie máxima del sujeto perpendicular al eje óptico de la lente y en el plano de enfoque, lo que nos permite por un lado usar aperturas de diafragma más próximas a las de mayor rendimiento óptico y por otro que la estrecha profundidad de campo juegue a nuestro favor para aislar el motivo del fondo.
En este tipo de fotografía es importante que los ojos del sujeto estén en foco. Los humanos tendemos a mirar a los ojos a nuestro interlocutor, por lo que si en la imagen aparecen unos ojos se convierten inmediatamente en un punto de interés de gran fuerza. Encontrarlos borrosos, como regla general, provocará una sensación negativa en el observador.
domingo, 24 de octubre de 2010
Mantis religiosa (V)
Clase: Insecta
Orden: Dictyoptera
Familia: Mantidae
Género: Mantis
Especie: Mantis religiosa (Linnaeus, 1758)
Últimamente, y aprovechando que en estas fechas hay pocos bichos interesantes por el campo, me he dedicado a hacer algunas series con luz natural a la siempre fotogénica Mantis religiosa.
Curiosamente casi todas las fotos que tenía de esta especie estaban hechas con full flash o con flash de relleno. Cada vez me gusta más fotografiar con luz natural. Esta foto es un adelanto de otras que iré mostrando...
Orden: Dictyoptera
Familia: Mantidae
Género: Mantis
Especie: Mantis religiosa (Linnaeus, 1758)
Últimamente, y aprovechando que en estas fechas hay pocos bichos interesantes por el campo, me he dedicado a hacer algunas series con luz natural a la siempre fotogénica Mantis religiosa.
Curiosamente casi todas las fotos que tenía de esta especie estaban hechas con full flash o con flash de relleno. Cada vez me gusta más fotografiar con luz natural. Esta foto es un adelanto de otras que iré mostrando...
jueves, 21 de octubre de 2010
Flores complicadas
Clase: Liliopsida
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Colchicum
Especie: Colchicum sp.
Estos geófitos otoñales, Crocus, Merenderas, Colchicos y similares, son flores complicadas. No solo son complicadas de identificar, también son complicadas de fotografiar.
La razón es esta: Al aparecer directamente desde un bulbo subterráneo, florecen a ras de suelo, como los champiñones, y el suelo suele estar cubierto por la hierba y otras plantas de porte muy superior, de modo que es dificilísimo aislar visualmente a estas flores, que suelen tener por delante, por encima y por detrás multitud de ramitas, tallos, espiguillas y demás maleza, con perdón de las plantas a las que acabo de llamar maleza.
Por otra parte, perder el rato 'adecentando' el escenario significa, por una parte, desperdiciar un tiempo que podría dedicarse a hacer fotos, y por otra 'falsear' el entorno en el que estas flores crecen.
Afortunadamente, estas flores suelen crecer en grupos numerosos y cuando veamos una, es probable que por los alrededores haya más. Así que lo que yo hago es, en lugar de conformarme con la primera flor que encuentro, hacer un reconocimiento buscando más ejemplares con la esperanza de que alguno crezca en unas situación más fotografiable, o adecentable con menor esfuerzo, menos tiempo y mínimo impacto en el medio. No pasa nada por apartar un par de ramitas, pero desbrozar un metro cuadrado de terreno alrededor de la flor supone un impacto para el entorno y para la propia flor, a la que desprotegemos (si crece protegida entre la maleza, por algo será).
Una precaución que es importante tener cuando fotografiemos este tipo de flores y especialmente orquídeas de pequeño porte como las Ophrys, es evitar aplastar por descuido otros ejemplares que haya alrededor del que estemos fotografiando. Nuestro objetivo, además de hacer la foto, debe ser dejar el sitio exactamente como lo encontramos.
Aquí hay dos aproximaciones, la del naturalista y la del fotógrafo. Probablemente el naturalista, cuyo principal interés es la flor, preferirá una imagen en el estilo de la segunda foto que ilustra esta entrada, pues a pesar de que estéticamente no vale gran cosa, muestra mejor el número de pétalos, los estambres, la morfología de la flor. El fotógrafo, cuyo principal interés son los valores fotográficos de la imagen, considerará la segunda imagen una mala foto. La primera algo mejor, aunque igualmente mejorable, sobre todo en lo que respecta al entorno y fondo, y preferirá imágenes en el estilo de esta:
o esta otra:
que sin ser grandes fotos, sí que respetan algo más los dictados fotográficos.
Precisamente la fotografía de la Merendera montana me parece un ejemplo de imagen que documenta la especie conservando al mismo tiempo cierta elegancia estética. Es decir, podría gustar al naturalista sin herir la sensibilidad estética del fotógrafo. Pero es solo mi opinión.
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Colchicum
Especie: Colchicum sp.
Estos geófitos otoñales, Crocus, Merenderas, Colchicos y similares, son flores complicadas. No solo son complicadas de identificar, también son complicadas de fotografiar.
La razón es esta: Al aparecer directamente desde un bulbo subterráneo, florecen a ras de suelo, como los champiñones, y el suelo suele estar cubierto por la hierba y otras plantas de porte muy superior, de modo que es dificilísimo aislar visualmente a estas flores, que suelen tener por delante, por encima y por detrás multitud de ramitas, tallos, espiguillas y demás maleza, con perdón de las plantas a las que acabo de llamar maleza.
Por otra parte, perder el rato 'adecentando' el escenario significa, por una parte, desperdiciar un tiempo que podría dedicarse a hacer fotos, y por otra 'falsear' el entorno en el que estas flores crecen.
Afortunadamente, estas flores suelen crecer en grupos numerosos y cuando veamos una, es probable que por los alrededores haya más. Así que lo que yo hago es, en lugar de conformarme con la primera flor que encuentro, hacer un reconocimiento buscando más ejemplares con la esperanza de que alguno crezca en unas situación más fotografiable, o adecentable con menor esfuerzo, menos tiempo y mínimo impacto en el medio. No pasa nada por apartar un par de ramitas, pero desbrozar un metro cuadrado de terreno alrededor de la flor supone un impacto para el entorno y para la propia flor, a la que desprotegemos (si crece protegida entre la maleza, por algo será).
Una precaución que es importante tener cuando fotografiemos este tipo de flores y especialmente orquídeas de pequeño porte como las Ophrys, es evitar aplastar por descuido otros ejemplares que haya alrededor del que estemos fotografiando. Nuestro objetivo, además de hacer la foto, debe ser dejar el sitio exactamente como lo encontramos.
Aquí hay dos aproximaciones, la del naturalista y la del fotógrafo. Probablemente el naturalista, cuyo principal interés es la flor, preferirá una imagen en el estilo de la segunda foto que ilustra esta entrada, pues a pesar de que estéticamente no vale gran cosa, muestra mejor el número de pétalos, los estambres, la morfología de la flor. El fotógrafo, cuyo principal interés son los valores fotográficos de la imagen, considerará la segunda imagen una mala foto. La primera algo mejor, aunque igualmente mejorable, sobre todo en lo que respecta al entorno y fondo, y preferirá imágenes en el estilo de esta:
o esta otra:
que sin ser grandes fotos, sí que respetan algo más los dictados fotográficos.
Precisamente la fotografía de la Merendera montana me parece un ejemplo de imagen que documenta la especie conservando al mismo tiempo cierta elegancia estética. Es decir, podría gustar al naturalista sin herir la sensibilidad estética del fotógrafo. Pero es solo mi opinión.
martes, 19 de octubre de 2010
Nuevas imágenes de sapo corredor (I)
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Se cierra el círculo. Comencé el año fotografiando sapos corredores en Andújar durante las jornadas del SARE y lo termino (sí, ya se que aún queda) fotografiando sapos corredores en la Campiña Cordobesa.
A mí me parece el sapo corredor uno de los anfibios anuros más bonitos y fotogénicos de nuestra fauna, infravalorado a causa de su abundancia frente a otras especies más escasas y difíciles de ver.
Recientemente he tenido la oportunidad de fotografiar de nuevo a esta especie que ha reaparecido en gran número tras las lluvias. Ya publiqué hace unos días una fotografia y próximamente iré publicando otras...
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Se cierra el círculo. Comencé el año fotografiando sapos corredores en Andújar durante las jornadas del SARE y lo termino (sí, ya se que aún queda) fotografiando sapos corredores en la Campiña Cordobesa.
A mí me parece el sapo corredor uno de los anfibios anuros más bonitos y fotogénicos de nuestra fauna, infravalorado a causa de su abundancia frente a otras especies más escasas y difíciles de ver.
Recientemente he tenido la oportunidad de fotografiar de nuevo a esta especie que ha reaparecido en gran número tras las lluvias. Ya publiqué hace unos días una fotografia y próximamente iré publicando otras...
domingo, 17 de octubre de 2010
Un escorpión, de nuevo...
Clase: Arachnida
Orden: Scorpionida
Familia: Buthidae
Género: Buthus
Especie: Buthus occitanus (Amoreux, 1789)
En una empinada ladera orientada al norte, húmeda y con el suelo cubierto de musgo, encontré a un viejo conocido al que normalmente suelo ver en pedregosos y soleados lugares orientados al sur. Hay animales que despiertan más fascinación, para bien o para mal, que otros. El escorpión es sin duda una de las criaturas que no deja indiferente a nadie. No se cuantas fotos tengo de este animalillo, pero cada cierto tiempo, cuando veo uno, no puedo evitar fotografiarlo...
Orden: Scorpionida
Familia: Buthidae
Género: Buthus
Especie: Buthus occitanus (Amoreux, 1789)
En una empinada ladera orientada al norte, húmeda y con el suelo cubierto de musgo, encontré a un viejo conocido al que normalmente suelo ver en pedregosos y soleados lugares orientados al sur. Hay animales que despiertan más fascinación, para bien o para mal, que otros. El escorpión es sin duda una de las criaturas que no deja indiferente a nadie. No se cuantas fotos tengo de este animalillo, pero cada cierto tiempo, cuando veo uno, no puedo evitar fotografiarlo...
viernes, 15 de octubre de 2010
Bufo calamita
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
La lluvia ha despertado a los anfibios. Los sapos corredores (Bufo calamita) emergen a la superficie desde sus refugios subterráneos en los que se enterraron para pasar los meses más calurosos del verano mediterráneo. En su deambular cruzan con frecuencia las mortales carreteras en las que son atropellados a miles.
Se trata de una especie abundante en nuestro país (de hecho bastante más común que el sapo común (Bufo bufo)), un superviviente nato que no presenta especiales problemas de conservación y capaz de reproducirse en lugares impensables para otros anfibios, desde rodadas de tractores encharcadas en caminos agrícolas a charcas salobres en las playas de Cabo de Gata, pero son malos tiempos para los anfibios, y es una lástima que miles de estos simpáticos animales terminen sus días reventados en el asfalto de una carretera.
¿No es un animalito encantador? No me explico como alguna gente puede decir que son animales asquerosos... ¡pero si son un primor!
Por cierto, alguien me escribió diciendo que le gustaban mis fotos pero que las pusiera más grandes. Creía que no hacía falta aclararlo, pero todas las fotos de este blog, si se hace clic sobre ellas, se amplían a 800 píxeles de lado las más antiguas, y a 900 píxeles de lado las más recientes. Es cierto que algunas se amplían elegantemente mediante Lightbox y otras, las más antiguas, simplemente cargan ampliadas en una ventana nueva. Otra aclaración: para evitar ralentizar la carga de las páginas, Lightbox se ejecuta al final, cuando la página ha cargado completamente, por lo que si se hace clic sobre una foto antes de que termine de cargarse del todo la página, no se amplia con el efecto Lightbox, sino al estilo antiguo.
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
La lluvia ha despertado a los anfibios. Los sapos corredores (Bufo calamita) emergen a la superficie desde sus refugios subterráneos en los que se enterraron para pasar los meses más calurosos del verano mediterráneo. En su deambular cruzan con frecuencia las mortales carreteras en las que son atropellados a miles.
Se trata de una especie abundante en nuestro país (de hecho bastante más común que el sapo común (Bufo bufo)), un superviviente nato que no presenta especiales problemas de conservación y capaz de reproducirse en lugares impensables para otros anfibios, desde rodadas de tractores encharcadas en caminos agrícolas a charcas salobres en las playas de Cabo de Gata, pero son malos tiempos para los anfibios, y es una lástima que miles de estos simpáticos animales terminen sus días reventados en el asfalto de una carretera.
¿No es un animalito encantador? No me explico como alguna gente puede decir que son animales asquerosos... ¡pero si son un primor!
Por cierto, alguien me escribió diciendo que le gustaban mis fotos pero que las pusiera más grandes. Creía que no hacía falta aclararlo, pero todas las fotos de este blog, si se hace clic sobre ellas, se amplían a 800 píxeles de lado las más antiguas, y a 900 píxeles de lado las más recientes. Es cierto que algunas se amplían elegantemente mediante Lightbox y otras, las más antiguas, simplemente cargan ampliadas en una ventana nueva. Otra aclaración: para evitar ralentizar la carga de las páginas, Lightbox se ejecuta al final, cuando la página ha cargado completamente, por lo que si se hace clic sobre una foto antes de que termine de cargarse del todo la página, no se amplia con el efecto Lightbox, sino al estilo antiguo.
miércoles, 13 de octubre de 2010
El despertar de los Colchicum
Clase: Liliopsida
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Colchicum
Especie: Colchicum sp.
Sin duda la estación de las flores es la privamera, cuando millones de flores de todos los colores inundan el campo. Pero también en otoño, si nos fijamos bien, podemos encontrar flores. Flores que no veremos en primavera.
En las subbéticas cordobesas, con la lluvia que ha caído (y está cayendo), han brotado directamente de la tierra grandes flores de un delicado color rosa. Son los Colchicum, otros geófitos que han pasado el caluroso y seco verano mediterráneo ocultos bajo tierra, y que ahora despiertan marcando el inicio del otoño.
La lluvia no ha despertado solo a las colchicáceas que dormitaban bajo tierra. También han despertado a los anfibios. La otra noche tuve que hacer auténticos malabares para no atropellar al ejército de pequeños sapos corredores (Bufo calamita) que habían invadido la carretera. Otros conductores habían sido menos cuidadosos y la carretera estaba ya salpicada de cadáveres de sapillos atropellados.
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Colchicum
Especie: Colchicum sp.
Sin duda la estación de las flores es la privamera, cuando millones de flores de todos los colores inundan el campo. Pero también en otoño, si nos fijamos bien, podemos encontrar flores. Flores que no veremos en primavera.
En las subbéticas cordobesas, con la lluvia que ha caído (y está cayendo), han brotado directamente de la tierra grandes flores de un delicado color rosa. Son los Colchicum, otros geófitos que han pasado el caluroso y seco verano mediterráneo ocultos bajo tierra, y que ahora despiertan marcando el inicio del otoño.
La lluvia no ha despertado solo a las colchicáceas que dormitaban bajo tierra. También han despertado a los anfibios. La otra noche tuve que hacer auténticos malabares para no atropellar al ejército de pequeños sapos corredores (Bufo calamita) que habían invadido la carretera. Otros conductores habían sido menos cuidadosos y la carretera estaba ya salpicada de cadáveres de sapillos atropellados.
lunes, 11 de octubre de 2010
El jacinto endeble o jacinto de otoño (Scilla autumnalis)
Clase: Liliopsida
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Scilla
Especie: Scilla autumnalis L.
Para compensar lo desagradable de la anterior entrada, una fotografía más agradable de ver de una delicada flor de otoño.
Se trata de una de las pocas flores (pero no la única) que podemos encontrar en estas fechas otoñales, el llamado jacinto endeble o jacinto de otoño (Scilla autumnalis).
En la foto se ha colado un personaje que no estaba invitado, una pequeña mosca haciendo "bubble blowing" bajo la protección de la flor.
Gracias a Bibiano Montes de www.mirandoplantas.com por la identificación de la flor.
Orden: Liliales
Familia: Liliaceae
Género: Scilla
Especie: Scilla autumnalis L.
Para compensar lo desagradable de la anterior entrada, una fotografía más agradable de ver de una delicada flor de otoño.
Se trata de una de las pocas flores (pero no la única) que podemos encontrar en estas fechas otoñales, el llamado jacinto endeble o jacinto de otoño (Scilla autumnalis).
En la foto se ha colado un personaje que no estaba invitado, una pequeña mosca haciendo "bubble blowing" bajo la protección de la flor.
Gracias a Bibiano Montes de www.mirandoplantas.com por la identificación de la flor.
sábado, 9 de octubre de 2010
Dead On Road, continúa la masacre silenciosa
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Malpolon
Especie: Malpolon monspessulanus (Hermann, 1809)
Lo siento por el que haya llegado hasta aquí buscando imágenes idílicas de fauna y flora, la foto de hoy no es agradable de ver, pero refleja una realidad cotidiana en todas nuestras carreteras. En estos días de otoño se produce el segundo pico de atropellos de culebras en las carreteras españolas, menor que el de primavera, cuando los machos entran en celo y cegados por el ardor amoroso cruzan las carreteras sin mirar, pero también muy importante, y que supone una segunda mantanza anual de nuestros infravalorados ofidios.
Pensaba hacer un post hablando de los atropellos de animales en las carreteras, pero no podría hacerlo mejor de lo que ya lo hizo Jose Joaquín Santos en su blog Gerena Verde, en el magnífico artículo "Carreteras de sangre...", cuya lectura recomiendo a cualquiera con una mínima sensibilidad hacia la Naturaleza para tomar conciencia de la verdadera magnitud de este problema.
Este año he visto vivos cuatro adultos y un juvenil de culebra bastarda (muertos mejor no llevar la cuenta), aunque no pude fotografiar a ninguno, pues la culebra bastarda, por si no lo sabían, es el ofidio más rápido de la fauna ibérica, aunque evidentemente menos rápido que los coches.
Un gran número de los atropellos se producen en carreteras comarcales poco transitadas, a veces en el interior de Parques Naturales como es el caso de la de la foto, donde costaría muy poco ir atento a la carretera y con una velocidad moderada que permitiera evitar atropellar a estos y otros animales. A veces es imposible evitar el atropello, pero otras muchas es simple falta de sensibilidad con este problema. Soy consciente de que si de vez en cuando sigue muriendo algún lince atropellado, pedir respeto por sapos y culebras es un poco ingenuo, pero si cuatro de los conductores que lean esto, conducen a partir de ahora más atentos y conscientes del problema en zonas de riesgo, me doy por satisfecho.
Entradas relacionadas:
DOR
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Malpolon
Especie: Malpolon monspessulanus (Hermann, 1809)
Lo siento por el que haya llegado hasta aquí buscando imágenes idílicas de fauna y flora, la foto de hoy no es agradable de ver, pero refleja una realidad cotidiana en todas nuestras carreteras. En estos días de otoño se produce el segundo pico de atropellos de culebras en las carreteras españolas, menor que el de primavera, cuando los machos entran en celo y cegados por el ardor amoroso cruzan las carreteras sin mirar, pero también muy importante, y que supone una segunda mantanza anual de nuestros infravalorados ofidios.
Pensaba hacer un post hablando de los atropellos de animales en las carreteras, pero no podría hacerlo mejor de lo que ya lo hizo Jose Joaquín Santos en su blog Gerena Verde, en el magnífico artículo "Carreteras de sangre...", cuya lectura recomiendo a cualquiera con una mínima sensibilidad hacia la Naturaleza para tomar conciencia de la verdadera magnitud de este problema.
Este año he visto vivos cuatro adultos y un juvenil de culebra bastarda (muertos mejor no llevar la cuenta), aunque no pude fotografiar a ninguno, pues la culebra bastarda, por si no lo sabían, es el ofidio más rápido de la fauna ibérica, aunque evidentemente menos rápido que los coches.
Un gran número de los atropellos se producen en carreteras comarcales poco transitadas, a veces en el interior de Parques Naturales como es el caso de la de la foto, donde costaría muy poco ir atento a la carretera y con una velocidad moderada que permitiera evitar atropellar a estos y otros animales. A veces es imposible evitar el atropello, pero otras muchas es simple falta de sensibilidad con este problema. Soy consciente de que si de vez en cuando sigue muriendo algún lince atropellado, pedir respeto por sapos y culebras es un poco ingenuo, pero si cuatro de los conductores que lean esto, conducen a partir de ahora más atentos y conscientes del problema en zonas de riesgo, me doy por satisfecho.
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jueves, 7 de octubre de 2010
Retrato de un escarabajo longicornio
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Cerambycidae?
Es misión del fotógrafo sacar guapo al retratado. Pocas mentiras hay más grandes que la que afirma que la cámara fotografía 'lo que hay'. Si fuera así, no existirían buenos y malos fotógrafos, sino buenas y malas cámaras, pues accionar los mandos de una cámara es muy sencillo y cualquiera puede hacerlo, pero ver "el lado bueno" del retratado requiere el ojo de los buenos fotógrafos. Y por 'retratado' me refiero a una persona, a un escarabajo, a un paisaje o a un bodegón. Por eso es tan fácil hacer fotos y tan difícil hacer buenas fotos. Es muy fácil comprarse una cámara, pero es muy difícil entrenar al ojo para ver el lado bueno del retratado.
Aunque a veces parece difícil sacar guapo al retratado. A veces parece que debemos conformarnos con sacarlo lo menos feo posible.
Orden: Coleoptera
Familia: Cerambycidae?
Es misión del fotógrafo sacar guapo al retratado. Pocas mentiras hay más grandes que la que afirma que la cámara fotografía 'lo que hay'. Si fuera así, no existirían buenos y malos fotógrafos, sino buenas y malas cámaras, pues accionar los mandos de una cámara es muy sencillo y cualquiera puede hacerlo, pero ver "el lado bueno" del retratado requiere el ojo de los buenos fotógrafos. Y por 'retratado' me refiero a una persona, a un escarabajo, a un paisaje o a un bodegón. Por eso es tan fácil hacer fotos y tan difícil hacer buenas fotos. Es muy fácil comprarse una cámara, pero es muy difícil entrenar al ojo para ver el lado bueno del retratado.
Aunque a veces parece difícil sacar guapo al retratado. A veces parece que debemos conformarnos con sacarlo lo menos feo posible.
martes, 5 de octubre de 2010
Historias de culebras
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix natrix (Linnaeus, 1758)
El otro día vi en una calle de un pueblo de Córdoba un pequeño juvenil de culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Es el segundo juvenil de esta especie que veo este año en el casco urbano de una población.
El primero fue en primavera, en un pueblo muy próximo a la ciudad de Granada. La ví un día deslizarse furtivamente por una pared de una calle muy transitada, tanto por coches como por peatones, por lo que temí que no tuviera un futuro muy prometedor. Unos días después volví a verla, no muy lejos de donde lo había visto la primera vez, lo que me hizo pensar que se había establecido de forma permanente (y poco sensata) en la zona. Esta vez me quedé observandola un rato, de forma disimulada para no llamar la atención de la gente sobre ella.
Es increíble cómo puede deslizarse una pequeña culebra por una pared de una calle llena de gente sin que nadie repare en ella, hasta ese punto son discretos y disimulados estos animales, pero yo sabía que si seguía campeando por allí era cuestión de tiempo que alguien la viera o algún coche la atropellara, así que decidí que si la volvía a ver intentaría capturarla y llevarla a un lugar menos peligroso.
Por desgracia no llegué a tiempo. Unos días después encontré el cadáver de la pequeña culebra, con la cabeza concienzudamente pisoteada, siendo devorado por un ejército de hormigas al lado de un contenedor de basura. El heroico ciudadano que había librado al mundo de tan peligrosa 'bicha' debía haber intentado tirarla a la basura, imagino que transportándola con un palo por si incluso después de muerta pudiera dañarle con su ponzoña imaginaria o echarle mal de ojo o quién sabe qué, y se le debió caer al suelo justo al lado del contenedor, y allí se quedó.
En realidad, la presencia de esta culebra en el interior de las poblaciones no es algo inusual, siendo probablemente la especie de ofidio más antropófila de la mitad sur ibérica. Esta misma especie es la que protagonizó un rocambolesco circo mediático en el verano del 2008 en un barrio de Motril.
Aquí pongo tres ejemplos de los titulares (con enlaces a los artículos) con que algunos periódicos airearon el tema aquel verano. Además de la prensa escrita, acudieron también radios y televisiones locales y nacionales, y todos trataron la noticia con el acostumbrado rigor y falta de sensacionalismo con que suelen tratar estos temas:
Una serpiente de 2,5 metros atemoriza a los vecinos de un bloque de Motril
Una serpiente de 2,5 metros anida en un tejado de Motril y desata el pánico entre los vecinos
Fumigarán el tejado del edificio de Motril en el que anida una serpiente de dos metros
Observese cómo de los primeros titulares al último la serpiente encogió medio metro. En el segundo enlace, en un artículo del Ideal del 4 de junio de 2008 se ve una foto de la 'temible' serpiente. Comparar el tamaño de la culebra en relación a las tejas y después releer el titular hablando de 2,5 metros, algo no encaja. Al final resultó ser una culebra de herradura de 60 cm, según me comunicó personalmente uno de los técnicos que participó en los intentos por capturar al animal.
Los titulares anteriores llaman aún más la atención si consideramos que la presencia de esta especie de culebra en tejados antiguos de teja tradicional, en los que crían pájaros, es algo relativamente frecuente y sobradamente documentado, así como la inclinación de este ofidio a establecerse en edificios abandonados o incluso habitados.
Cuando el otro día vi a la segunda cría, no pude evitar acordarme de la primera y su trágico, pero desgraciadamente frecuente, final.
En esta época otoñal se produce la dispersión de los juveniles recién nacidos de nuestras culebras, que se alejan del territorio de sus padres para tratar de encontrar el suyo propio y un lugar adecuado donde pasar el frío invierno. Mucho más inocentes que los adultos, se enfrentan a un peligroso viaje que la mayoría no superará. A los numerosos depredadores naturales se unen los gatos y perros domésticos, las mortales carreteras y la incomprensión de la gente, que por ignorancia o miedos imaginarios perseguirán con saña a cualquier culebra que vean.
Es en esta época cuando la abundancia de juveniles en dispersión hace más fácil que la gente normal vea a estas pequeñas e inofensivas criaturas, que en ocasiones se adentran en los pueblos y ciudades, llegando a veces a entrar en las casas y garages. Excepto las víboras, todas nuestras culebras son inofensivas. Cumplen una importante función reguladora en los ecosistemas, actuando como depredadores de roedores y pajarillos y sirviendo de presas a otros depredadores, incluyendo algunos tan amenazados como el águila culebrera (Circaetus gallicus) que depende casi por completo de la abundancia de culebras para sobrevivir.
Así que aprovecho para recordar que todas las culebras están protegidas por la ley, e invitar a que si vemos alguna culebra por la calle, o cruzando un camino, o en la carretera, no es necesario rascarle la cabeza, ni darle besos, ni encontrarla encantadora, basta con dejarla seguir su camino en paz.
Nota: Tampoco hay que matar a las víboras, pero en este caso sí se debe actuar con precaución, pues aunque las tres especies de víboras ibéricas no son tan venenosas como los vipéridos de otras regiones del mundo, sí que tienen cierto riesgo para la salud. Si es en el campo, dejarla en paz es la mejor idea, y si se ha metido donde no debe, avisar a alguien cualificado para manejarla sin riesgo para las personas ni para el animal. Igualmente están protegidas por la ley, y en el caso de la hocicuda, en peligro de extinción. Distinguirlas de las inofensivas culebras es muy fácil. En la siguiente web hay información de sobra para reconocerlas: www.viborasdelapeninsulaiberica.com.
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix natrix (Linnaeus, 1758)
El otro día vi en una calle de un pueblo de Córdoba un pequeño juvenil de culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Es el segundo juvenil de esta especie que veo este año en el casco urbano de una población.
El primero fue en primavera, en un pueblo muy próximo a la ciudad de Granada. La ví un día deslizarse furtivamente por una pared de una calle muy transitada, tanto por coches como por peatones, por lo que temí que no tuviera un futuro muy prometedor. Unos días después volví a verla, no muy lejos de donde lo había visto la primera vez, lo que me hizo pensar que se había establecido de forma permanente (y poco sensata) en la zona. Esta vez me quedé observandola un rato, de forma disimulada para no llamar la atención de la gente sobre ella.
Es increíble cómo puede deslizarse una pequeña culebra por una pared de una calle llena de gente sin que nadie repare en ella, hasta ese punto son discretos y disimulados estos animales, pero yo sabía que si seguía campeando por allí era cuestión de tiempo que alguien la viera o algún coche la atropellara, así que decidí que si la volvía a ver intentaría capturarla y llevarla a un lugar menos peligroso.
Por desgracia no llegué a tiempo. Unos días después encontré el cadáver de la pequeña culebra, con la cabeza concienzudamente pisoteada, siendo devorado por un ejército de hormigas al lado de un contenedor de basura. El heroico ciudadano que había librado al mundo de tan peligrosa 'bicha' debía haber intentado tirarla a la basura, imagino que transportándola con un palo por si incluso después de muerta pudiera dañarle con su ponzoña imaginaria o echarle mal de ojo o quién sabe qué, y se le debió caer al suelo justo al lado del contenedor, y allí se quedó.
En realidad, la presencia de esta culebra en el interior de las poblaciones no es algo inusual, siendo probablemente la especie de ofidio más antropófila de la mitad sur ibérica. Esta misma especie es la que protagonizó un rocambolesco circo mediático en el verano del 2008 en un barrio de Motril.
Aquí pongo tres ejemplos de los titulares (con enlaces a los artículos) con que algunos periódicos airearon el tema aquel verano. Además de la prensa escrita, acudieron también radios y televisiones locales y nacionales, y todos trataron la noticia con el acostumbrado rigor y falta de sensacionalismo con que suelen tratar estos temas:
Una serpiente de 2,5 metros atemoriza a los vecinos de un bloque de Motril
Una serpiente de 2,5 metros anida en un tejado de Motril y desata el pánico entre los vecinos
Fumigarán el tejado del edificio de Motril en el que anida una serpiente de dos metros
Observese cómo de los primeros titulares al último la serpiente encogió medio metro. En el segundo enlace, en un artículo del Ideal del 4 de junio de 2008 se ve una foto de la 'temible' serpiente. Comparar el tamaño de la culebra en relación a las tejas y después releer el titular hablando de 2,5 metros, algo no encaja. Al final resultó ser una culebra de herradura de 60 cm, según me comunicó personalmente uno de los técnicos que participó en los intentos por capturar al animal.
Los titulares anteriores llaman aún más la atención si consideramos que la presencia de esta especie de culebra en tejados antiguos de teja tradicional, en los que crían pájaros, es algo relativamente frecuente y sobradamente documentado, así como la inclinación de este ofidio a establecerse en edificios abandonados o incluso habitados.
Cuando el otro día vi a la segunda cría, no pude evitar acordarme de la primera y su trágico, pero desgraciadamente frecuente, final.
En esta época otoñal se produce la dispersión de los juveniles recién nacidos de nuestras culebras, que se alejan del territorio de sus padres para tratar de encontrar el suyo propio y un lugar adecuado donde pasar el frío invierno. Mucho más inocentes que los adultos, se enfrentan a un peligroso viaje que la mayoría no superará. A los numerosos depredadores naturales se unen los gatos y perros domésticos, las mortales carreteras y la incomprensión de la gente, que por ignorancia o miedos imaginarios perseguirán con saña a cualquier culebra que vean.
Es en esta época cuando la abundancia de juveniles en dispersión hace más fácil que la gente normal vea a estas pequeñas e inofensivas criaturas, que en ocasiones se adentran en los pueblos y ciudades, llegando a veces a entrar en las casas y garages. Excepto las víboras, todas nuestras culebras son inofensivas. Cumplen una importante función reguladora en los ecosistemas, actuando como depredadores de roedores y pajarillos y sirviendo de presas a otros depredadores, incluyendo algunos tan amenazados como el águila culebrera (Circaetus gallicus) que depende casi por completo de la abundancia de culebras para sobrevivir.
Así que aprovecho para recordar que todas las culebras están protegidas por la ley, e invitar a que si vemos alguna culebra por la calle, o cruzando un camino, o en la carretera, no es necesario rascarle la cabeza, ni darle besos, ni encontrarla encantadora, basta con dejarla seguir su camino en paz.
Nota: Tampoco hay que matar a las víboras, pero en este caso sí se debe actuar con precaución, pues aunque las tres especies de víboras ibéricas no son tan venenosas como los vipéridos de otras regiones del mundo, sí que tienen cierto riesgo para la salud. Si es en el campo, dejarla en paz es la mejor idea, y si se ha metido donde no debe, avisar a alguien cualificado para manejarla sin riesgo para las personas ni para el animal. Igualmente están protegidas por la ley, y en el caso de la hocicuda, en peligro de extinción. Distinguirlas de las inofensivas culebras es muy fácil. En la siguiente web hay información de sobra para reconocerlas: www.viborasdelapeninsulaiberica.com.
domingo, 3 de octubre de 2010
Almost White Background Series — Langosta egipcia (II): Tamaño aparente de la fuente de luz
Clase: Insecta
Orden: Orthoptera
Familia: Acrididae
Género: Anacridium
Especie: Anacridium aegyptium (Linnaeus, 1764)
En la entrada anterior de esta serie decía que por fín había conseguido controlar los brillos en la cutícula del Anacridium gracias a una cosa llamada 'tamaño aparente de la fuente de luz'. Veamos un poco de qué se trata.
A la hora de iluminar un objeto, y un saltamontes es tan buen objeto como cualquier otro, lo que importa no es el tamaño de la fuente de luz, ni tampoco es cómo nosotros vemos a la fuente de luz, lo importante es cómo ve el objeto a la fuente de luz.
Por eso en fotografía se habla de 'tamaño aparente de la fuente de luz' porque no depende tanto del tamaño real de la fuente de luz sino del objeto iluminado y su 'percepción' subjetiva de ese tamaño. Entrecomillo la palabra percepción porque aunque un saltamontes tiene efectivamente percepción, esto es aplicable también a cualquier objeto inanimado.
El ejemplo que se pone siempre es muy claro (claro, por eso lo pondrán siempre de ejemplo), el Sol. El sol es una fuente de luz. Es una fuente de luz enorme y a nuestra escala, inagotable. Es una bola de fuego con un diámetro de casi millón y medio de kilómetros, unas 100 veces el diámetro de nuestro planeta. Sin embargo cuando en el mediodía de un día despejado fotografiamos un escarabajo con élitros brillantes, el sol aparece reflejado como un punto brillante. Si usamos un flash sin difusor, también aparece como un punto brillante sobre el caparazón del bicho. El flash mide unos centímetros, el sol millones de kilómetros, ambos aparecen como puntos sobre el escarabajo.
Lo que ocurre, como ya sospechará el lector, es que el Sol está más lejos de lo que somos capaces de imaginar, por lo que lo vemos pequeño (tamaño aparente) mientras que el flas está cerca, pero es realmente pequeño, por lo que lo vemos como es, pequeño (pero sigue siendo un tamaño aparente).
Un objeto iluminado por una fuente de luz tiene una parte iluminada, una parte en sombra y una parte de transición entre la parte iluminada y la parte en sombra. Cómo de ancha sea esa zona de transición determina que hablemos de luz blanda o luz dura.
Lo que determina que la luz sea blanda o dura es precisamente el tamaño aparente de la fuente de luz vista por el objeto. Así de simple. En la práctica, esto quiere decir que si tenemos una fuente de luz pequeña, pero situada lo suficientemente cerca de un objeto lo suficientemente pequeño como para que 'vea' la fuente de luz lo suficientemente grande, obtendremos una iluminación suave, con luz blanda y una zona de transición de las zonas iluminadas a las zonas en sombra ancha y gradual.
Orden: Orthoptera
Familia: Acrididae
Género: Anacridium
Especie: Anacridium aegyptium (Linnaeus, 1764)
En la entrada anterior de esta serie decía que por fín había conseguido controlar los brillos en la cutícula del Anacridium gracias a una cosa llamada 'tamaño aparente de la fuente de luz'. Veamos un poco de qué se trata.
A la hora de iluminar un objeto, y un saltamontes es tan buen objeto como cualquier otro, lo que importa no es el tamaño de la fuente de luz, ni tampoco es cómo nosotros vemos a la fuente de luz, lo importante es cómo ve el objeto a la fuente de luz.
Por eso en fotografía se habla de 'tamaño aparente de la fuente de luz' porque no depende tanto del tamaño real de la fuente de luz sino del objeto iluminado y su 'percepción' subjetiva de ese tamaño. Entrecomillo la palabra percepción porque aunque un saltamontes tiene efectivamente percepción, esto es aplicable también a cualquier objeto inanimado.
El ejemplo que se pone siempre es muy claro (claro, por eso lo pondrán siempre de ejemplo), el Sol. El sol es una fuente de luz. Es una fuente de luz enorme y a nuestra escala, inagotable. Es una bola de fuego con un diámetro de casi millón y medio de kilómetros, unas 100 veces el diámetro de nuestro planeta. Sin embargo cuando en el mediodía de un día despejado fotografiamos un escarabajo con élitros brillantes, el sol aparece reflejado como un punto brillante. Si usamos un flash sin difusor, también aparece como un punto brillante sobre el caparazón del bicho. El flash mide unos centímetros, el sol millones de kilómetros, ambos aparecen como puntos sobre el escarabajo.
Lo que ocurre, como ya sospechará el lector, es que el Sol está más lejos de lo que somos capaces de imaginar, por lo que lo vemos pequeño (tamaño aparente) mientras que el flas está cerca, pero es realmente pequeño, por lo que lo vemos como es, pequeño (pero sigue siendo un tamaño aparente).
Un objeto iluminado por una fuente de luz tiene una parte iluminada, una parte en sombra y una parte de transición entre la parte iluminada y la parte en sombra. Cómo de ancha sea esa zona de transición determina que hablemos de luz blanda o luz dura.
Lo que determina que la luz sea blanda o dura es precisamente el tamaño aparente de la fuente de luz vista por el objeto. Así de simple. En la práctica, esto quiere decir que si tenemos una fuente de luz pequeña, pero situada lo suficientemente cerca de un objeto lo suficientemente pequeño como para que 'vea' la fuente de luz lo suficientemente grande, obtendremos una iluminación suave, con luz blanda y una zona de transición de las zonas iluminadas a las zonas en sombra ancha y gradual.
viernes, 1 de octubre de 2010
Profundidad de campo
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Saurodactylus
Especie: Saurodactylus brosseti Bons & Pasteur, 1957
Ya he hablado en el blog de este tema, pero viene bien refrescar conceptos de vez en cuando (a mí me viene bien). En fotografia se habla de profundidad de campo (PDC o DOF) para referirse a la porción de la escena que aparece razonablemente nítida. El resto de la escena, que no está nítida, se dice que está desenfocada, y lo bonito o agradable que este desenfoque resulte a la vista es lo que se recoge en el ambiguo concepto de bokeh.
El objetivo de la cámara enfoca con precisión únicamente en un plano perpendicular al eje óptico de las lentes (o al menos debería ser plano y perpendicular en las lentes de calidad) situado precisamente a la distancia de enfoque. Solo los puntos situados en ese plano están enfocados. Los puntos situados por delante y por detrás (más cerca y más lejos) de esa distancia comienzan a estar cada vez más desenfocados, tanto más cuanto más lejos se encuentran de ese plano, dejando de ser puntos y transformandose en circulos, los famosos y confusos círculos de confusión1.
Sin embargo, cuando miramos una fotografía no vemos en foco un único plano. Lo que ocurre es que nuestra vista no es perfecta. A pesar de que los humanos tenemos una de las mejores visiones que se pueden encontrar entre los mamíferos, si no la mejor, igualmente tiene un poder de resolución limitado. Cuando dos puntos están separados por determinada distancia muy pequeña, nuestro ojo es incapaz de ver esa distancia y de distinguir si se trata de dos puntos o uno solo. Esta distancia umbral marca la resolución de nuestra visión, y un círculo (de confusión o no) de diametro menor que esta distancia nos resultará indistinguible de un punto.
Así que en la práctica tenemos que en la foto vemos nítidas las cosas que están en el plano de enfoque, las cosas que están hasta cierta distancia por delante de este plano y las cosas que están hasta cierta distacia por detrás. Cómo de ancha es esta región de nitidez y dónde se situa tiene un impacto visual tan tremendo en la imagen resultante, que el ser capaces de controlar la profundidad de campo es casi suficiente para que dejemos de ser 'usuario de cámara fotográfica tomando instantáneas' y pasemos a ser 'fotógrafo haciendo fotografía'2.
1 En realidad, aunque no importa demasiado aquí, creo que el círculo de confusión es el que sobre el sensor tiene por diámetro 0.033 mm, distancia umbral tal que al imprimir la foto a un tamaño normal y mirar la copia a una distancia razonable, una persona con visión normal vería como puntos (en foco) los círculos menores y como círculos (fuera de foco) los mayores. Sí, es confuso, será por eso que los llaman círculo de confusión.
2 'fotógrafo haciendo fotografía' no quiere decir 'buen fotógrafo' ni 'buenas fotos', podemos ser pésimos fotógrafos y nuestras fotos pura basura, pero al menos sera 'nuestra basura'.
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Saurodactylus
Especie: Saurodactylus brosseti Bons & Pasteur, 1957
Ya he hablado en el blog de este tema, pero viene bien refrescar conceptos de vez en cuando (a mí me viene bien). En fotografia se habla de profundidad de campo (PDC o DOF) para referirse a la porción de la escena que aparece razonablemente nítida. El resto de la escena, que no está nítida, se dice que está desenfocada, y lo bonito o agradable que este desenfoque resulte a la vista es lo que se recoge en el ambiguo concepto de bokeh.
El objetivo de la cámara enfoca con precisión únicamente en un plano perpendicular al eje óptico de las lentes (o al menos debería ser plano y perpendicular en las lentes de calidad) situado precisamente a la distancia de enfoque. Solo los puntos situados en ese plano están enfocados. Los puntos situados por delante y por detrás (más cerca y más lejos) de esa distancia comienzan a estar cada vez más desenfocados, tanto más cuanto más lejos se encuentran de ese plano, dejando de ser puntos y transformandose en circulos, los famosos y confusos círculos de confusión1.
Sin embargo, cuando miramos una fotografía no vemos en foco un único plano. Lo que ocurre es que nuestra vista no es perfecta. A pesar de que los humanos tenemos una de las mejores visiones que se pueden encontrar entre los mamíferos, si no la mejor, igualmente tiene un poder de resolución limitado. Cuando dos puntos están separados por determinada distancia muy pequeña, nuestro ojo es incapaz de ver esa distancia y de distinguir si se trata de dos puntos o uno solo. Esta distancia umbral marca la resolución de nuestra visión, y un círculo (de confusión o no) de diametro menor que esta distancia nos resultará indistinguible de un punto.
Así que en la práctica tenemos que en la foto vemos nítidas las cosas que están en el plano de enfoque, las cosas que están hasta cierta distancia por delante de este plano y las cosas que están hasta cierta distacia por detrás. Cómo de ancha es esta región de nitidez y dónde se situa tiene un impacto visual tan tremendo en la imagen resultante, que el ser capaces de controlar la profundidad de campo es casi suficiente para que dejemos de ser 'usuario de cámara fotográfica tomando instantáneas' y pasemos a ser 'fotógrafo haciendo fotografía'2.
1 En realidad, aunque no importa demasiado aquí, creo que el círculo de confusión es el que sobre el sensor tiene por diámetro 0.033 mm, distancia umbral tal que al imprimir la foto a un tamaño normal y mirar la copia a una distancia razonable, una persona con visión normal vería como puntos (en foco) los círculos menores y como círculos (fuera de foco) los mayores. Sí, es confuso, será por eso que los llaman círculo de confusión.
2 'fotógrafo haciendo fotografía' no quiere decir 'buen fotógrafo' ni 'buenas fotos', podemos ser pésimos fotógrafos y nuestras fotos pura basura, pero al menos sera 'nuestra basura'.