Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Argynnis
Especie: Argynnis (Pandoriana) pandora (Denis & Schiffermüller, 1775)
Pandariana pandora es una especie común en Sierra Nevada y es frecuente ver grupos de varios ejemplares en las flores de los cardos. Sin embargo son mariposas espantadizas y no resulta fácil acercarse para fotografiarlas cuando están en las flores. Mucho más fácil es acercarse a ellas cuando están en los bebederos de mariposas tomando agua y sales minerales.
Cuando se tiene la suerte de encontrar un bebedero de mariposas, es tarea sencilla fotografiar una buena parte de las especies de la zona sin tener que buscarlas. Ellas vienen solas a colocarse ante la cámara. El principal problema a resolver no es la falta de mariposas, sino el exceso. A menudo hay tantas y tan juntas que resulta muy difícil aislar y encuadrar un solo ejemplar. Por otra parte las fotos resultan mucho menos vistosas que cuando estos insectos están sobre las flores.
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martes, 30 de septiembre de 2008
lunes, 29 de septiembre de 2008
Thorectes sp.
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Geotrupidae
Género: Thorectes
Especie: Thorectes sp.
Estos escarabajos Thorectes corretean por el suelo en busca de porciones de excremento de oveja o cabra que recogen y transportan hasta los agujeros que previamente han excavado en el suelo. Identificarlos a nivel de especie es complicado incluso para los especialistas y requiere disponer de ejemplares bajo la lupa binocular.
Orden: Coleoptera
Familia: Geotrupidae
Género: Thorectes
Especie: Thorectes sp.
Estos escarabajos Thorectes corretean por el suelo en busca de porciones de excremento de oveja o cabra que recogen y transportan hasta los agujeros que previamente han excavado en el suelo. Identificarlos a nivel de especie es complicado incluso para los especialistas y requiere disponer de ejemplares bajo la lupa binocular.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Limonera
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Gonepteryx
Especie: Gonepteryx rhamni (Linnaeus, 1758)
Un macho de Gonepteryx rhamni, una de las primeras mariposas en aparecer en primavera. Es bastante común en toda Europa, Norte de Africa y parte de Asia. Sus orugas se alimentan de Rhamnus y Frangula. Inverna en forma de imago. Los machos presentan el anverso de las alas de un vivo color amarillo limón (supongo que de ahí el nombre de mariposa limonera con el que aparece en muchos libros), mientras que las hembras son blancas y verdes. Cuando se posan con las alas cerradas y plegadas hacia atrás parecen hojas.
Existe una especie emparentada de aspecto similar, la Gonepteryx cleopatra, en la que los machos presentan el área discal de las alas anteriores de color naranja, con lo que resulta muy fácil distinguirlos de los machos de G. rhamni incluso a gran distancia. Mucho más complicado es distinguir a las hembras de ambas especies, e incluso los expertos dudan a veces con algunos ejemplares cuando solamente se dispone de fotografías.
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Gonepteryx
Especie: Gonepteryx rhamni (Linnaeus, 1758)
Un macho de Gonepteryx rhamni, una de las primeras mariposas en aparecer en primavera. Es bastante común en toda Europa, Norte de Africa y parte de Asia. Sus orugas se alimentan de Rhamnus y Frangula. Inverna en forma de imago. Los machos presentan el anverso de las alas de un vivo color amarillo limón (supongo que de ahí el nombre de mariposa limonera con el que aparece en muchos libros), mientras que las hembras son blancas y verdes. Cuando se posan con las alas cerradas y plegadas hacia atrás parecen hojas.
Existe una especie emparentada de aspecto similar, la Gonepteryx cleopatra, en la que los machos presentan el área discal de las alas anteriores de color naranja, con lo que resulta muy fácil distinguirlos de los machos de G. rhamni incluso a gran distancia. Mucho más complicado es distinguir a las hembras de ambas especies, e incluso los expertos dudan a veces con algunos ejemplares cuando solamente se dispone de fotografías.
sábado, 27 de septiembre de 2008
Naturaleza fractal
Clase: Pteropsyda (grupo polifilético)
Cuando en 1982 el matemático Benoît Mandelbrot publicó su conocida obra Fractal Geometry of Nature, la Naturaleza ya llevaba millones de años haciendo uso de esta fascinante geometría.
Quizá los copos de nieve sean el ejemplo más conocido, pero en el mundo vegetal existen infinidad de ejemplos. Solo hay que mirar a nuestro alrededor y ver hasta qué punto la Naturaleza prefiere la caótica geometría fractal a la ordenada geometría euclidiana.
Cuando en 1982 el matemático Benoît Mandelbrot publicó su conocida obra Fractal Geometry of Nature, la Naturaleza ya llevaba millones de años haciendo uso de esta fascinante geometría.
Quizá los copos de nieve sean el ejemplo más conocido, pero en el mundo vegetal existen infinidad de ejemplos. Solo hay que mirar a nuestro alrededor y ver hasta qué punto la Naturaleza prefiere la caótica geometría fractal a la ordenada geometría euclidiana.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Mariposa Níobe
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Argynnis
Especie: Argynnis (Fabriciana) niobe (Linnaeus, 1758)
Una mariposa Níobe fotografiada a 2500 metros de altitud en Sierra Nevada mientras tomaba sales minerales del suelo. Como la luz era muy dura, utilicé un flash de relleno para iluminar la parte inferior de las alas y el cuerpo, que quedaban demasiado oscuros. El espectacular diseño del ojo es mérito de la mariposa (hacer clic en la foto para ampliarla y apreciar mejor los detalles).
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Argynnis
Especie: Argynnis (Fabriciana) niobe (Linnaeus, 1758)
Una mariposa Níobe fotografiada a 2500 metros de altitud en Sierra Nevada mientras tomaba sales minerales del suelo. Como la luz era muy dura, utilicé un flash de relleno para iluminar la parte inferior de las alas y el cuerpo, que quedaban demasiado oscuros. El espectacular diseño del ojo es mérito de la mariposa (hacer clic en la foto para ampliarla y apreciar mejor los detalles).
jueves, 25 de septiembre de 2008
500 entradas, el estado de la blogosfera y la biodiversidad amenazada
Clase: Insecta
Orden: Orthoptera
Familia: Pamphagidae
Genero: Eumigus
Especie: Eumigus sp.
En el informe State of the Blogosphere de Technorati se informa que en la Red de Redes existen alrededor de 133 millones de blogs indexados por esta empresa desde el año 2002. Sin embargo, de ellos solo 7,4 millones han publicado algo en los últimos 120 días, y solo un millón y medio en la última semana. Pero los 125 millones y medio de blogs abandonados siguen allí, en el ciberespacio, y seguirán allí durante quien sabe cuanto tiempo.
Esta es la entrada número 500 publicada en este blog. En aproximadamente año y medio de existencia cerca de 20.000 personas procedentes de 90 países se han acercado para ver alguna foto o leer algún texto, y algunas incluso han dejado un comentario. En este momento recibe una media de 2500 visitas/mes, la mayor parte procedentes de buscadores, pero también cuenta con cierto número de seguidores habituales.
En estas 500 entradas se han mostrado casi el mismo número de especies de animales y plantas, una infinitesimal parte del total de criaturas únicas que nos rodean y cuya supervivencia se encuentra hoy más amenazada que hace año y medio. De hecho, en este año y medio con certeza se habrán extinguido para siempre especies únicas e irrepetibles.
Un ejemplo: El sapo dorado (Bufo periglenes) fue descubierto en 1967 en los remotos bosques nubosos de Costa Rica. En 1989 se vio el último ejemplar. Desde entonces no ha vuelto a verse ningún sapo dorado, y en 2004, tras exhaustivas búsquedas, la IUCN lo declaró como posiblemente extinto. Se ha convertido en símbolo del llamado declive mundial de las poblaciones de anfibios, un fenómeno que representa la mayor amenaza a corto plazo para la biodiversidad del planeta y una seria advertencia de que algo anda muy mal.
En la foto un panfágido de la Sierra de Baza. Si en los próximos años se extingue, nadie lo echará de menos. Pero su imagen quedará en los servidores de Google durante quien sabe cuanto tiempo.
Orden: Orthoptera
Familia: Pamphagidae
Genero: Eumigus
Especie: Eumigus sp.
En el informe State of the Blogosphere de Technorati se informa que en la Red de Redes existen alrededor de 133 millones de blogs indexados por esta empresa desde el año 2002. Sin embargo, de ellos solo 7,4 millones han publicado algo en los últimos 120 días, y solo un millón y medio en la última semana. Pero los 125 millones y medio de blogs abandonados siguen allí, en el ciberespacio, y seguirán allí durante quien sabe cuanto tiempo.
Esta es la entrada número 500 publicada en este blog. En aproximadamente año y medio de existencia cerca de 20.000 personas procedentes de 90 países se han acercado para ver alguna foto o leer algún texto, y algunas incluso han dejado un comentario. En este momento recibe una media de 2500 visitas/mes, la mayor parte procedentes de buscadores, pero también cuenta con cierto número de seguidores habituales.
En estas 500 entradas se han mostrado casi el mismo número de especies de animales y plantas, una infinitesimal parte del total de criaturas únicas que nos rodean y cuya supervivencia se encuentra hoy más amenazada que hace año y medio. De hecho, en este año y medio con certeza se habrán extinguido para siempre especies únicas e irrepetibles.
Un ejemplo: El sapo dorado (Bufo periglenes) fue descubierto en 1967 en los remotos bosques nubosos de Costa Rica. En 1989 se vio el último ejemplar. Desde entonces no ha vuelto a verse ningún sapo dorado, y en 2004, tras exhaustivas búsquedas, la IUCN lo declaró como posiblemente extinto. Se ha convertido en símbolo del llamado declive mundial de las poblaciones de anfibios, un fenómeno que representa la mayor amenaza a corto plazo para la biodiversidad del planeta y una seria advertencia de que algo anda muy mal.
En la foto un panfágido de la Sierra de Baza. Si en los próximos años se extingue, nadie lo echará de menos. Pero su imagen quedará en los servidores de Google durante quien sabe cuanto tiempo.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Sempervivum sp.
Clase: Magnoliopsida
Orden: Saxifragales
Familia: Crassulaceae
Género: Sempervivum
Especie: Sempervivum sp.
Las siemprevivas son plantas suculentas que crecen en forma de roseta en las montañas de Europa, Norte de Africa y Oriente Medio. Las plantas en sí son bastante discretas, y crecen muchas veces en las grietas de las rocas. Suelen tardar varios años en florecer, pero cuando lo hacen producen unas vistosas flores de color rosa.
La de la foto crecía en el Pirineo catalán.
Orden: Saxifragales
Familia: Crassulaceae
Género: Sempervivum
Especie: Sempervivum sp.
Las siemprevivas son plantas suculentas que crecen en forma de roseta en las montañas de Europa, Norte de Africa y Oriente Medio. Las plantas en sí son bastante discretas, y crecen muchas veces en las grietas de las rocas. Suelen tardar varios años en florecer, pero cuando lo hacen producen unas vistosas flores de color rosa.
La de la foto crecía en el Pirineo catalán.
martes, 23 de septiembre de 2008
Lycaena virgaureae
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Lycaena
Especie: Lycaena virgaureae (Linnaeus, 1758)
Llevaba bastante tiempo detrás de conseguir una foto decente de esta mariposilla. En algunos lilbros la llaman "mariposa manto de oro", nombre que se juzga muy apropiado cuando se admira el asombroso anverso de los machos, que se encuentran entre las mariposas europeas de colorido más espectacular (por desgracia en la foto se aprecia solamente el reverso, cuyo diseño sigue la línea habitual del de otras especies de Lycaena).
Ocurre a veces que aunque alguna especie no sea rara, basta que la busques para que no la encuentres durante mucho tiempo. Y cuando la encuentras, no siempre se deja fotografiar. Este macho permitía que me acercara a escasos centímetros sin huir, lo que hubiera sido una excelente oportunidad para hacerle una buena sesión si no fuera porque cada escasos segundos salía disparado en persecución de cualquier insecto que cruzara su espacio aéreo. Extremadamente territoriales, los machos de las especies de Lycaena persiguen no solo a otras mariposas de diferentes especies, sino a moscas, abejas y todo tipo de insectos voladores. Tras abandonar la persecución se posaba en una flor diferente, a corta distancia de la anterior, lo que me obligaba a desplazar mi posición. Ya estaba mi paciencia próxima a agotarse cuando conseguí esta foto y me dí por satisfecho.
Más Lycaena aparecidas en este blog:
— Lycaena phlaeas
— Lycaena alciphron
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Lycaena
Especie: Lycaena virgaureae (Linnaeus, 1758)
Llevaba bastante tiempo detrás de conseguir una foto decente de esta mariposilla. En algunos lilbros la llaman "mariposa manto de oro", nombre que se juzga muy apropiado cuando se admira el asombroso anverso de los machos, que se encuentran entre las mariposas europeas de colorido más espectacular (por desgracia en la foto se aprecia solamente el reverso, cuyo diseño sigue la línea habitual del de otras especies de Lycaena).
Ocurre a veces que aunque alguna especie no sea rara, basta que la busques para que no la encuentres durante mucho tiempo. Y cuando la encuentras, no siempre se deja fotografiar. Este macho permitía que me acercara a escasos centímetros sin huir, lo que hubiera sido una excelente oportunidad para hacerle una buena sesión si no fuera porque cada escasos segundos salía disparado en persecución de cualquier insecto que cruzara su espacio aéreo. Extremadamente territoriales, los machos de las especies de Lycaena persiguen no solo a otras mariposas de diferentes especies, sino a moscas, abejas y todo tipo de insectos voladores. Tras abandonar la persecución se posaba en una flor diferente, a corta distancia de la anterior, lo que me obligaba a desplazar mi posición. Ya estaba mi paciencia próxima a agotarse cuando conseguí esta foto y me dí por satisfecho.
Más Lycaena aparecidas en este blog:
— Lycaena phlaeas
— Lycaena alciphron
lunes, 22 de septiembre de 2008
Anoplotrupes stercorosus
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Geotrupidae
Género: Anoplotrupes
Especie: Anoplotrupes stercorosus (Hartmann in L.G.Scriba, 1791)
Dicen que fué Haldane, uno de los padres de la genética de poblaciones, quien a la pregunta de qué podía deducirse de la creación observando la Naturaleza respondió: "Dios tiene una inmoderada afición por los escarabajos".
Acertada respuesta porque se estima que la cuarta parte de todas las especies de seres vivos que habitan este planeta son escarabajos.
Los escarabajos estercoleros, de los que hay un apabullante número de especies, cumplen un papel fundamental en la Naturaleza al reciclar las boñigas de los grandes herbívoros, procesándolas, transportándolas en forma de bolas a veces a considerable distancia, y enterrándolas y fertilizando de esta manera el suelo.
Han cumplido con esta misión durante millones de años, pero cuando el Homo sapiens erradicó a los grandes rebaños de herbívoros salvajes de Europa (aunque para ser justos, la sustitución natural de las praderas por bosques también jugó su papel) estos escarabajos se hicieron dependientes de los rebaños de vacas y caballos domésticos que pastaban en el campo. En las últimas décadas, la evolución de la ganadería hacia formas cada vez más artificiales, en los que las reses están estabuladas en naves de producción intensiva, y alimentadas con piensos hiperenergéticos, ha reducido drásticamente el número de boñigas en el campo, y consecuentemente, estos escarabajos han sufrido un declive que está llevando a muchas especies camino de engrosar la lista de víctimas de la sexta extinción masiva del planeta Tierra.
Ver también el artículo: Malos tiempos para el escarabajo rinoceronte.
Orden: Coleoptera
Familia: Geotrupidae
Género: Anoplotrupes
Especie: Anoplotrupes stercorosus (Hartmann in L.G.Scriba, 1791)
Dicen que fué Haldane, uno de los padres de la genética de poblaciones, quien a la pregunta de qué podía deducirse de la creación observando la Naturaleza respondió: "Dios tiene una inmoderada afición por los escarabajos".
Acertada respuesta porque se estima que la cuarta parte de todas las especies de seres vivos que habitan este planeta son escarabajos.
Los escarabajos estercoleros, de los que hay un apabullante número de especies, cumplen un papel fundamental en la Naturaleza al reciclar las boñigas de los grandes herbívoros, procesándolas, transportándolas en forma de bolas a veces a considerable distancia, y enterrándolas y fertilizando de esta manera el suelo.
Han cumplido con esta misión durante millones de años, pero cuando el Homo sapiens erradicó a los grandes rebaños de herbívoros salvajes de Europa (aunque para ser justos, la sustitución natural de las praderas por bosques también jugó su papel) estos escarabajos se hicieron dependientes de los rebaños de vacas y caballos domésticos que pastaban en el campo. En las últimas décadas, la evolución de la ganadería hacia formas cada vez más artificiales, en los que las reses están estabuladas en naves de producción intensiva, y alimentadas con piensos hiperenergéticos, ha reducido drásticamente el número de boñigas en el campo, y consecuentemente, estos escarabajos han sufrido un declive que está llevando a muchas especies camino de engrosar la lista de víctimas de la sexta extinción masiva del planeta Tierra.
Ver también el artículo: Malos tiempos para el escarabajo rinoceronte.
domingo, 21 de septiembre de 2008
Pararge aegeria
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Pararge
Especie: Pararge aegeria (Linnaeus 1758)
Cantidad y calidad no se llevan bien. Hace tiempo que acepté que si quería mantener un ritmo de publicación diario no podía ser muy exigente con la calidad de las fotos. La foto de hoy me parece una foto bastante "correcta" (a pesar de que se le podrían sacar algunos "peros"). Lo que me lleva a considerar el hecho de que muchas otras fotos que aparecen en este blog están claramente por debajo de la corrección.
Leí en otro blog que los fotografos de Naturaleza en general y los de fotografía de acercamiento y macrofotografía en particular eramos los peores fotógrafos de todos.
Y no se referían al hecho de que, desde la democratización de la fotografía provocada por la tecnología digital, en todas las disciplinas haya montañas de fotos muy malas que se amontonan por millones en sitios como Flickr, hechas por gente que lo único que sabe de fotografía es que hay que pulsar un botón. Sí, esa gente que saca fotos por la noche ante la catedral, a mano alzada y con flash, con su pequeña cámara compacta y mira despues la pantalla con el ceño fruncido preguntándose por qué demonios no aparece la catedral bien iluminada si ellos dispararon con flash (desde el otro extremo de la plaza). Esa gente solo quiere un recuerdo y no aspira a llamarse fotógrafos. Son felices con sus recuerdos enlatados y sus aparatos con detección de sonrisas.
A los que criticaban era al resto, a los que sí aspiramos a merecer el calificativo de fotógrafos, y distinguían dos grupos.
El primero era el grupo de los fotógrafos "malos" que parecían no saber que eran malos. A estos los acusaban no solo de no componer, sino y esto era más grave a su juicio, de no intentarlo siquiera. Se contentaban con registrar en la imagen un animal o planta y parecían olvidar el resto de consideraciones fotográficas. Yo creo que aquí cometían el error de incluir a un colectivo que tiene poco que ver con los fotógrafos que se acercan a la Naturaleza, y que son los naturalistas que usan la fotografía como una herramienta para documentar una especie o un hecho biológico. El interés de estas personas no es la fotografía de Naturaleza, sino la Naturaleza en sí. Aunque es cierto que por el mismo precio y esfuerzo con que se documenta una especie, podrían tenerse en cuenta unas reglas básicas de composición. No harán que la foto sea de concurso, pero evitarán que las imagenes sean lamentablemente feas, al tiempo que conservan intacto el valor científico o documental que tengan. Muy resumidamente, concluían respecto al tema de las fotos documentales que contenido y un mínimo cuidado en la presentación, no están reñidos.
El segundo grupo era el de los fotógrafos "buenos", impecables técnicamente, pero que hacían siempre "la misma foto". A estos no los acusaban de falta de calidad, sino de falta de imaginación. Venían a decir que en pocas disciplinas fotográficas se ve menos creatividad, menos experimentación, menos búsqueda de imágenes diferentes, que en la fotografía de Naturaleza.
Por encima de la montaña de basura, mediocridad y 'déjà vu', un puñado de fotografos de Naturaleza que hacen fotos diferentes y espectaculares tanto en contenido como en continente, eran, según ellos, la excepción a la regla.
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Pararge
Especie: Pararge aegeria (Linnaeus 1758)
Cantidad y calidad no se llevan bien. Hace tiempo que acepté que si quería mantener un ritmo de publicación diario no podía ser muy exigente con la calidad de las fotos. La foto de hoy me parece una foto bastante "correcta" (a pesar de que se le podrían sacar algunos "peros"). Lo que me lleva a considerar el hecho de que muchas otras fotos que aparecen en este blog están claramente por debajo de la corrección.
Leí en otro blog que los fotografos de Naturaleza en general y los de fotografía de acercamiento y macrofotografía en particular eramos los peores fotógrafos de todos.
Y no se referían al hecho de que, desde la democratización de la fotografía provocada por la tecnología digital, en todas las disciplinas haya montañas de fotos muy malas que se amontonan por millones en sitios como Flickr, hechas por gente que lo único que sabe de fotografía es que hay que pulsar un botón. Sí, esa gente que saca fotos por la noche ante la catedral, a mano alzada y con flash, con su pequeña cámara compacta y mira despues la pantalla con el ceño fruncido preguntándose por qué demonios no aparece la catedral bien iluminada si ellos dispararon con flash (desde el otro extremo de la plaza). Esa gente solo quiere un recuerdo y no aspira a llamarse fotógrafos. Son felices con sus recuerdos enlatados y sus aparatos con detección de sonrisas.
A los que criticaban era al resto, a los que sí aspiramos a merecer el calificativo de fotógrafos, y distinguían dos grupos.
El primero era el grupo de los fotógrafos "malos" que parecían no saber que eran malos. A estos los acusaban no solo de no componer, sino y esto era más grave a su juicio, de no intentarlo siquiera. Se contentaban con registrar en la imagen un animal o planta y parecían olvidar el resto de consideraciones fotográficas. Yo creo que aquí cometían el error de incluir a un colectivo que tiene poco que ver con los fotógrafos que se acercan a la Naturaleza, y que son los naturalistas que usan la fotografía como una herramienta para documentar una especie o un hecho biológico. El interés de estas personas no es la fotografía de Naturaleza, sino la Naturaleza en sí. Aunque es cierto que por el mismo precio y esfuerzo con que se documenta una especie, podrían tenerse en cuenta unas reglas básicas de composición. No harán que la foto sea de concurso, pero evitarán que las imagenes sean lamentablemente feas, al tiempo que conservan intacto el valor científico o documental que tengan. Muy resumidamente, concluían respecto al tema de las fotos documentales que contenido y un mínimo cuidado en la presentación, no están reñidos.
El segundo grupo era el de los fotógrafos "buenos", impecables técnicamente, pero que hacían siempre "la misma foto". A estos no los acusaban de falta de calidad, sino de falta de imaginación. Venían a decir que en pocas disciplinas fotográficas se ve menos creatividad, menos experimentación, menos búsqueda de imágenes diferentes, que en la fotografía de Naturaleza.
Por encima de la montaña de basura, mediocridad y 'déjà vu', un puñado de fotografos de Naturaleza que hacen fotos diferentes y espectaculares tanto en contenido como en continente, eran, según ellos, la excepción a la regla.
sábado, 20 de septiembre de 2008
El gorgojo cojo
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Curculionidae
Género: Larinus?
Este gorgojo había perdido la segunda pata del lado derecho a la altura de la articulación entre la tibia y el fémur. Pese a ello se desplazaba perfectamente y no dejaba de caminar, lo que dificultó hacerle la foto.
Orden: Coleoptera
Familia: Curculionidae
Género: Larinus?
Este gorgojo había perdido la segunda pata del lado derecho a la altura de la articulación entre la tibia y el fémur. Pese a ello se desplazaba perfectamente y no dejaba de caminar, lo que dificultó hacerle la foto.
viernes, 19 de septiembre de 2008
Panfágido
Clase: Insecta
Orden: Orthoptera
Familia: Pamphagidae
Género: Eumigus
Especie: Eumigus cf. rubioi Harz, 1973
Los panfágidos son ortópteros de considerable tamaño que suelen tener las alas (tegminas) muy reducidas, por lo que no pueden volar (esto es aplicable únicamente a la subfamilia Pamphaginae), y a causa de su peso tampoco son demasiado ágiles para el salto, así que su estrategia para sobrevivir es quedarse quietos y confiar en no ser vistos, cosa que consiguen con mucha frecuencia gracias a su críptico diseño.
Esas alitas atrofiadas no les son inútiles del todo, ya que las usan para emitir sonidos con los que comunicarse con sus congéneres.
La foto es del año pasado, y la tenía guardada con la esperanza de poder afinar en la identificación al menos hasta el nivel de género (¿Acinipe?, ¿Eumigus?), pero me temo que es un grupo bastante difícil para el no especialista, así que por mi parte la identificación se queda en la familia.
Por si alguien se anima a intentar ponerle nombre, la fotografía está tomada a mediados de junio en Sierra Nevada, a la nada despreciable altitud de 2500 metros sobre el nivel del mar, y su hábitat era una enorme pedriza de rocas esquistosas con escasa vegetación.
ACTUALIZACIÓN (26/06/2009): Se trata casi con toda seguridad de una especie del género Eumigus. La banda clara en la tegmina elimina al género Ocnerodes, mientras que el género Euryparyphes por su parte presenta la banda clara de la tegmina dividida en dos por una franja del mismo color que el resto de la tegmina. De las cinco especies que existen en la Península Ibérica de este género, probablemente se trata de Eumigus rubioi. Gracias a Jose R. Correas por tanta y tan valiosa información.
Orden: Orthoptera
Familia: Pamphagidae
Género: Eumigus
Especie: Eumigus cf. rubioi Harz, 1973
Los panfágidos son ortópteros de considerable tamaño que suelen tener las alas (tegminas) muy reducidas, por lo que no pueden volar (esto es aplicable únicamente a la subfamilia Pamphaginae), y a causa de su peso tampoco son demasiado ágiles para el salto, así que su estrategia para sobrevivir es quedarse quietos y confiar en no ser vistos, cosa que consiguen con mucha frecuencia gracias a su críptico diseño.
Esas alitas atrofiadas no les son inútiles del todo, ya que las usan para emitir sonidos con los que comunicarse con sus congéneres.
La foto es del año pasado, y la tenía guardada con la esperanza de poder afinar en la identificación al menos hasta el nivel de género (¿Acinipe?, ¿Eumigus?), pero me temo que es un grupo bastante difícil para el no especialista, así que por mi parte la identificación se queda en la familia.
Por si alguien se anima a intentar ponerle nombre, la fotografía está tomada a mediados de junio en Sierra Nevada, a la nada despreciable altitud de 2500 metros sobre el nivel del mar, y su hábitat era una enorme pedriza de rocas esquistosas con escasa vegetación.
ACTUALIZACIÓN (26/06/2009): Se trata casi con toda seguridad de una especie del género Eumigus. La banda clara en la tegmina elimina al género Ocnerodes, mientras que el género Euryparyphes por su parte presenta la banda clara de la tegmina dividida en dos por una franja del mismo color que el resto de la tegmina. De las cinco especies que existen en la Península Ibérica de este género, probablemente se trata de Eumigus rubioi. Gracias a Jose R. Correas por tanta y tan valiosa información.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Dolichopodidae (II)
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Dolichopodidae
Otro Dolichopodidae. Un experto ha acotado su identidad a los géneros Hercostomus o Sybistroma.
Orden: Diptera
Familia: Dolichopodidae
Otro Dolichopodidae. Un experto ha acotado su identidad a los géneros Hercostomus o Sybistroma.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Thymelicus sp. (III)
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Hesperiidae
Género: Thymelicus
Especie: Thymelicus sp.
Una pequeña Thymelicus bebe con su larga espiritrompa las gotitas de rocío condensadas sobre un helecho de los montes de Os Ancares, en la provincia de Lugo.
Las mariposas no acuden únicamente a las flores para beber o alimentarse. Muchas especies forman enjambres en los llamados "bebederos de mariposas", lugares con barro donde se reúnen en gran número para tomar agua y sales minerales. Algunas especies son atraídas por la fruta fermentada, los excrementos e incluso los cadáveres en descomposición.
Orden: Lepidoptera
Familia: Hesperiidae
Género: Thymelicus
Especie: Thymelicus sp.
Una pequeña Thymelicus bebe con su larga espiritrompa las gotitas de rocío condensadas sobre un helecho de los montes de Os Ancares, en la provincia de Lugo.
Las mariposas no acuden únicamente a las flores para beber o alimentarse. Muchas especies forman enjambres en los llamados "bebederos de mariposas", lugares con barro donde se reúnen en gran número para tomar agua y sales minerales. Algunas especies son atraídas por la fruta fermentada, los excrementos e incluso los cadáveres en descomposición.
martes, 16 de septiembre de 2008
La próxima generación (II)
Clase: Insecta
Orden: Hemiptera
Familia: Pentatomidae
Un racimo de huevos que algún invertebrado no identificado (¿tal vez un hemiptero?) colocó en la púa de un cardo. En el mismo cardo había varios adultos de Carpocoris. ¿Tal vez eran los padres? Quién sabe...
Actualización (19/09/2008): Por lo que veo en los comentarios, todo el mundo está de acuerdo en que la familia Pentatomidae es la candidata con más probabilidades de ser la responsable de esta puesta.
Orden: Hemiptera
Familia: Pentatomidae
Un racimo de huevos que algún invertebrado no identificado (¿tal vez un hemiptero?) colocó en la púa de un cardo. En el mismo cardo había varios adultos de Carpocoris. ¿Tal vez eran los padres? Quién sabe...
Actualización (19/09/2008): Por lo que veo en los comentarios, todo el mundo está de acuerdo en que la familia Pentatomidae es la candidata con más probabilidades de ser la responsable de esta puesta.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Opilión
Clase: Arachnida
Orden: Opilionida
Familia: Sclerosomatidae
Género: Leiobunum
Especie: Leiobunum rotundum (Latreille, 1798)
Otro opilión. Como ya comenté en una entrada anterior, estos inofensivos animalillos sufren la incomprensión de la gente a causa de su parecido con las arañas, con las que en realidad no tienen mucho que ver.
A la hora de fotografiarlos la gran pregunta es qué hacer con las patas. Creo que la solución más práctica es centrar el encuadre en el cuerpo e ignorarlas.
ACTUALIZACIÓN (08/07/2009): Identificado por un experto como Leiobunum rotundum (Fam. Sclerosomatidae).
Orden: Opilionida
Familia: Sclerosomatidae
Género: Leiobunum
Especie: Leiobunum rotundum (Latreille, 1798)
Otro opilión. Como ya comenté en una entrada anterior, estos inofensivos animalillos sufren la incomprensión de la gente a causa de su parecido con las arañas, con las que en realidad no tienen mucho que ver.
A la hora de fotografiarlos la gran pregunta es qué hacer con las patas. Creo que la solución más práctica es centrar el encuadre en el cuerpo e ignorarlas.
ACTUALIZACIÓN (08/07/2009): Identificado por un experto como Leiobunum rotundum (Fam. Sclerosomatidae).
domingo, 14 de septiembre de 2008
Thymelicus sp. (II)
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Hesperiidae
Género: Thymelicus
Especie: Thymelicus sp.
Otra pareja de Thymelicus asegurando el futuro de la especie. Creo que la hembra es la de arriba y es un poco más grande que el macho. En principio, es razonable suponer que ambas pertenecen a la misma especie, aunque en el mundo de los insectos los híbridos entre especies cercanas no son raros. Los insectos no estudian taxonomía, y nos recuerdan que hasta el mismo concepto de especie es una simple categoría construida por la mente humana en su inútil esfuerzo de poner orden en el caos.
Orden: Lepidoptera
Familia: Hesperiidae
Género: Thymelicus
Especie: Thymelicus sp.
Otra pareja de Thymelicus asegurando el futuro de la especie. Creo que la hembra es la de arriba y es un poco más grande que el macho. En principio, es razonable suponer que ambas pertenecen a la misma especie, aunque en el mundo de los insectos los híbridos entre especies cercanas no son raros. Los insectos no estudian taxonomía, y nos recuerdan que hasta el mismo concepto de especie es una simple categoría construida por la mente humana en su inútil esfuerzo de poner orden en el caos.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Iberodorcadion lorquinii
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Cerambycidae
Género: Iberodorcadion
Especie: Iberodorcadion lorquinii (Fairmaire, 1855)
Los Iberodorcadion son un grupo de escarabajos cerambícidos que presenta una gran variedad de especies, subespecies y razas, la mayoria de las cuales son endémicas de la Península Ibérica. Están asociados a las gramíneas, entre cuyas raíces se desarrollan las larvas.
La razón por la que presentan una diversidad tan alta puede radicar en que no pueden volar y tienen por tanto una limitada capacidad de dispersión, tendiendo al aislamiento de las poblaciones.
Iberodorcadion lorquinii es una de las especies endémicas de Sierra Nevada.
Orden: Coleoptera
Familia: Cerambycidae
Género: Iberodorcadion
Especie: Iberodorcadion lorquinii (Fairmaire, 1855)
Los Iberodorcadion son un grupo de escarabajos cerambícidos que presenta una gran variedad de especies, subespecies y razas, la mayoria de las cuales son endémicas de la Península Ibérica. Están asociados a las gramíneas, entre cuyas raíces se desarrollan las larvas.
La razón por la que presentan una diversidad tan alta puede radicar en que no pueden volar y tienen por tanto una limitada capacidad de dispersión, tendiendo al aislamiento de las poblaciones.
Iberodorcadion lorquinii es una de las especies endémicas de Sierra Nevada.
viernes, 12 de septiembre de 2008
El reptil anteriormente conocido como Psammodromus algirus (II)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus cf. jeanneae Busack, Salvador & Lawson, 2006
The Reptile Database da los siguientes datos para distinguir P. manuelae de P. jeanneae: Los machos de P. manuelae presentan una media de 8 escamas azules en el ocelo axilar anterior, mientras que la media es de 4 escamas azules en P. jeanneae. El área del ocelo es de aproximadamente 4 mm2 en P. manuelae, frente a 2 mm2 en P. jeanneae. Además, los machos de P. manuelae tienden a tener un mayor número de poros femorales (18 frente a 16). También suelen tener un mayor número de filas de escamas dorsales y la cabeza ligeramente más ancha (11,7 mm frente 10,7 mm). En P. manuelae los ocelos azules axilares están bordeados de negro y las escamas negras de los flancos son mas abundantes y tienden a formar alineaciones verticales paralelas intercaladas con escamas amarillas, cosa que no ocurre en P. jeanneae.
En vertebradosibericos.org describen ambas especies, pero la mayor parte de la descripción es idéntica para P. manuelae y P. jeanneae. Eliminando las partes comunes de las descripciones queda:
P. manuelae: Escamas dorsales grandes e imbricadas, 25 de media en el centro del cuerpo. El número de poros femorales a cada lado es de media 18, más elevado que en P. jeanneae. La cabeza es relativamente más ancha que en P. jeanneae (Busack et al., 2006).
P. jeanneae: Escamas dorsales grandes e imbricadas, 24 de media en el centro del cuerpo. El número de poros femorales a cada lado es de media 16, más bajo que en P. manuelae. La cabeza es relativamente más estrecha que en P. manuelae (Busack et al., 2006).
P. manuelae: A cada lado del cuerpo dispone de ocelos axilares de color azulado, de tamaño decreciente hacia la parte posterior del cuerpo. El ocelo anterior tiene un tamaño relativamente más grande (4 mm2 de media) que en P. jeanneae y ocupa ocho escamas de media. Los ocelos están rodeados de negro. Costados con abundante coloración negra que forma series verticales paralelas que alternan con coloración amarilla (Busack et al., 2006).
P. jeanneae: A cada lado del cuerpo dispone de ocelos axilares de color azulado, de tamaño decreciente hacia la parte posterior del cuerpo. El ocelo anterior tiene un tamaño relativamente más pequeño (2 mm2 de media) que en P. manuelae y ocupa cuatro escamas de media. Los ocelos no están rodeados de negro. Costados con escasa coloración negra y con disposición irregular (Carretero, 2002; Busack et al., 2006).
(Salvador, A. (2006). Lagartija colilarga occidental - Psammodromus manuelae. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Carrascal, L. M., Salvador, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org).
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus cf. jeanneae Busack, Salvador & Lawson, 2006
The Reptile Database da los siguientes datos para distinguir P. manuelae de P. jeanneae: Los machos de P. manuelae presentan una media de 8 escamas azules en el ocelo axilar anterior, mientras que la media es de 4 escamas azules en P. jeanneae. El área del ocelo es de aproximadamente 4 mm2 en P. manuelae, frente a 2 mm2 en P. jeanneae. Además, los machos de P. manuelae tienden a tener un mayor número de poros femorales (18 frente a 16). También suelen tener un mayor número de filas de escamas dorsales y la cabeza ligeramente más ancha (11,7 mm frente 10,7 mm). En P. manuelae los ocelos azules axilares están bordeados de negro y las escamas negras de los flancos son mas abundantes y tienden a formar alineaciones verticales paralelas intercaladas con escamas amarillas, cosa que no ocurre en P. jeanneae.
En vertebradosibericos.org describen ambas especies, pero la mayor parte de la descripción es idéntica para P. manuelae y P. jeanneae. Eliminando las partes comunes de las descripciones queda:
P. manuelae: Escamas dorsales grandes e imbricadas, 25 de media en el centro del cuerpo. El número de poros femorales a cada lado es de media 18, más elevado que en P. jeanneae. La cabeza es relativamente más ancha que en P. jeanneae (Busack et al., 2006).
P. jeanneae: Escamas dorsales grandes e imbricadas, 24 de media en el centro del cuerpo. El número de poros femorales a cada lado es de media 16, más bajo que en P. manuelae. La cabeza es relativamente más estrecha que en P. manuelae (Busack et al., 2006).
P. manuelae: A cada lado del cuerpo dispone de ocelos axilares de color azulado, de tamaño decreciente hacia la parte posterior del cuerpo. El ocelo anterior tiene un tamaño relativamente más grande (4 mm2 de media) que en P. jeanneae y ocupa ocho escamas de media. Los ocelos están rodeados de negro. Costados con abundante coloración negra que forma series verticales paralelas que alternan con coloración amarilla (Busack et al., 2006).
P. jeanneae: A cada lado del cuerpo dispone de ocelos axilares de color azulado, de tamaño decreciente hacia la parte posterior del cuerpo. El ocelo anterior tiene un tamaño relativamente más pequeño (2 mm2 de media) que en P. manuelae y ocupa cuatro escamas de media. Los ocelos no están rodeados de negro. Costados con escasa coloración negra y con disposición irregular (Carretero, 2002; Busack et al., 2006).
(Salvador, A. (2006). Lagartija colilarga occidental - Psammodromus manuelae. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Carrascal, L. M., Salvador, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org).
jueves, 11 de septiembre de 2008
El reptil anteriormente conocido como Psammodromus algirus
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus cf. jeanneae Busack, Salvador & Lawson, 2006
No gana uno para disgustos. Distinguir las distintas especies de Lacértidos tiene su miga. Los colores y el diseño que presenten vale de bien poco, pues varía enormemente dentro de la misma especie dependiendo del sexo (pueden presentar un fuerte dimorfismo sexual), de la edad (los juveniles pueden ser completamente diferentes de los adultos), del estado anímico (sobre todo los machos en celo pueden alterar su aspecto por completo) y de la población concreta (enorme variabilidad). Y además ahora, van los zoológos y cambian las reglas del juego.
El género Psammodromus es fácil de reconocer gracias a presentar escamas dorsales carenadas terminadas en punta. Hasta hace nada, en la Península Ibérica había dos especies de este género. Psammodromus algirus y P. hispanicus, que se podían distinguir porque en P. algirus las escamas carenadas llegaban por debajo del tímpano auditivo, mientras que en P. hispanicus estas escamas solo están presentes por encima del tímpano. Los que hasta ahora se llamaban P. algirus son lagartos esbeltos con larquísimas colas que pueden alcanzar hasta 30 centímetros de longitud total, de la que 2/3 corresponden a la cola.
Ahora, tras estudiar los cromosomas, a P. algirus lo han borrado del mapa ibérico de un plumazo, y lo han sustituido por dos especies nuevas, P. manuelae y P. jeanneae. Se supone que P. manuelae agrupa a las poblaciones occidentales de la Península y la otra a las orientales, pero no han dicho dónde está el límite entre una y otra. En realidad, lo que han dicho es que está por determinar. Tampoco dan caracteres morfológicos claros para distinguirlas, salvo el tamaño del primer ocelo azul del macho, que se supone es más grande en P. manuelae. Tampoco han dicho si donde termina una especie, empieza la otra o hay poblaciones híbridas de transición. (Busack, Stephen; Salvador, A. & Lawson, Robin 2006. TWO NEW SPECIES IN THE GENUS PSAMMODROMUS (REPTILIA: LACERTIDAE) FROM THE IBERIAN PENINSULA. Annals of the Carnegie Mus. 75 (1): 1-10).
Pero entonces, ¿las poblaciones que no están ni en el Oeste ni en el Este sino justo en el medio...? ¿Hay que buscar un macho adulto y medir el ocelo azul? ¿Y medirlo comparado con quién? Por otra parte leo que a P. manuelae lo han descrito a partir de ejemplares de Madrid, y a P. jeanneae a partir de ejemplares de Cádiz, con lo que algo acerca del oriente y el occidente no me cuadra.
La de la foto no se si es una hembra o un macho juvenil de lo que antes era P. algirus y ahora no se sabe bien lo que es, aunque tiene pinta de pertenecer a P. jeanneae. Seguiré investigando a ver si me entero de qué va la cosa.
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Psammodromus
Especie: Psammodromus cf. jeanneae Busack, Salvador & Lawson, 2006
No gana uno para disgustos. Distinguir las distintas especies de Lacértidos tiene su miga. Los colores y el diseño que presenten vale de bien poco, pues varía enormemente dentro de la misma especie dependiendo del sexo (pueden presentar un fuerte dimorfismo sexual), de la edad (los juveniles pueden ser completamente diferentes de los adultos), del estado anímico (sobre todo los machos en celo pueden alterar su aspecto por completo) y de la población concreta (enorme variabilidad). Y además ahora, van los zoológos y cambian las reglas del juego.
El género Psammodromus es fácil de reconocer gracias a presentar escamas dorsales carenadas terminadas en punta. Hasta hace nada, en la Península Ibérica había dos especies de este género. Psammodromus algirus y P. hispanicus, que se podían distinguir porque en P. algirus las escamas carenadas llegaban por debajo del tímpano auditivo, mientras que en P. hispanicus estas escamas solo están presentes por encima del tímpano. Los que hasta ahora se llamaban P. algirus son lagartos esbeltos con larquísimas colas que pueden alcanzar hasta 30 centímetros de longitud total, de la que 2/3 corresponden a la cola.
Ahora, tras estudiar los cromosomas, a P. algirus lo han borrado del mapa ibérico de un plumazo, y lo han sustituido por dos especies nuevas, P. manuelae y P. jeanneae. Se supone que P. manuelae agrupa a las poblaciones occidentales de la Península y la otra a las orientales, pero no han dicho dónde está el límite entre una y otra. En realidad, lo que han dicho es que está por determinar. Tampoco dan caracteres morfológicos claros para distinguirlas, salvo el tamaño del primer ocelo azul del macho, que se supone es más grande en P. manuelae. Tampoco han dicho si donde termina una especie, empieza la otra o hay poblaciones híbridas de transición. (Busack, Stephen; Salvador, A. & Lawson, Robin 2006. TWO NEW SPECIES IN THE GENUS PSAMMODROMUS (REPTILIA: LACERTIDAE) FROM THE IBERIAN PENINSULA. Annals of the Carnegie Mus. 75 (1): 1-10).
Pero entonces, ¿las poblaciones que no están ni en el Oeste ni en el Este sino justo en el medio...? ¿Hay que buscar un macho adulto y medir el ocelo azul? ¿Y medirlo comparado con quién? Por otra parte leo que a P. manuelae lo han descrito a partir de ejemplares de Madrid, y a P. jeanneae a partir de ejemplares de Cádiz, con lo que algo acerca del oriente y el occidente no me cuadra.
La de la foto no se si es una hembra o un macho juvenil de lo que antes era P. algirus y ahora no se sabe bien lo que es, aunque tiene pinta de pertenecer a P. jeanneae. Seguiré investigando a ver si me entero de qué va la cosa.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Cómo reconocer a Tarentola mauritanica
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica (Linnaeus 1758)
A diferencia de los anfibios, que sufren en su delicada piel el tacto seco y salado de la nuestra, los reptiles encuentran agradable el contacto con la superficie caliente de los humanos. Pasados los primeros momentos de furibunda resistencia suelen relajarse rápidamente y mostrarse dóciles. Algunos incluso aparentan dormirse, aunque bien podría tratarse de otra técnica de supervivencia consistente en fingirse muertos (thanatosis o death feigning), como frecuentemente muestran muchas serpientes, y en especial las del género Natrix, autenticas expertas en fingirse muertas y que despiden un olor tan convincente que hasta atraen a las moscas carroñeras, llegando algunas al extremo, en su interpretación teatral, de sangrar por la boca.
Tarentola mauritanica es con diferencia la más común y extendida de las dos especies de geckos ibéricos. Es marcadamente antropófila, es decir, vive preferentemente en compañía de los seres humanos, siendo especialmente abundante en ciudades y pueblos, donde caza al acecho los insectos atraídos por las luces eléctricas, y entra con mucha frecuencia en las casas, recorriendo paredes y techos en busca de insectos y arañas, aunque dadas sus constumbres nocturnas y su discreta forma de moverse suelen pasar inadvertidos.
Para distinguir las dos especies de geckos que podemos encontrar en la Península Ibérica lo mejor es fijarse en los dedos de las patas.
Las uñas
En Tarentola mauritanica sólo los dedos tercero y cuarto parecen tener uñas.
En Hemidactylus turcicus los cinco dedos presentan uñas y terminan con aspecto afilado y no romo.
Las almohadillas digitales
T. mauritanica presenta una sola fila de almohadillas adhesivas.
H. turcicus presenta dos filas de almohadillas adhesivas.
Nota: T. mauritanica y H. turcicus son las dos únicas especies de geckos establecidas en la Península Ibérica y que mantienen poblaciones reproductivas. Sin embargo, es perfectamente posible que pueda encontrarse individuos de otras especies, escapados de terrarios o introducidos accidentalmente junto con mercancias importadas de otros continentes.
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica (Linnaeus 1758)
A diferencia de los anfibios, que sufren en su delicada piel el tacto seco y salado de la nuestra, los reptiles encuentran agradable el contacto con la superficie caliente de los humanos. Pasados los primeros momentos de furibunda resistencia suelen relajarse rápidamente y mostrarse dóciles. Algunos incluso aparentan dormirse, aunque bien podría tratarse de otra técnica de supervivencia consistente en fingirse muertos (thanatosis o death feigning), como frecuentemente muestran muchas serpientes, y en especial las del género Natrix, autenticas expertas en fingirse muertas y que despiden un olor tan convincente que hasta atraen a las moscas carroñeras, llegando algunas al extremo, en su interpretación teatral, de sangrar por la boca.
Tarentola mauritanica es con diferencia la más común y extendida de las dos especies de geckos ibéricos. Es marcadamente antropófila, es decir, vive preferentemente en compañía de los seres humanos, siendo especialmente abundante en ciudades y pueblos, donde caza al acecho los insectos atraídos por las luces eléctricas, y entra con mucha frecuencia en las casas, recorriendo paredes y techos en busca de insectos y arañas, aunque dadas sus constumbres nocturnas y su discreta forma de moverse suelen pasar inadvertidos.
Para distinguir las dos especies de geckos que podemos encontrar en la Península Ibérica lo mejor es fijarse en los dedos de las patas.
Las uñas
En Tarentola mauritanica sólo los dedos tercero y cuarto parecen tener uñas.
En Hemidactylus turcicus los cinco dedos presentan uñas y terminan con aspecto afilado y no romo.
Las almohadillas digitales
T. mauritanica presenta una sola fila de almohadillas adhesivas.
H. turcicus presenta dos filas de almohadillas adhesivas.
Nota: T. mauritanica y H. turcicus son las dos únicas especies de geckos establecidas en la Península Ibérica y que mantienen poblaciones reproductivas. Sin embargo, es perfectamente posible que pueda encontrarse individuos de otras especies, escapados de terrarios o introducidos accidentalmente junto con mercancias importadas de otros continentes.
martes, 9 de septiembre de 2008
Retrato de una salamanquesa
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica (Linnaeus 1758)
Como regla general, todos los animales (y plantas) que aparecen en este blog han sido fotografiados en su hábitat natural, libres y sin sufrir ningun tipo de manipulación, incluso cuando esto ha supuesto conseguir fotos de peor calidad. En el caso de esta salamanquesa decidí hacer una excepción y capturarla para hacerle unas fotos de estudio con vistas a una futura actualización de la estética del blog. Se da la curiosa situación de que el hábitat preferido de Tarentola mauritanica son las construcciones humanas, así que técnicamente la fotografié en su hábitat 'natural'.
Por supuesto, el bienestar del animal era condición prioritaria, así que el primer reto era atraparla sin que sufriera ningún daño y prestando especial atención a su cola (ver entrada sobre la autotomía caudal en reptiles).
Hay que tener cierta práctica, ya que estos geckos son más rápidos de lo que aparentan y llevan mucho tiempo practicando la huida de todo tipo de depredadores. Sin embargo, conociendo algo su forma de reaccionar, no me resultó demasiado dificil sujetarlo con dos dedos por el cuello.
Para mi sorpresa, la criatura que aparece en la foto con cara simpática, reaccionó de forma bastante poco simpática, desplegando toda una serie de estrategias defensivas francamente curiosas.
La autotomía caudal
Lo primero que hizo fue alzar la cola, moviendola sinuosa y tentadoramente, para tratar de atraer el mordisco hacia su apéndice caudal autoamputable. Si en ese momento hubiese notado cualquier sujección en su cola, un rápido movimiento habría provocado su amputación y el fragmento desprendido se hubiese retorcido como si hubiese cobrado vida propia, haciendo de señuelo para distraer al depredador. Yo esperaba esa reacción y tuve cuidado de no pinzar su cola por descuido.
Un mordisco es la mejor defensa
Casi simultáneamente abrió su boca y trató de revolverse para morderme. Tampoco me sorprendió demasiado esa reacción. Aunque no es muy frecuente en las salamanquesas y lagartijas, es habitual en lagartos y ciertos tipos de serpientes. Como la tenía sujeta por el cuello, que es el mejor sitio para sujetar a cualquier reptil, sea lagarto o serpiente, su intento fue inútil.
El grito espeluznante
Lo que yo no esperaba en absoluto, y de la sorpresa a punto estuvo de lograr su objetivo, escapar, fue que comenzara a chillar. La verdad es que yo no sabía que las salamanquesas pudieran hacer tal cosa. Un chillido no muy fuerte, pero francamente desagradable y extraño que se prolongó durante algunos segundos. Está claro que si lo hacen es porque de vez en cuando les salva la vida, y no me sorprende, porque mi reacción instintiva fue el impulso de retirar la mano, aunque no lo hice.
El manjar repugnante
El pequeño gecko todavía tenía un as en la manga. Como última linea de defensa, y tras haber fallado las estrategias antidepredatorias comentadas, desplegó una técnica disuasoria común a muchos reptiles y francamente desagradable. Se hizo sus necesidades encima. Ignoro si esto frena a un depredador hambriento. Supongo que dependerá del hambre que tenga. Pero desde luego convierte al reptil en un bocado mucho menos apetecible. Por suerte, dada la posición en que la tenía sujeta, resulté indemne. Para un depredador que tenga el reptil en sus fauces, esta reacción debe tener consecuencias... poco satisfactorias.
...
Por supuesto todas estas acciones el reptil las ejecuta de forma totalmente instintiva. Somos nosotros, los humanos, los que vemos la utilidad de estas reacciones de cara a la supervivencia. El gecko simplemente despliega estos comportamientos al sentirse amenazado. Que estas estrategias funcionan y logran salvar la vida de estos animales en un porcentaje significativo de los ataques de depredadores, lo demuestra el hecho de que tales comportamientos fueron transmitidos a la descendencia por geckos que sobrevivieron al ataque de un depredador gracias precisamente a estas acciones defensivas y vivieron lo suficiente para reproducirse y transmitir su herencia a la siguiente generación.
Hay que decir, que previas a estas técnicas antidepredatorias hay otras dos estrategias que no he comentado debido a que el hecho de lograr sujetar al gecko por el cuello implica que ya han fallado.
La primera es la cripsis, o el arte de no ser visto, que se basa en la inmovilidad del sujeto y en el mimetismo cromático del animal con el entorno. Al parecer, las salamanquesas son capaces de modificar su color en función del color del entorno en el que se mueven, aunque sin la maestría de los camaleones (pendiente de confirmar con fuentes fiables).
La segunda es la huída, es decir, correr a toda velocidad hasta un lugar seguro.
Es el reptil quien debe evaluar los riesgos y decidir si correr para tratar de alcanzar su guarida o quedarse inmóvil y confiar en no ser visto. De acertar en su decisión depende no tener que recurrir a las otras estrategias.
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica (Linnaeus 1758)
Como regla general, todos los animales (y plantas) que aparecen en este blog han sido fotografiados en su hábitat natural, libres y sin sufrir ningun tipo de manipulación, incluso cuando esto ha supuesto conseguir fotos de peor calidad. En el caso de esta salamanquesa decidí hacer una excepción y capturarla para hacerle unas fotos de estudio con vistas a una futura actualización de la estética del blog. Se da la curiosa situación de que el hábitat preferido de Tarentola mauritanica son las construcciones humanas, así que técnicamente la fotografié en su hábitat 'natural'.
Por supuesto, el bienestar del animal era condición prioritaria, así que el primer reto era atraparla sin que sufriera ningún daño y prestando especial atención a su cola (ver entrada sobre la autotomía caudal en reptiles).
Hay que tener cierta práctica, ya que estos geckos son más rápidos de lo que aparentan y llevan mucho tiempo practicando la huida de todo tipo de depredadores. Sin embargo, conociendo algo su forma de reaccionar, no me resultó demasiado dificil sujetarlo con dos dedos por el cuello.
Para mi sorpresa, la criatura que aparece en la foto con cara simpática, reaccionó de forma bastante poco simpática, desplegando toda una serie de estrategias defensivas francamente curiosas.
La autotomía caudal
Lo primero que hizo fue alzar la cola, moviendola sinuosa y tentadoramente, para tratar de atraer el mordisco hacia su apéndice caudal autoamputable. Si en ese momento hubiese notado cualquier sujección en su cola, un rápido movimiento habría provocado su amputación y el fragmento desprendido se hubiese retorcido como si hubiese cobrado vida propia, haciendo de señuelo para distraer al depredador. Yo esperaba esa reacción y tuve cuidado de no pinzar su cola por descuido.
Un mordisco es la mejor defensa
Casi simultáneamente abrió su boca y trató de revolverse para morderme. Tampoco me sorprendió demasiado esa reacción. Aunque no es muy frecuente en las salamanquesas y lagartijas, es habitual en lagartos y ciertos tipos de serpientes. Como la tenía sujeta por el cuello, que es el mejor sitio para sujetar a cualquier reptil, sea lagarto o serpiente, su intento fue inútil.
El grito espeluznante
Lo que yo no esperaba en absoluto, y de la sorpresa a punto estuvo de lograr su objetivo, escapar, fue que comenzara a chillar. La verdad es que yo no sabía que las salamanquesas pudieran hacer tal cosa. Un chillido no muy fuerte, pero francamente desagradable y extraño que se prolongó durante algunos segundos. Está claro que si lo hacen es porque de vez en cuando les salva la vida, y no me sorprende, porque mi reacción instintiva fue el impulso de retirar la mano, aunque no lo hice.
El manjar repugnante
El pequeño gecko todavía tenía un as en la manga. Como última linea de defensa, y tras haber fallado las estrategias antidepredatorias comentadas, desplegó una técnica disuasoria común a muchos reptiles y francamente desagradable. Se hizo sus necesidades encima. Ignoro si esto frena a un depredador hambriento. Supongo que dependerá del hambre que tenga. Pero desde luego convierte al reptil en un bocado mucho menos apetecible. Por suerte, dada la posición en que la tenía sujeta, resulté indemne. Para un depredador que tenga el reptil en sus fauces, esta reacción debe tener consecuencias... poco satisfactorias.
...
Por supuesto todas estas acciones el reptil las ejecuta de forma totalmente instintiva. Somos nosotros, los humanos, los que vemos la utilidad de estas reacciones de cara a la supervivencia. El gecko simplemente despliega estos comportamientos al sentirse amenazado. Que estas estrategias funcionan y logran salvar la vida de estos animales en un porcentaje significativo de los ataques de depredadores, lo demuestra el hecho de que tales comportamientos fueron transmitidos a la descendencia por geckos que sobrevivieron al ataque de un depredador gracias precisamente a estas acciones defensivas y vivieron lo suficiente para reproducirse y transmitir su herencia a la siguiente generación.
Hay que decir, que previas a estas técnicas antidepredatorias hay otras dos estrategias que no he comentado debido a que el hecho de lograr sujetar al gecko por el cuello implica que ya han fallado.
La primera es la cripsis, o el arte de no ser visto, que se basa en la inmovilidad del sujeto y en el mimetismo cromático del animal con el entorno. Al parecer, las salamanquesas son capaces de modificar su color en función del color del entorno en el que se mueven, aunque sin la maestría de los camaleones (pendiente de confirmar con fuentes fiables).
La segunda es la huída, es decir, correr a toda velocidad hasta un lugar seguro.
Es el reptil quien debe evaluar los riesgos y decidir si correr para tratar de alcanzar su guarida o quedarse inmóvil y confiar en no ser visto. De acertar en su decisión depende no tener que recurrir a las otras estrategias.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Phaonia pallida
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Muscidae
Género: Phaonia
Especie: Phaonia pallida (Fabricius 1787)
Una hembra de Phaonia pallida. Este múscido habita en toda Europa. El género Phaonia cuenta con nada menos que 81 especies en Europa, de las que 27 han sido registradas en la Península Ibérica.
Orden: Diptera
Familia: Muscidae
Género: Phaonia
Especie: Phaonia pallida (Fabricius 1787)
Una hembra de Phaonia pallida. Este múscido habita en toda Europa. El género Phaonia cuenta con nada menos que 81 especies en Europa, de las que 27 han sido registradas en la Península Ibérica.
domingo, 7 de septiembre de 2008
La lagartija arboricola
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Podarcis
Especie: Podarcis hispanica (Steindachner, 1870)
En la foto de hoy, un ejemplar de Podarcis hispanica de Sierra Nevada, como se deduce de las características manchas oscuras pequeñas y espaciadas en las escamas submaxilares, se asoma curiosa entre las ramas de un olivo. Se trata de una lagartija muy aficionada a trepar a los árboles y arbustos, entorno en el que se mueve con total eficiencia. Es un endemismo ibérico ampliamente distribuido y cuyo estatus taxonómico no esta claro. En grandes áreas del sur de España es la única Podarcis presente. Es el reptil ibérico que alcanza mayor altitud, habiendo sido vista en Sierra Nevada a 3481 metros sobre el nivel del mar (cima del Mulhacén).
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Podarcis
Especie: Podarcis hispanica (Steindachner, 1870)
En la foto de hoy, un ejemplar de Podarcis hispanica de Sierra Nevada, como se deduce de las características manchas oscuras pequeñas y espaciadas en las escamas submaxilares, se asoma curiosa entre las ramas de un olivo. Se trata de una lagartija muy aficionada a trepar a los árboles y arbustos, entorno en el que se mueve con total eficiencia. Es un endemismo ibérico ampliamente distribuido y cuyo estatus taxonómico no esta claro. En grandes áreas del sur de España es la única Podarcis presente. Es el reptil ibérico que alcanza mayor altitud, habiendo sido vista en Sierra Nevada a 3481 metros sobre el nivel del mar (cima del Mulhacén).
sábado, 6 de septiembre de 2008
Holopogon sp.
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Asilidae
Género: Holopogon
Especie: Holopogon sp.
Un pequeño asílido del género Holopogon alimentándose de un áfido. A destacar sus espectaculares ojos de un intenso color azul en la mitad anterior y verde en la posterior, separadas ambas zonas por una línea roja.
Orden: Diptera
Familia: Asilidae
Género: Holopogon
Especie: Holopogon sp.
Un pequeño asílido del género Holopogon alimentándose de un áfido. A destacar sus espectaculares ojos de un intenso color azul en la mitad anterior y verde en la posterior, separadas ambas zonas por una línea roja.
viernes, 5 de septiembre de 2008
Zygaena cf. trifolii con manchas beige
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Zygaenidae
Género: Zygaena
Especie: Zygaena cf. trifolii (Esper, 1783)
A veces se encuentran mariposas inusuales. Ejemplares que se desvían de la norma de su especie. A veces es el color. Como en esta Zygaena en la que las manchas que deberían ser rojas son de un color beige claro (es lo mejor que sé definirlo).
Si estas anomalías aparece con cierta frecuencia dentro una especie se le llama 'forma' e incluso se le asigna un nombre, como en el caso de las hembras de Colias croceus f. helice. Si es muy poco frecuente se suele hablar simplemente de ejemplares aberrantes.
Un caso de ejemplares aberrantes realmente extraño se da cuando un mismo individuo es macho en su mitad derecha y hembra en su mitad izquierda (o viceversa). A estos individuos se les denomina ginandromorfos bilaterales, y son consecuencia de un error al distribuirse los cromosomas en la fase de meiosis durante la primera división del zigoto. En el caso de mariposas con marcado dimorfismo sexual, es decir, en las que la coloración de las alas es muy diferente en machos y hembras, el ginandromorfismo bilateral da lugar a ejemplares muy llamativos, con las alas de un lado mostrando el diseño característico de las hembras de su especie y las alas del otro lado mostrando el diseño propio de los machos. Estos ejemplares son codiciadísimos por los coleccionistas.
Orden: Lepidoptera
Familia: Zygaenidae
Género: Zygaena
Especie: Zygaena cf. trifolii (Esper, 1783)
A veces se encuentran mariposas inusuales. Ejemplares que se desvían de la norma de su especie. A veces es el color. Como en esta Zygaena en la que las manchas que deberían ser rojas son de un color beige claro (es lo mejor que sé definirlo).
Si estas anomalías aparece con cierta frecuencia dentro una especie se le llama 'forma' e incluso se le asigna un nombre, como en el caso de las hembras de Colias croceus f. helice. Si es muy poco frecuente se suele hablar simplemente de ejemplares aberrantes.
Un caso de ejemplares aberrantes realmente extraño se da cuando un mismo individuo es macho en su mitad derecha y hembra en su mitad izquierda (o viceversa). A estos individuos se les denomina ginandromorfos bilaterales, y son consecuencia de un error al distribuirse los cromosomas en la fase de meiosis durante la primera división del zigoto. En el caso de mariposas con marcado dimorfismo sexual, es decir, en las que la coloración de las alas es muy diferente en machos y hembras, el ginandromorfismo bilateral da lugar a ejemplares muy llamativos, con las alas de un lado mostrando el diseño característico de las hembras de su especie y las alas del otro lado mostrando el diseño propio de los machos. Estos ejemplares son codiciadísimos por los coleccionistas.
jueves, 4 de septiembre de 2008
Siempre alerta
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Podarcis
Especie: Podarcis hispanica (Steindachner, 1870)
Los reptiles son bastante más astutos que los insectos, sobre todo los adultos, y resulta mucho más difícil aproximarse para fotografiarlos sin que se den cuenta. Tienen un oído y una vista excelentes. Esta Podarcis hispanica vigilaba en todo momento mis movimientos, pues se había percatado de mi interés en ella. En vano intenté convencerla de que solo quería fotografiarla y no representaba un peligro. Imagino que algún depredador intentó en el pasado convencerla de lo mismo, pues su cola cambiaba bruscamente de color cerca de la base, lo que era prueba inequívoca de que la había perdido y le había vuelto a crecer.
Este fenómeno se denomina autotomía caudal. Atacado por un depredador, el reptil se desprende de la cola mediante un movimiento brusco de derecha a izquierda o por rotación. La amputación auntoinducida se produce según unos planos de fractura cartilaginosos del cuerpo vertebral denominados septum, donde nervios y vasos sanguíneos están modificados para facilitar la ruptura y minimizar la hemorragia. El fragmento de cola amputado presenta una agitación intensa mediante movimientos reflejos que duran algunos segundos y que tiene por objeto distraer la atención del depredador. Despues la cola se regenera rápidamente, a razón, si el individuo está bien alimentado, de 0,7 cm por día. Sin embargo la cola regenerada no es igual que la original, por lo que es fácil distinguir aquellos individuos que han regenerado la cola.
La hembra de la foto asomaba la cabeza desde detrás del tronco, y una vez comprobada mi posición y lo que hacía, volvía a ocultarse. Al poco, asomaba la cabeza otra vez, pero por un lugar diferente. Muy lista y muy desconfiada.
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Podarcis
Especie: Podarcis hispanica (Steindachner, 1870)
Los reptiles son bastante más astutos que los insectos, sobre todo los adultos, y resulta mucho más difícil aproximarse para fotografiarlos sin que se den cuenta. Tienen un oído y una vista excelentes. Esta Podarcis hispanica vigilaba en todo momento mis movimientos, pues se había percatado de mi interés en ella. En vano intenté convencerla de que solo quería fotografiarla y no representaba un peligro. Imagino que algún depredador intentó en el pasado convencerla de lo mismo, pues su cola cambiaba bruscamente de color cerca de la base, lo que era prueba inequívoca de que la había perdido y le había vuelto a crecer.
Este fenómeno se denomina autotomía caudal. Atacado por un depredador, el reptil se desprende de la cola mediante un movimiento brusco de derecha a izquierda o por rotación. La amputación auntoinducida se produce según unos planos de fractura cartilaginosos del cuerpo vertebral denominados septum, donde nervios y vasos sanguíneos están modificados para facilitar la ruptura y minimizar la hemorragia. El fragmento de cola amputado presenta una agitación intensa mediante movimientos reflejos que duran algunos segundos y que tiene por objeto distraer la atención del depredador. Despues la cola se regenera rápidamente, a razón, si el individuo está bien alimentado, de 0,7 cm por día. Sin embargo la cola regenerada no es igual que la original, por lo que es fácil distinguir aquellos individuos que han regenerado la cola.
La hembra de la foto asomaba la cabeza desde detrás del tronco, y una vez comprobada mi posición y lo que hacía, volvía a ocultarse. Al poco, asomaba la cabeza otra vez, pero por un lugar diferente. Muy lista y muy desconfiada.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Helophilus sp.
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Syrphidae
Género: Helophilus
Especie: Helophilus sp.
Una vistosa mosca. Se trata de una Helophilus, género de sírfidos que todavía no tenía presencia en este blog. Los adultos suelen ser vistos en las flores, a veces muy lejos de los lugares con agua donde ponen los huevos. Las larvas viven en lugares muy húmedos o encharcados y se alimentan de detritos, estiércol, madera podrida, etc.
Actualización (17/09/2008): Podría tratarse de Helophilus pendulus (Linnaeus 1758). Gracias, Jorge.
Orden: Diptera
Familia: Syrphidae
Género: Helophilus
Especie: Helophilus sp.
Una vistosa mosca. Se trata de una Helophilus, género de sírfidos que todavía no tenía presencia en este blog. Los adultos suelen ser vistos en las flores, a veces muy lejos de los lugares con agua donde ponen los huevos. Las larvas viven en lugares muy húmedos o encharcados y se alimentan de detritos, estiércol, madera podrida, etc.
Actualización (17/09/2008): Podría tratarse de Helophilus pendulus (Linnaeus 1758). Gracias, Jorge.
martes, 2 de septiembre de 2008
Por un puñado de néctar
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melanargia
Especie: Melanargia galathea (Linnaeus 1758)
Como si de un duelo de miradas rodado por Sergio Leone se tratara, un macho de Melanargia galathea parece defender su flor sin dejarse impresionar por la mirada de la abeja. La luz es durísima porque el sol era durísimo. No se usó flash. Ni falta que hacía.
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melanargia
Especie: Melanargia galathea (Linnaeus 1758)
Como si de un duelo de miradas rodado por Sergio Leone se tratara, un macho de Melanargia galathea parece defender su flor sin dejarse impresionar por la mirada de la abeja. La luz es durísima porque el sol era durísimo. No se usó flash. Ni falta que hacía.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Especies invasoras
Clase: Reptilia
Orden: Chelonii
Familia: Emydidae
Género: Trachemys sp. ?
La introducción de organismos vivos fuera de su área de distribución natural representa la segunda causa de amenaza a la biodiversidad global (la primera es la pérdida de hábitat) a través de fenómenos de competencia por los recursos, depredación, contaminación genética, e introducción de agentes patógenos.
Hace unos meses, de visita en el Parque Nacional de Doñana, me llamó la atención unos carteles que estaban colgados en las paredes de los puestos de observación de aves que el parque tiene para los visitantes. En ellos, al más puro estilo de los carteles WANTED de las películas del Far West, podía verse la foto de un galápago y un texto que rogaba a los visitantes que en caso de avistarlo avisaran de inmediato a los responsables del Parque. Estos carteles formaban parte de una campaña destinada a erradicar al galápago Trachemis scripta de los humedales de Doñana.
Pero, ¿qué delito ha cometido ese galápago para merecer la implacable persecución? Pues el galápago, ninguno. La culpa la tiene, una vez más, la insensatez de la gente.
Trachemis scripta es un galápago americano que en los años ochenta se vendía en las pajarerías españolas en forma de pequeñas tortuguitas verdes de 3 o 4 cm que la gente ponía en una especie de ensaladera de plástico en la que había una isla en miniatura con una palmerita, todo de plástico barato.
Las tortuguitas eran realmente graciosas, y eran tan pequeñas porque eran ejemplares recién nacidos. Fueron un éxito de ventas. Se ignora cuántas de estas tortugas se trajeron a España, pero se sabe que entre 1991 y 1995 las importaciones alcanzaron la cifra de 500.000 ejemplares al año y sólo en 1997, un año antes de la prohibición y en previsión de ésta, se importaron 900.000 ejemplares (fuente: Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España).
Estamos hablando de millones de tortuguitas. Afortunadamente, la gran mayoría de ellas murieron en su islita de plástico a causa de los pésimos cuidados que recibían de sus propietarios: agua del grifo con cloro, a una temperatura inadecuada, con una alimentación deficiente provocaban que el desdichado quelonio entrara en una especie de aletargamiento y muriera a las pocas semanas o meses. Sin embargo algunos propietarios más informados y que cuidaron adecuadamente a su tortugita, vieron con horror como se le quedaba pequeña la islita en pocos meses y crecía a un ritmo espeluznante. De hecho estos galápagos pueden alcanzar en la edad adulta hasta 30 cm de longitud. Su voracidad aumentaba al mismo ritmo que su tamaño, y también los mordiscos que lanzaban a los dedos de sus cuidadores y los malos olores que generaban.
La solución adoptada por estos estafados ciudadanos, a los que nadie advirtió que su graciosa tortuguita de 4 cm se convertiría en un reptil de aspecto poco tranquilizador, fue la solución habitual en estos casos. Como todo el mundo sabe, a los perros cuando estorban se les abandona en las carreteras, y las tortugas acuáticas en el río, charca o embalse más cercano (tras haber crecido tanto ya no cabían por el retrete). Y así, ¿cientos? ¿miles? de galápagos de Florida fueron arrojadas a los ríos y embalses de toda España, para que fueran felices.
Y lo fueron.
En la actualidad es la especie invasora que ha colonizado más territorio y en menos tiempo, y continúa extendiéndose.
¿Donde está el problema? Pues en que en los ríos y embalses ibéricos ya había galápagos. Concretamente dos especies, el galápago leproso (Mauremys leprosa) y el galápago europeo (Emys orbicularis), que estaban aquí desde siempre y perfectamente adaptados al medio, y que ahora se enfrentan a un galápago invasor, más agresivo y voraz, con el que no pueden competir por los recursos y que los está desplazando poniendo en peligro su supervivencia.
Los galápagos autóctonos pueden no ser las únicas víctimas de la tortuga de Florida. También aquellas especies de anfibios y peces autóctonos sobre los que depreda. La importación de tortugas de Florida fué prohibida debido, entre otras razones, a que son portadoras de la bacteria Salmonella, cosa que no ocurre con los galápagos autóctonos. Sin embargo todavía es posible comprar como mascota ejemplares criados en cautividad o importados con anterioridad a la fecha de prohibición.
Orden: Chelonii
Familia: Emydidae
Género: Trachemys sp. ?
La introducción de organismos vivos fuera de su área de distribución natural representa la segunda causa de amenaza a la biodiversidad global (la primera es la pérdida de hábitat) a través de fenómenos de competencia por los recursos, depredación, contaminación genética, e introducción de agentes patógenos.
Hace unos meses, de visita en el Parque Nacional de Doñana, me llamó la atención unos carteles que estaban colgados en las paredes de los puestos de observación de aves que el parque tiene para los visitantes. En ellos, al más puro estilo de los carteles WANTED de las películas del Far West, podía verse la foto de un galápago y un texto que rogaba a los visitantes que en caso de avistarlo avisaran de inmediato a los responsables del Parque. Estos carteles formaban parte de una campaña destinada a erradicar al galápago Trachemis scripta de los humedales de Doñana.
Pero, ¿qué delito ha cometido ese galápago para merecer la implacable persecución? Pues el galápago, ninguno. La culpa la tiene, una vez más, la insensatez de la gente.
Trachemis scripta es un galápago americano que en los años ochenta se vendía en las pajarerías españolas en forma de pequeñas tortuguitas verdes de 3 o 4 cm que la gente ponía en una especie de ensaladera de plástico en la que había una isla en miniatura con una palmerita, todo de plástico barato.
Las tortuguitas eran realmente graciosas, y eran tan pequeñas porque eran ejemplares recién nacidos. Fueron un éxito de ventas. Se ignora cuántas de estas tortugas se trajeron a España, pero se sabe que entre 1991 y 1995 las importaciones alcanzaron la cifra de 500.000 ejemplares al año y sólo en 1997, un año antes de la prohibición y en previsión de ésta, se importaron 900.000 ejemplares (fuente: Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España).
Estamos hablando de millones de tortuguitas. Afortunadamente, la gran mayoría de ellas murieron en su islita de plástico a causa de los pésimos cuidados que recibían de sus propietarios: agua del grifo con cloro, a una temperatura inadecuada, con una alimentación deficiente provocaban que el desdichado quelonio entrara en una especie de aletargamiento y muriera a las pocas semanas o meses. Sin embargo algunos propietarios más informados y que cuidaron adecuadamente a su tortugita, vieron con horror como se le quedaba pequeña la islita en pocos meses y crecía a un ritmo espeluznante. De hecho estos galápagos pueden alcanzar en la edad adulta hasta 30 cm de longitud. Su voracidad aumentaba al mismo ritmo que su tamaño, y también los mordiscos que lanzaban a los dedos de sus cuidadores y los malos olores que generaban.
La solución adoptada por estos estafados ciudadanos, a los que nadie advirtió que su graciosa tortuguita de 4 cm se convertiría en un reptil de aspecto poco tranquilizador, fue la solución habitual en estos casos. Como todo el mundo sabe, a los perros cuando estorban se les abandona en las carreteras, y las tortugas acuáticas en el río, charca o embalse más cercano (tras haber crecido tanto ya no cabían por el retrete). Y así, ¿cientos? ¿miles? de galápagos de Florida fueron arrojadas a los ríos y embalses de toda España, para que fueran felices.
Y lo fueron.
En la actualidad es la especie invasora que ha colonizado más territorio y en menos tiempo, y continúa extendiéndose.
¿Donde está el problema? Pues en que en los ríos y embalses ibéricos ya había galápagos. Concretamente dos especies, el galápago leproso (Mauremys leprosa) y el galápago europeo (Emys orbicularis), que estaban aquí desde siempre y perfectamente adaptados al medio, y que ahora se enfrentan a un galápago invasor, más agresivo y voraz, con el que no pueden competir por los recursos y que los está desplazando poniendo en peligro su supervivencia.
Los galápagos autóctonos pueden no ser las únicas víctimas de la tortuga de Florida. También aquellas especies de anfibios y peces autóctonos sobre los que depreda. La importación de tortugas de Florida fué prohibida debido, entre otras razones, a que son portadoras de la bacteria Salmonella, cosa que no ocurre con los galápagos autóctonos. Sin embargo todavía es posible comprar como mascota ejemplares criados en cautividad o importados con anterioridad a la fecha de prohibición.