Buscar en macroinstantes

sábado, 28 de febrero de 2009

Acanthodactylus aureus

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Acanthodactylus
Especie: Acanthodactylus aureus Günther, 1903


Un ejemplar de lagartija dorada (Acanthodactylus aureus) fotografiado en Plage Blanche. Se trata de un pariente africano de nuestra lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus). El nombre Acanthodactylus significa "dedos con espinas", y hace referencia a unas escamas especiales que tienen esto lacértidos en los dedos de las patas con aspecto de espinitas, y que parece ser una adaptación para correr velozmente sobre la arena. De hecho estos reptiles suelen vivir en terrenos arenosos, como los cordones de dunas costeras o desérticas.

viernes, 27 de febrero de 2009

Bufo brongersmai (II)

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo brongersmai Hoogmoed, 1972

Bufo brongersmai


Hace tiempo vi un documental que me impresionó. Un enorme número de renacuajos de no recuerdo qué especie se hacinaban en una charca temporal que se estaba secando rápidamente. Casi no quedaba agua y los renacuajos estaban todavía poco desarrollados. Se alimentaban de las algas del fango, poco nutritivas, y crecían despacio. Estaba claro que no tendrían tiempo de completar su desarrollo y metamorfosearse antes de que la charca se secara. Parecía inevitable que todos morirían. Entonces, algunos de los renacuajos sufrían una transformación, cambiaban sus bocas raspadoras de algas por afilados dientes y empezaban a devorar a sus hermanos. Con su nueva dieta a base de proteína fraterna los renacuajos caníbales crecían muy rápidamente y conseguían terminar su desarrollo antes de que la charca secara. Los renacuajos devorados hubieran muerto de todas formas, pero sirviendo de alimento a sus hermanos carnívoros, habían contribuido a la supervivencia de su especie.

Recordé todo esto viendo el tipo de pozas que habían elegido los sapitos brongersmai para reunirse y reclamar a las hembras. Daba la impresión de que esas pozas no durarían mucho y la elección no parecía muy inteligente, pero luego pensé que estos sapitos llevan cientos de miles, tal vez millones de años, sobreviviendo en el desierto.

En la foto se pueden apreciar las glándulas parótidas pequeñas y de aproximadamente la misma longitud que anchura, característica típica de B. brongersmai.

jueves, 26 de febrero de 2009

Huevos de Bufo brongersmai

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo brongersmai Hoogmoed, 1972

Bufo brongersmai

En una de las pozas del arroyo temporal próximo a Agadir donde abundaban los sapitos Bufo brongersmai encontré una puesta. Consistía en un doble cordón enredado en las raíces que la erosión había desenterrado y que quedaban ahora bajo la superficie del agua. En el interior de los transparentes cordones gelatinosos podían verse los pequeños huevos negros, formando series de cuatro y tres huevos como si de un misterioso mensaje cifrado se tratara.

El arroyo daba la impresión de que llevaba agua por primera vez en mucho tiempo y que no tardaría en volver a secarse. En las efímeras pozas, los huevos se enfrentan a una carrera contrareloj. Las larvas deben completar su desarrollo y metamorfosearse antes de que las pozas se sequen.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Empusa africana

Clase: Insecta
Orden: Dictyoptera
Familia: Empusidae
Género: Empusa
Especie: Empusa pennata (Thunberg 1815)


A esta ninfa subadulta de Empusa la encontramos en los alrededores de Oumesnat, en el Valle de Tafraout, a los pies del Djebel Lekst, en pleno Antiatlas. Para quien no lo conozca, se trata de un lugar realmente pintoresco y de visita altamente recomendada, aunque mejor evitar las épocas más turísticas si no queremos toparnos con hordas de autocaravanas francesas.

Se trata de Empusa pennata, la misma especie que tan común es en los ambientes xerófilos del Sur Ibérico. No deja de sorprender viajar 1200 Km al Sur y a otro continente para encontrar los mismos animales que habitan en las colinas que rodean nuestra casa y haciendo las mismas cosas.

martes, 24 de febrero de 2009

Saurodactylus brosseti (II)

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Saurodactylus
Especie: Saurodactylus brosseti Bons & Pasteur, 1957


Continuamos con los reptiles africanos...

Este ejemplar de Saurodactylus brosseti presenta un aspecto muy diferente al de la otra foto. En la espalda presenta machas más grandes y de color blanco bordeado de oscuro, en lugar de pequeñas y de color naranja como en el otro ejemplar. La cola también es diferente, más gruesa y sin el vistoso diseño a base de machas de color naranja. Se debe a que en algún momento perdió la cola, muy probablemente a causa del ataque de algún depredador, y le volvió a crecer. Los gecos cuando pierden la cola, la regeneran, pero la nueva cola no se asemeja a la original. Además parece que si la pierden sucesivas veces, la capacidad regenerativa va disminuyendo. La proporción de individuos con colas regeneradas se ha intentado usar como indicativo de la presión que la población sufre por parte de los depredadores. Sin embargo, también podría significar simplemente que en la zona abunda algún tipo de depredador poco eficiente, del que los gecos escapan con frecuencia mediante la autotomía caudal.

lunes, 23 de febrero de 2009

Parageron

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Bombylidae
Género: Parageron
Especie: Parageron sp.


Ya empiezan a verse flores en nuestros campos, anunciando la inminente primavera, y como todos los años los Parageron no faltan a su cita con las flores. A principios de febrero fotografié un Parageron africano, ahora le toca el turno a uno ibérico.

El viento movía la flor continuamente haciendo difícil enfocar y componer, así que opté por abrir el encuadre.

domingo, 22 de febrero de 2009

Tarentola mauritanica juliae (II)

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica juliae Joger, 1984

Tarentola mauritanica juliae

Tarentola mauritanica en la Península Ibérica se comporta como una especie marcadamente antropófila, encontrandose el grueso de sus poblaciones en las ciudades y pueblos, habitando en edificios y otras construcciones humanas, y cazando por la noche al acecho en las fachadas iluminadas por el alumbrado público a los insectos atraidos por la luz.

Aunque está presente también en el campo, su presencia es mucho menor, y su comportamiento diferente. Las que viven fuera de las áreas urbanas muestran actividades más diurnas y rastrean su territorio activamente en busca de presas, en lugar de cazar al acecho como las de las ciudades.

Esto prueba la capacidad adaptativa que tienen estos gekónidos. En una época en la que la especie humana y sus actividades están llevando a la mayoría de especies hacia la rarificación y la extinción, este pequeño reptil está expandiendose y conquistando nuevos territorios.

La de la foto pertenece a la subespecie marroquí juliae, y dado que los estudios genéticos indican que el género es muy complejo, es posible que en el futuro se eleve a estas poblaciones al estatus de especie, o puede que no. La verdad es que el propio concepto de especie parece bastante más subjetivo de lo que podría pensarse, y esto plantea interesantes reflexiones que trataré más adelante.

sábado, 21 de febrero de 2009

Bufo brongersmai

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo brongersmai Hoogmoed, 1972

Bufo brongersmai


Bufo brongersmai es un pequeño sapito que encontré en gran número en los arroyos temporales en las cercanías de Agadir. Se diferencia de Bufo viridis, además de por su menor tamaño, por la forma y tamaño de sus glandulas parótidas.

El siguiente mapa señala en naranja su area de distribución (fuente: GAA)



Su estatus en la IUCN Red List de especies amenazadas es NT (Near Threatened), debido a que se trata de una especie todavía localmente abundante pero en declive debido principalmente a la pérdida de hábitat.

Esta especie fue descrita en fecha tan reciente como 1972, y en algunos sitios aparece como Pseudepidalea brongersmai.

viernes, 20 de febrero de 2009

Ptyodactylus oudrii (II)

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Ptyodactylus
Especie: Ptyodactylus oudrii Lataste, 1880


Un plano más cercano del mismo ejemplar de la entrada anterior. Los ojos de este gecónido indican claramente que se trata de un animal nocturno, pero a principios de febrero las noches son demasiado frías para estos reptiles, así que realizan su actividad durante el día.

Los puntos rojos que tiene en el cuello y delante del ojo (hacer clic sobre la imagen para ampliarla) son pequeños ácaros, parásitos muy frecuentes de las salamanquesas.

En comparación con la fauna ibérica, que solamente cuenta con dos especies de gecos, la fauna de Marruecos es mucho más rica, con al menos 16 especies de gecos, cinco de ellas endémicas.

jueves, 19 de febrero de 2009

Ptyodactylus oudrii

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Ptyodactylus
Especie: Ptyodactylus oudrii Lataste, 1880


Otro gecónido norteafricano. Los extraños dedos, terminados en una expansión doble con forma de abanico, la identifican como un Ptyodactylus, literalmente "dedos de pala". En la zona solamente existen dos especies, aunque no son simpátricas. La de la foto es Ptyodactylus oudrii, la más pequeña de las dos y la que tiene las expansiones digitales menos desarrolladas.

Ptyodactylus oudrii fue descrita por Lataste en 1880, y la bautizó así en honor de Oudri, un capitán francés destinado varios años en el norte de África que combatía el aburrimiento capturando reptiles que enviaba a Lataste para que los estudiara.

El ejemplar de la foto, el primero que encontré, presentaba la 'cola de sustitución'. Como ya he comentado en otras entradas, los gecos cuando pierden la cola vuelven a regenerarla, pero la nueva cola no es como la original, de hecho es bastante diferente y da al animal un aspecto algo extraño. Por suerte pude encontrar varios ejemplares más y algunos conservaban su cola original. Sus fotos protagonizarán futuras entradas acerca de esta singular especie.

Se trata de un reptil muy críptico que se confunde extraordinariamente bien con las rocas por las que se mueven. En este caso, las rocas presentaban un color rojizo que ayuda a destacar al geco, pero en otras ocasiones, cuando las rocas eran de color gris y cubiertas de líquenes negros, resultaba muy dificil verlos.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Chalcides mionecton (II)

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides mionecton Böttger, 1874

Chalcides mionecton

Los eslizones tienen las patas muy reducidas, demasiado pequeñas para que les sean útiles en sus desplazamientos. Para moverse, pliegan hacia atrás las cuatro patas, que encajan en un hueco que tiene el cuerpo detrás de cada una, de modo que ni siquiera sobresalen, y mediante movimientos ondulatorios del cuerpo, de manera muy similar a como se mueven las serpientes, se desplazan. Pero lo hacen a una velocidad sorprendente. Literalmente 'nadan' entre la hierba o la arena y son increíblemente escurridizos.

El número de dedos en manos y pies varía en los Chalcides entre dos y cinco, siendo de utilidad para identificar a estos animales. Chalcides mionecton pertenece al grupo de los llamados 'eslizones de cinco dedos', aunque curiosamente, a veces presenta cuatro.

martes, 17 de febrero de 2009

Tarentola mauritanica juliae

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica juliae Joger, 1984


Unos 46 Km al Sur de Sidi Ifni encontré a esta salamanquesa cuyo aspecto me resultó extrañamente familiar. Efectivamente, se trataba de un ejemplar de Tarentola mauritanica, el geco más abundante en la Península Ibérica y que suelo ver frecuentemente correteando por las paredes de mi casa.

Dejando a un lado la posible división que el taxón pueda sufrir en el futuro, y parece que los estudios genéticos realizados sugieren que esto sucederá con bastante probabilidad, la de la foto pertenecería a la subespecie juliae, un endemismo subespecífico marroquí.

lunes, 16 de febrero de 2009

Sapo común

Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo bufo (Linnaeus, 1758)

Bufo bufo

El sapo común cada vez es menos común.

En estos días los machos se reúnen en estanques y albercas para entonar cantos con los que atraer a las hembras. Normalmente los sapos adultos llevan una vida completamente terrestre, y solamente acuden al agua en la época reproductiva. Sin embargo cada vez les resulta más difícil encontrar los lugares con agua limpia y fresca que necesitan para reproducirse. En ocasiones se ven obligados a caminar varios kilómetros hasta alguno de los pocos puntos adecuados que van quedando. Si en su camino tienen que cruzar una carretera, la tragedia está casi garantizada.

Su iris anaranjado permite distinguirlo fácilmente de otras especies semejantes como el sapo corredor.

La foto está hecha al lado de una alberca donde había no menos de 25 o 30 sapos. Este elevado número, aunque podría interpretarse como indicativo de que la especie es abundante, me temo que significa más bien que en la zona escasean los lugares con agua adecuados, obligando a todos los sapos de los alrededores a reunirse en los últimos pozos y albercas que quedan.

domingo, 15 de febrero de 2009

Tortuga mora

Clase: Reptilia
Orden: Chelonii
Familia: Testudinidae
Género: Testudo
Especie: Testudo graeca Linnaeus, 1758



A unos kilómetros de Essaouira, en una llanura arenosa con dunas salpicada de arbustos de Tetraclinis y algunos arganes, encontré a esta tortuga mora (Testudo graeca).

La mayoría de reptiles no despiertan en la gente demasiada simpatía. Las tortugas sin embargo son una excepción y muchas personas las encuentran simpáticas hasta el punto de llevarselas a su casa como mascotas. Esto ha propiciado el comercio ilegal de estos animales, lo que supone una amenaza para su supervivencia.

De hecho, la forma más sencilla de encontrar tortugas en Marruecos es buscarlas en los mercados, donde hacinadas en jaulas, se ofrecen a los turistas grandes cantidades de estos reptiles. Muchas de ellas serán decomisadas en las aduanas, pero muchas otras acabarán malviviendo como animales de compañía en climas para los que no están adaptadas.

La tortuga mora está presente en la Península Ibérica, probablemente introducida desde el Norte de África en época histórica, en el Parque Nacional de Doñana y en parte de las provincias de Almería y Murcia, donde sus poblaciones parecen haber sufrido un importante declive en las últimas décadas. Algunos estudios hablan de una reducción del 80% en el número de individuos en los últimos 30 años en el sureste ibérico.

Una tercera población, procedente en parte de reintroducciones, sobrevive con dificultades en Mallorca. La especie también se encontraba antes en Formentera, pero se cree que se ha extinguido.

sábado, 14 de febrero de 2009

Cistanche phelypaea

Clase: Magnoliopsida
Orden: Lamiales
Familia: Orobanchaceae
Género: Cistanche
Especie: Cistanche phelypaea (L.) Cout.


Ejemplares de Cistanche phelypaea emergiendo de una duna en el Parque Nacional Souss Massa (Marruecos).

Se trata de una planta parásita sin hojas ni clorofila, que pasa su vida bajo tierra alimentándose de otras plantas, y que solo emerge a la superficie para producir sus flores, que es lo que se ve en la fotografía. Estas plantas poseen unas raíces modificadas que insertan en las raíces de otras plantas y con las que succionan directamente los nutrientes que necesitan para sobrevivir. Ya que no las necesitan, han perdido las hojas y la clorofila, y son por tanto incapaces de realizar la fotosíntesis.

Cistanche phelypaea se distribuye por el NW de África y el Sur de la Península Ibérica.

viernes, 13 de febrero de 2009

Chalcides mionecton

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Scincidae
Género: Chalcides
Especie: Chalcides mionecton Böttger, 1874

Chalcides mionecton

Un reptil con aspecto de lagartija a la que le hubieran encongido las patas. Se trata de Chalcides mionecton, un endemismo marroquí (significa que este animal únicamente puede encontrarse en Marruecos) relativamente abundante cerca de las costa atlántica.

Aquí en la Península Ibérica también tenemos dos especies de Chalcides, donde reciben el nombre de eslizones, pero ni son comunes ni fáciles de encontrar, y la mayoría de la gente ni siquiera conoce su existencia. La gente del campo que frecuenta el monte, pastores y agricultores, sí que los conoce, pero su desconocimiento es tan grande como el de la población en general, ya que en muchas regiones de España se les atribuye un veneno mortal y una fiereza asesina, creyéndolos capaces de fulminar ovejas e incluso mulos o vacas de un ponzoñoso mordisco, leyendas del todo incomprensibles por tratarse de un animalillo absolutamente inofensivo, carente de dientes y de veneno, y tan pacífico que normalmente ni siquiera intenta morder cuando se le coge con la mano, pero que si nos mordiera tendría el mismo peligro que una lagartija pequeña.

Tal vez en el origen de estas leyendas esté su peculiar forma de desplazarse, que puede inducir al observador a creer que se trata de una serpiente. Pero de esto hablaré en una futura entrada.

jueves, 12 de febrero de 2009

Euchloe belemia

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Euchloe
Especie: Euchloe belemia (Esper, 1800)


La primera mariposa del año. Se trata de un ejemplar del piérido Euchloe belemia fotografiado en el Parque Nacional de Souss Massa. Es característico su reverso a base de bandas blancas y verdes. Sus orugas se alimentan de Diplotaxis, Biscutella y Sisymbrium.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Un pequeño gecko de cola anaranjada

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Saurodactylus
Especie: Saurodactylus brosseti Bons & Pasteur, 1957


En mi visita al norte de Africa, fue una agradable sorpresa encontrar varios ejemplares de Saurodactylus brosseti, un pequeño gecko realmente bonito endémico de Marruecos y Sahara occidental. Se trata de una especie abundante en la zona, desde el nivel del mar hasta los 1900 metros sobre el nivel del mar, que parece bien adaptada a una amplia variedad de habitats incluidas zonas agrícolas muy degradadas o fuertemente antropizadas, por lo que por el momento no se teme por su futuro (fuente: Joger, U., Slimani, T., El Mouden, H. & Geniez, P. 2006. Saurodactylus brosseti. In: IUCN 2008. 2008 IUCN Red List of Threatened Species).

Es preciso manipular a estos pequeños geckos con mucho cuidado, ya que a la menor fricción se despellejan. Se trata de un mecanismo de defensa para escapar de los depredadores, similar a la autotomía caudal. El gecko se desprende de la piel y huye dejando al depredador con unos insípidos jirones de piel. En poco tiempo la piel se regenera.

martes, 10 de febrero de 2009

Bombílido norteafricano

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Bombylidae
Género: Parageron
Especie: Parageron sp.


Acabo de regresar del sur de Marruecos, donde he tenido el dudoso privilegio de presenciar las mayores lluvias que recuerdan los viejos del lugar y de haber visto encharcadas áreas normalmente desérticas. Las gentes que allí viven estaban, lógicamente, encantadas con el generosísimo regalo que el cielo les hacía de un elemento normalmente escaso y tan valioso como es el agua en esa región. Sin embargo para fotografíar fauna el tiempo no ha podido ser peor.

A pesar de las adversas condiciones climatológicas y de las fechas tan tempranas, en las escasas pausas que hizo la lluvia algunos animales se dejaron ver y algunos incluso se dejaron fotografiar.

Uno de ellos fue este bombílido, fotografiado al sureste de Sidi Ifni, que a mí me parece idéntico a los Parageron que vuelan en la Península Ibérica.

domingo, 8 de febrero de 2009

El cazador cazado (tercera parte)

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Asilidae

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Salticidae


Continúa de la entrada anterior...

Poco a poco, mucho más tarde de lo que yo esperaba, el veneno comenzó a hacer efecto sobre el díptero, que seguía peleando, pero con mucha menos energía.

Sus movimientos se hicieron más lentos y débiles y finalmente se rindió a su suerte.

Aprovechando que había cesado el movimiento y que la araña permanecía quieta con su presa bien sujeta, y posiblemente agotada por la encarnizada resistencia del asílido, pude bajar el punto de vista buscando una foto que retratara mejor a ambos protagonistas.



Entonces pude apreciar que el asílido tenía la cara cubierta de largos pelos de tres colores.

sábado, 7 de febrero de 2009

El cazador cazado (segunda parte)

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Asilidae

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Salticidae



Continúa de la entrada anterior...

Contra todo pronostico, el asílido comenzó a andar con la araña en su espalda, y comenzó a intentar quitarse a la araña de su espalda con tanta energía que la araña a duras penas conseguía mantener su mordisco en la nuca de su presa.

El asílido, más que moribundo, parecía muy enfadado.

Como en un rodeo en miniatura, ambos contendientes llegaron al borde de la roca y se precipitarón al vacío. Sin embargo una ramita frenó su caída y la araña consiguió sujetarse. Ventajas de tener ocho patas.


La mosca se retorcía y trataba con sus patas de agarrar a su atacante, pero no podía alcanzar a la araña que tenía obviamente una posición muy ventajosa.


Habían pasado ya 30 o 40 segundos y el díptero no daba muestras de que sus fuerzas disminuyeran, y seguía esforzándose por liberarse con increíble energía.

Continuará... aquí: El cazador cazado (tercera parte).

viernes, 6 de febrero de 2009

El cazador cazado (primera parte)

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Asilidae

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Salticidae


De los Asílidos ya he hablado bastante en este blog. Se cuentan entre los insectos depredadores más eficientes, capaces de derribar presas que los superan en tamaño.

El de la foto se encontraba sobre una piedra, posiblemente vigilando su espacio aéreo a la espera de que pasara volando alguna posible presa...

Pero olvidó vigilar su retaguardia, y en la Naturaleza los errores se pagan.

De repente, para mi sorpresa (y para la del asílido) un arácnido saltó sobre su espalda.



Hay que recordar que los dípteros asílidos no son precisamente moscas indefensas, sino poderosos depredadores de fuertes patas y mortal probóscide a los que no les costaría ni un segundo acabar con la vida de una araña clavándole su probóscide.

Yo, mientras registraba con mi cámara los acontecimientos, pensaba que el poderoso veneno de la araña saltícida (las arañas que no cazan con telas suelen tener venenos más potentes para inmovilizar a sus presas lo antes posible) había sentenciado la suerte del díptero, pero me equivocaba. El asílido no iba a rendirse tan facilmente.

Continuará... aquí: El cazador cazado (segunda parte).

jueves, 5 de febrero de 2009

Sobre tu vientre te arrastrarás...

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Viperidae
Género: Crotalus
Especie: Crotalus atrox Baird & Girard, 1853


En el principio, Adán y Eva vivían de la sopa boba en el Paraíso y no se enteraban de nada. La serpiente, el más astuto de todos los animales convenció a Eva para que comiera del fruto del arbol de conocimiento y esta comió, y dió de comer a Adán del fruto del árbol prohibido. Bueno, de uno de los dos árboles prohibidos, porque en el Paraíso había dos árboles de los que Dios les prohibió comer, el del conocimiento y el de la inmortalidad. El caso es que al comer el fruto prohibido se volvieron inteligentes y esto a Dios no le hizo ninguna gracia, porque empezaron a hacer preguntas, y eso es malísimo para la Fe, así que los expulsó del Paraíso y los condenó a ganarse el pan con el sudor de su frente, y a la serpiente, la instigadora de todo esto y que por alguna razón ya era inteligente de natural, le dijo: "Maldita seas entre todos los animales domésticos y entre las bestias salvajes del campo, te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida...", y la echó del Paraíso también, no fuera a convencer a nadie más de saltarse las reglas.

Adán, Eva y sus descendientes, en lugar de agradecer a la serpiente que les abriera los ojos, nunca se lo perdonaron, porque ellos hubieran preferido seguir siendo unos Pitecantropos sin cerebro, sin preguntarse jamás por qué hay tantas estrellas en el cielo y sin tener que preocuparse de cómo llegar a fin de mes. Así que desde entonces, cuando los humanos descendientes de Adan y Eva se encuentran con alguna serpiente le pisan la cabeza, o se la machacan con una piedra, como venganza por lo ocurrido en el principio.

Lo que yo no acabo de ver es qué provecho obtuvo la serpiente de abrir los ojos a los hombres. Debió ser por puro filantropismo. Tampoco me queda claro por qué la serpiente era ya más astuta que el resto de animales e incluso que Adán y Eva. ¿Será cierto que la serpiente era una divinidad precristiana que simbolizaba la Sabiduría? O puede que la historia que nos han contado no sea del todo exacta.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Termorregulación

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Podarcis
Especie: Podarcis hispanica (Steindachner, 1870)


Los mamíferos utilizamos hasta un 80% de la energía que obtenemos de los alimentos a mantener nuestra temperatura corporal. Los reptiles en cambio dedican apenas un 10%, absorbiendo el resto de su entorno, principalmente del sol, pero también de las rocas. Esto les da algunas ventajas, como tener que comer menos, pero algunas desventajas, como tener que pasar el día buscando lugares con la temperatura adecuada.

En la fotografía, un ejemplar de Podarcis hispanica toma el sol sobre un tronco para subir su temperatura corporal.

martes, 3 de febrero de 2009

Iris oratoria (III) y un comentario sobre la profundidad de campo

Clase: Insecta
Orden: Dictyoptera
Familia: Mantidae
Género: Iris
Especie: Iris oratoria (Linnaeus, 1758)


Otra foto de la serie a la Iris sobre el tronco.

Esta imagen es buena para ilustrar el concepto de profundidad de campo. Solo un plano perpendicular al eje óptico de la lente aparece enfocado en la foto. Esto es especialmente cierto para los objetivos macro, ya que en el resto, y sobre todo en los zooms baratos, el 'plano' de enfoque no es plano. En el plano de enfoque, los puntos de la realidad son representados como puntos en la foto (dicho pronto y mal). En los planos por delante y por detrás, los puntos de la realidad son representados en la foto como circulos, los famosos circulos de confusión. Estos circulos son tanto mayores cuanto mayor es la distancia de plano que los contiene al plano de enfoque. Y el gradiente con el que aumenta este tamaño a medida que nos separamos del plano de enfoque depende del número f.

Nuestro ojo tiene una resolución, definida como la menor distancia que pueden estar separados dos puntos para que nuestro ojo los vea como dos puntos separados. La verdad es que nuestros ojos son de lo mejorcito que hay en el reino animal, a excepción de las aves y especialmente las rapaces. A esto es a lo que se refieren afirmaciones tan chocantes como que un águila puede leer un periodico a no sé cuantos kilómetros de distancia. Las aguilas, como cualquiera con dos dedos de frente puede imaginar no pueden leer un periódico a ninguna distancia, pero la resolución de sus ojos es muy superior a la nuestra y verían las letras del periodico como elementos separados a larga distancia.

Bueno, lo importante es que nuestro ojo ve como enfocadas aquellas partes de la fotos para las que su circulo de confusión es menor que la resolución de nuestro ojo. Esto hace que no veamos nítido solamente el plano de enfoque, sino tambien los elementos que estan dentro de cierta distancia por delante y por detras de este plano.

Esto nos muestra hasta que punto es subjetiva la nitidez de una fotografía. Un águila, por ejemplo, vería desenfocadas partes de la fotografía que nosotros vemos perfectamente nítidas.

lunes, 2 de febrero de 2009

Acerca de víboras y similares

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Viperidae
Género: Crotalus
Especie: Crotalus atrox Baird & Girard, 1853


Los vipéridos tienen la cabeza grande y con forma triangular debido a las abultadas glandulas de Duvernoy que presentan a los lados de la cabeza, y que son las encargadas de producir el veneno. Engloba a dos grandes grupos, que en opinión de algunos autores podrían considerarse familias diferentes, los Viperinae por un lado y los Crotalinae por el otro, que se diferencian por la presencia de fosetas loreales termosensibles.

Los Viperinae son las víboras, incluidas las tres especies ibéricas, y se distribuyen por Eurasia y Africa. Los Crotalinae son las serpientes de cascabel del Nuevo Mundo, aunque también hay algunas especies asiaticas.

Todas ellas presentan pupilas verticales adaptadas a la visión nocturna y generalmente son vivíparas, pariendo crías ya desarrolladas. Poseen evolucionado colmillos (ofidios solenoglifos) situados en la parte anterior de la boca con los que inyectan generosas dosis de veneno citotóxico y hemolítico, a diferencia de otras familias como las cobras que poseen venenos neurotóxicos. Esto hace que sus mordeduras puedan provocar lesiones muy graves, con necrosis local y gangrena en la zona afectada.

Tal vez por estar armadas y ser peligrosas, son mucho menos ágiles que otras serpientes y cuando huyen lo hacen sin prisa. Dado que su diseño suele ser críptico con el medio en el que se mueven, resultan dificiles de ver, lo que podría provocar que una persona o animal los pisara simplemente por no haberlos visto. Para evitar malentendidos y enfrentamientos innecesarios, los vipéridos advierten de su presencia mediante señales acústicas, agitando la cola y haciendo sonar el "cascabel" en el caso de los crotálidos, y silbando o bufando fuertemente en el caso de las víboras. Este hecho es especialmente interesante debido a que las serpientes son sordas y no pueden oir el sonido que producen.

Si el aviso disuasorio fracasa, la serpiente adopta una postura de defensa, aparenta ser más grande de lo que es, y bufa y amenaza de forma aparatosa. Solo como último recurso ataca, aunque la agresividad que muestran varía mucho de unas especies a otras.

Ni que decir tiene, que al acercarnos con una cámara a una serpiente venenosa para fotografiarla, podemos provocar que ésta se sienta amenazada. Pese a que la serpiente tiene tan pocas ganas de tener problemas como nososotros, conviene guardar las distancias y respetar las señales de aviso que el reptil nos muestre.

La fotografía es de un ejemplar albino criado en cautividad.

domingo, 1 de febrero de 2009

Pareja de Thymelicus

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Hesperiidae
Género: Thymelicus
Especie: Thymelicus sp.


Una pareja de Thymelicus sp. fotografiada con luz natural. El usar la luz ambiente facilita el conseguir fondos correctamente expuesto. En este caso, la hembra (intuyo que la de arriba es la hembra por ser de mayor tamaño y tener el abdomen más abultado) proyecta sombra sobre el macho y un flash de relleno habría ayudado a mejorar la imagen.