Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Lacertidae
Género: Timon
Especie: Timon lepidus (Daudin, 1802)
El sol todavía no ha evaporado las gotas de rocío que adornan la hierba y el lagarto ya está a la puerta de su madriguera tomando el sol.
Una mañana como cualquier otra, si no fuera por el tipo ese que se aproxima reptando por la hierba cual marine en Vietnam, armado con una cámara de fotos...
El lagarto estira el cuello con curiosidad y algo de recelo. Está a la puerta de su profunda madriguera y el sol ya ha subido su temperatura a unos niveles operativos, así que si fuera necesario podría refugiarse bajo tierra en una fracción de segundo.
Consciente el lagarto de su posición ventajosa, y viendo que el intruso de la cámara repta por el suelo con serias dificultades y de forma lenta y trabajosa, deja que se acerque a unos escasos veinte centímetros.
Reptil y fotógrafo se observan entonces con mutua fascinación. Ni las personas tienen a menudo la oportunidad de mirar tan de cerca a un lagarto, ni los lagartos tienen la oportunidad de mirar tan de cerca a una persona. Así que ambos disfrutan el momento mágico e infrecuente, que tal vez tarde tiempo en volver a repetirse.
viernes, 30 de abril de 2010
jueves, 29 de abril de 2010
Anthocharis euphenoides
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Anthocharis
Especie: Anthocharis euphenoides Staudinger, 1869
Esta primavera son especialmente abundantes las mariposas Anthocharis, tanto la Anthocharis cardamines, como esta, la Anthocharis euphenoides. Sobre el asunto taxonómico ya hice un comentario en la entrada que dediqué a la Anthocharis belia, así que no me repito.
Se trata de una mariposilla muy vistosa, común en los sitios donde crecen crucíferas del género Biscutella, con el ápice de las alas anaranjado y el resto del anverso amarillo en los machos y blanco en las hembras.
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Anthocharis
Especie: Anthocharis euphenoides Staudinger, 1869
Esta primavera son especialmente abundantes las mariposas Anthocharis, tanto la Anthocharis cardamines, como esta, la Anthocharis euphenoides. Sobre el asunto taxonómico ya hice un comentario en la entrada que dediqué a la Anthocharis belia, así que no me repito.
Se trata de una mariposilla muy vistosa, común en los sitios donde crecen crucíferas del género Biscutella, con el ápice de las alas anaranjado y el resto del anverso amarillo en los machos y blanco en las hembras.
miércoles, 28 de abril de 2010
Culebra viperina: Desarmada y peligrosa
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix maura (Linnaeus 1758)
Ante la proximidad de la cámara, la joven culebra viperina (Natrix maura) no huye (eso es de cobardes), aguanta la posición, ensancha la cabeza para hacerla triangular, y pone cara de mala.
También adopta con su cuerpo la característica postura de defensa de las víboras, y llegado el caso, incluso disparará su cabeza contra el intruso que la incomoda, eso sí, sin abrir la boca... (¿para qué la va a abrir si ni siquiera tiene dientes venenosos con los que morder?).
El tamaño, la coloración, el diseño del dorso, la cabeza triangular (los vipéridos tienen la cabeza triangular debido a las voluminosas glándulas productoras del veneno que se encuentran a ambos lados de la cabeza), la actitud amenazante... todo esto intenta hacernos pensar que podemos estar ante una víbora, o al menos, ante una serpiente peligrosa. Puro teatro (mimetismo batesiano dirían los científicos). La culebra viperina es completamente inofensiva.
Esta actuación teatral debe haber salvado la vida de muchas jóvenes culebras viperinas, porque todas las de su especie se saben el papel a la perfección, grabado de forma innata en sus pequeños cerebros de reptil. Sin embargo, ha provocado durante siglos, y sigue provocando, que la gente las mate por dudar de si son peligrosas.
Yo creo que la práctica totalidad de la gente que se mueve por el campo más allá de las áreas recreativas dominicales, sabe que las 'culebras de agua' son totalmente inofensivas, pero que actúen como si fueran peligrosas no les ayuda frente al ser humano. El ser humano primero aplasta el cráneo con una piedra y después investiga empujando el pequeño cadáver con un palo. La culebra buena es la culebra muerta. Así ha sido durante los últimos dos mil años. Pero no siempre fue así... Pero esa es otra historia, tan antigua que ya ha sido olvidada...
Esta joven Natrix maura estaba junto a una charca donde todos los años se reproduce el tritón ibérico (Lissotriton boscai). En su cuerpo se observa una dilatación, justo en la parte que parece no poder doblar. Es muy posible que sea un tritón lo que hay en su estómago.
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix maura (Linnaeus 1758)
Ante la proximidad de la cámara, la joven culebra viperina (Natrix maura) no huye (eso es de cobardes), aguanta la posición, ensancha la cabeza para hacerla triangular, y pone cara de mala.
También adopta con su cuerpo la característica postura de defensa de las víboras, y llegado el caso, incluso disparará su cabeza contra el intruso que la incomoda, eso sí, sin abrir la boca... (¿para qué la va a abrir si ni siquiera tiene dientes venenosos con los que morder?).
El tamaño, la coloración, el diseño del dorso, la cabeza triangular (los vipéridos tienen la cabeza triangular debido a las voluminosas glándulas productoras del veneno que se encuentran a ambos lados de la cabeza), la actitud amenazante... todo esto intenta hacernos pensar que podemos estar ante una víbora, o al menos, ante una serpiente peligrosa. Puro teatro (mimetismo batesiano dirían los científicos). La culebra viperina es completamente inofensiva.
Esta actuación teatral debe haber salvado la vida de muchas jóvenes culebras viperinas, porque todas las de su especie se saben el papel a la perfección, grabado de forma innata en sus pequeños cerebros de reptil. Sin embargo, ha provocado durante siglos, y sigue provocando, que la gente las mate por dudar de si son peligrosas.
Yo creo que la práctica totalidad de la gente que se mueve por el campo más allá de las áreas recreativas dominicales, sabe que las 'culebras de agua' son totalmente inofensivas, pero que actúen como si fueran peligrosas no les ayuda frente al ser humano. El ser humano primero aplasta el cráneo con una piedra y después investiga empujando el pequeño cadáver con un palo. La culebra buena es la culebra muerta. Así ha sido durante los últimos dos mil años. Pero no siempre fue así... Pero esa es otra historia, tan antigua que ya ha sido olvidada...
Esta joven Natrix maura estaba junto a una charca donde todos los años se reproduce el tritón ibérico (Lissotriton boscai). En su cuerpo se observa una dilatación, justo en la parte que parece no poder doblar. Es muy posible que sea un tritón lo que hay en su estómago.
martes, 27 de abril de 2010
Hyla arborea & Hyla meridionalis
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Hylidae
Género: Hyla
Especie: Hyla arborea (Linnaeus, 1758)
Especie: Hyla meridionalis Boettger, 1874
Dos ranitas arborícolas. Son parecidas pero no son iguales. La de la izquierda es Hyla arborea, la de la derecha es Hyla meridionalis. Son las dos únicas especies de ranitas arborícolas que podemos encontrar en España. Como decía en una entrada anterior, aunque sus áreas de distribución en la Península Ibérica en general no coinciden (más norteña la H. arborea, más meridional la H. meridionalis, como su propio nombre indica) hay unos pocos lugares donde ambas especies coinciden y comparten charcas, llegando a dar en ocasiones híbridos no fértiles.
La banda oscura lateral que comienza en la narina, atraviesa el ojo y contínua por los costados, llega hasta las extremidades posteriores en Hyla arborea, mientras que se interrumpe a la altura de la base de las extremidades anteriores en Hyla meridionalis. En la fotografía se ve claramente que la ranita de la izquierda es H. arborea. No se ve en cambio la banda lateral de la ranita de la derecha.
Lo que sí se ve es que H. meridionalis tiene el iris del ojo dorado mientras que H. arborea lo tiene más oscuro. El saco bucal de los machos de H. arborea tambien es más negruzco. Y por supuesto, el canto de los machos en celo es muy diferente. De hecho es más fácil detectar la presencia de estas especies al escuchar su canto por la noche, que al intentar verlas durante el día, pues ambas suelen estar perfectamente camufladas entre la vegetación de las orillas.
En esta foto más lateral de una Hyla meridionalis (ya publicada en una entrada anterior) sí se ve claramente como la banda oscura se interrumpe cerca de la base de la extremidad anterior.
y en esta otra completamente lateral de una Hyla arborea típica se ve perfectamente como la banda oscura se prolonga a lo largo de todo el cuerpo e incluso trepa hacia la zona lumbar.
De hecho, incluso en ejemplares de H. arborea donde la línea lateral se interrumpe, esta marca arriñonada de la zona lumbar suele estar presente.
Al parecer, en algunas zonas del centro peninsular se ha detectado que H. arborea es una especie en regresión, mientras que H. meridionales se está expandiendo.
Orden: Anura
Familia: Hylidae
Género: Hyla
Especie: Hyla arborea (Linnaeus, 1758)
Especie: Hyla meridionalis Boettger, 1874
Dos ranitas arborícolas. Son parecidas pero no son iguales. La de la izquierda es Hyla arborea, la de la derecha es Hyla meridionalis. Son las dos únicas especies de ranitas arborícolas que podemos encontrar en España. Como decía en una entrada anterior, aunque sus áreas de distribución en la Península Ibérica en general no coinciden (más norteña la H. arborea, más meridional la H. meridionalis, como su propio nombre indica) hay unos pocos lugares donde ambas especies coinciden y comparten charcas, llegando a dar en ocasiones híbridos no fértiles.
La banda oscura lateral que comienza en la narina, atraviesa el ojo y contínua por los costados, llega hasta las extremidades posteriores en Hyla arborea, mientras que se interrumpe a la altura de la base de las extremidades anteriores en Hyla meridionalis. En la fotografía se ve claramente que la ranita de la izquierda es H. arborea. No se ve en cambio la banda lateral de la ranita de la derecha.
Lo que sí se ve es que H. meridionalis tiene el iris del ojo dorado mientras que H. arborea lo tiene más oscuro. El saco bucal de los machos de H. arborea tambien es más negruzco. Y por supuesto, el canto de los machos en celo es muy diferente. De hecho es más fácil detectar la presencia de estas especies al escuchar su canto por la noche, que al intentar verlas durante el día, pues ambas suelen estar perfectamente camufladas entre la vegetación de las orillas.
En esta foto más lateral de una Hyla meridionalis (ya publicada en una entrada anterior) sí se ve claramente como la banda oscura se interrumpe cerca de la base de la extremidad anterior.
y en esta otra completamente lateral de una Hyla arborea típica se ve perfectamente como la banda oscura se prolonga a lo largo de todo el cuerpo e incluso trepa hacia la zona lumbar.
De hecho, incluso en ejemplares de H. arborea donde la línea lateral se interrumpe, esta marca arriñonada de la zona lumbar suele estar presente.
Al parecer, en algunas zonas del centro peninsular se ha detectado que H. arborea es una especie en regresión, mientras que H. meridionales se está expandiendo.
domingo, 25 de abril de 2010
Rana
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Ranidae
Género: Pelophylax
Especie: Pelophylax perezi (López-Seoane, 1885)
La Rana verde ibérica o Rana de Perez (Pelophylax perezi) es uno de los anfibios más abundantes de la Península Ibérica. Su tolerancia a la contaminación le permite sobrevivir en medios muy degradados. Sin embargo, parece que su longevidad se ha reducido notablemente. Los anfibios crecen durante toda su vida, de modo que cuanto más viejos son más grandes se hacen, y viceversa, los ejemplares más grandes son los más viejos. Hace algunas décadas se veían unas ranas enormes que ahora prácticamente han desaparecido. Eso parece indicar que ahora las ranas mueren más jovenes, por lo que no llegan a alcanzar esos tamaños que alcanzaban antaño.
Orden: Anura
Familia: Ranidae
Género: Pelophylax
Especie: Pelophylax perezi (López-Seoane, 1885)
La Rana verde ibérica o Rana de Perez (Pelophylax perezi) es uno de los anfibios más abundantes de la Península Ibérica. Su tolerancia a la contaminación le permite sobrevivir en medios muy degradados. Sin embargo, parece que su longevidad se ha reducido notablemente. Los anfibios crecen durante toda su vida, de modo que cuanto más viejos son más grandes se hacen, y viceversa, los ejemplares más grandes son los más viejos. Hace algunas décadas se veían unas ranas enormes que ahora prácticamente han desaparecido. Eso parece indicar que ahora las ranas mueren más jovenes, por lo que no llegan a alcanzar esos tamaños que alcanzaban antaño.
sábado, 24 de abril de 2010
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Clase: Reptilia
Orden: Chelonii
Familia: Bataguridae
Género: Mauremys
Especie: Mauremys leprosa (Schweiger, 1812)
El galápago leproso (Mauremys leprosa) es una de las dos especies de galápagos autóctonos que podemos encontrar en la Península Ibérica.
Mucho más adaptable que el galápago europeo, su situación es menos preocupante, y en la mitad sur de España es relativamente abundante. De todas formas en las últimas décadas se ve obligado a competir con la imparable expansión de los galápagos norteamericanos de los géneros Trachemys, Graptemys y Pseudemys, más grandes y agresivos, que de forma inexorable están colonizando todos los medios acuáticos ibéricos y cuyo efecto a largo plazo sobre nuestros galápagos nativos es impredecible.
Según el Libro Rojo, al menos el 30% de la población ibérica de galápago leproso ha desaparecido en los últimos 60 años, y se estima que en los próximos 20 años desaparecerán un 20% de las poblaciones que quedan actualmente, especialmente las del centro peninsular. Este declive tan señalado y sostenido ha provocado que se catalogue a esta especie como VU (Vulnerable a la Extinción), a pesar de que como digo, puede ser localmente muy abundante, sobre todo en el Suroeste (Badajoz, Cadiz, Huelva).
El galápago leproso presenta una coloración parduzca, mucho menos vistosa que la del galápago europeo. Coloniza cualquier masa de agua, incluso albercas de riego sin vegetación, por debajo de los 1100 metros de altitud, y es bastante resistente a la contaminación.
Orden: Chelonii
Familia: Bataguridae
Género: Mauremys
Especie: Mauremys leprosa (Schweiger, 1812)
El galápago leproso (Mauremys leprosa) es una de las dos especies de galápagos autóctonos que podemos encontrar en la Península Ibérica.
Mucho más adaptable que el galápago europeo, su situación es menos preocupante, y en la mitad sur de España es relativamente abundante. De todas formas en las últimas décadas se ve obligado a competir con la imparable expansión de los galápagos norteamericanos de los géneros Trachemys, Graptemys y Pseudemys, más grandes y agresivos, que de forma inexorable están colonizando todos los medios acuáticos ibéricos y cuyo efecto a largo plazo sobre nuestros galápagos nativos es impredecible.
Según el Libro Rojo, al menos el 30% de la población ibérica de galápago leproso ha desaparecido en los últimos 60 años, y se estima que en los próximos 20 años desaparecerán un 20% de las poblaciones que quedan actualmente, especialmente las del centro peninsular. Este declive tan señalado y sostenido ha provocado que se catalogue a esta especie como VU (Vulnerable a la Extinción), a pesar de que como digo, puede ser localmente muy abundante, sobre todo en el Suroeste (Badajoz, Cadiz, Huelva).
El galápago leproso presenta una coloración parduzca, mucho menos vistosa que la del galápago europeo. Coloniza cualquier masa de agua, incluso albercas de riego sin vegetación, por debajo de los 1100 metros de altitud, y es bastante resistente a la contaminación.
viernes, 23 de abril de 2010
Extrañas manchas en la piel de machos de sapo corredor
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
¿Alguien sabe qué son estas manchas irregulares y asimétricas de color marrón rojizo que presentan en la piel de la espalda muchos machos de sapo corredor que veo últimamente? ¿Alguna enfermedad cutánea tal vez?
Parecen llevar una vida normal, muchos están en las charcas compitiendo por las hembras y algunos, como se ve en la primera foto, con éxito...
Tampoco se les ve desnutridos, a excepción de esas manchas aparentan un excelente estado de salud... ¿Alguna idea?
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
¿Alguien sabe qué son estas manchas irregulares y asimétricas de color marrón rojizo que presentan en la piel de la espalda muchos machos de sapo corredor que veo últimamente? ¿Alguna enfermedad cutánea tal vez?
Parecen llevar una vida normal, muchos están en las charcas compitiendo por las hembras y algunos, como se ve en la primera foto, con éxito...
Tampoco se les ve desnutridos, a excepción de esas manchas aparentan un excelente estado de salud... ¿Alguna idea?
jueves, 22 de abril de 2010
Culebra de Cogulla (Macroprotodon brevis)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)
Macroprotodon brevis es el ofidio mediterráneo más escaso y raro de nuestra fauna. Se trata de una serpiente de costumbres muy discretas, que pasa su vida bajo piedras o excavando galerías subterráneas. Raramente sale al exterior y entonces lo hace durante el crepúsculo o por la noche. Existe una gran desproporción entre los sexos observados, siendo machos la mayoría de los avistamientos, lo que puede deberse a un sesgo real, o a que los machos salen al exterior con mayor frecuencia, probablemente a buscar hembras durante la época de celo.
Se cree que se alimentan casi exclusivamente de otros reptiles subterráneos o sublapidícolas, como Blanus y Chalcides, pero casi nunca se han encontrado ejemplares que tuvieran alguna presa en su estómago, por lo que se sospecha que comen poco y cada mucho tiempo, lo que podría explicar su baja tasa reproductiva, ya que los individuos adultos solo se reproducen cada varios años.
Son ofidios opistoglifos, es decir, las glándulas productoras del veneno conectan con colmillos acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula. Esta posición retrasada de los dientes venenosos, unido a su pequeño tamaño, hace difícil que puedan morder a una persona, aunque tampoco hay que olvidar que todas las serpientes pueden "dislocar" su mandíbula lo que les permite abrir al boca mucho más de lo que sería razonable. La inoculación del veneno a las presas tiene lugar al empezar a ser tragadas, y la serpiente espera a que la presa dé signos de debilidad antes de engullirla por completo. Los Blanus, acostumbrados a perforar galerías en el subsuelo poseen una fuerte musculatura axial y de ser tragados vivos podrían producir graves daños internos a la serpiente.
A pesar de ser ser ofidios venenosos, su pequeño tamaño, su condición opistoglifa, la baja toxicidad de su veneno y su caracter pacífico y tranquilo, hacen que sea relativamente seguro manipularlos.
Por otro lado, debido a su rareza, escasez y crípticas costumbres, es poco probable que una persona 'normal' entre en contacto con este reptil, ya que suele ser necesario buscarlo activamente en los lugares adecuados y tener algo de suerte para poder verlo.
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)
Macroprotodon brevis es el ofidio mediterráneo más escaso y raro de nuestra fauna. Se trata de una serpiente de costumbres muy discretas, que pasa su vida bajo piedras o excavando galerías subterráneas. Raramente sale al exterior y entonces lo hace durante el crepúsculo o por la noche. Existe una gran desproporción entre los sexos observados, siendo machos la mayoría de los avistamientos, lo que puede deberse a un sesgo real, o a que los machos salen al exterior con mayor frecuencia, probablemente a buscar hembras durante la época de celo.
Se cree que se alimentan casi exclusivamente de otros reptiles subterráneos o sublapidícolas, como Blanus y Chalcides, pero casi nunca se han encontrado ejemplares que tuvieran alguna presa en su estómago, por lo que se sospecha que comen poco y cada mucho tiempo, lo que podría explicar su baja tasa reproductiva, ya que los individuos adultos solo se reproducen cada varios años.
Son ofidios opistoglifos, es decir, las glándulas productoras del veneno conectan con colmillos acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula. Esta posición retrasada de los dientes venenosos, unido a su pequeño tamaño, hace difícil que puedan morder a una persona, aunque tampoco hay que olvidar que todas las serpientes pueden "dislocar" su mandíbula lo que les permite abrir al boca mucho más de lo que sería razonable. La inoculación del veneno a las presas tiene lugar al empezar a ser tragadas, y la serpiente espera a que la presa dé signos de debilidad antes de engullirla por completo. Los Blanus, acostumbrados a perforar galerías en el subsuelo poseen una fuerte musculatura axial y de ser tragados vivos podrían producir graves daños internos a la serpiente.
A pesar de ser ser ofidios venenosos, su pequeño tamaño, su condición opistoglifa, la baja toxicidad de su veneno y su caracter pacífico y tranquilo, hacen que sea relativamente seguro manipularlos.
Por otro lado, debido a su rareza, escasez y crípticas costumbres, es poco probable que una persona 'normal' entre en contacto con este reptil, ya que suele ser necesario buscarlo activamente en los lugares adecuados y tener algo de suerte para poder verlo.
miércoles, 21 de abril de 2010
Calamita metamórfico
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Son diminutos, apenas miden 1 cm, y son cientos, tal vez miles. Son los pequeños calamitas que acaban de metamorfosearse de acuáticos renacuajos a diminutos sapillos terrestres. Pero como si les costara decidirse a abandonar el medio acuático, se quedan unos días dando vueltas por allí, por su charca, como dudando de a dónde deben dirigirse. En poco tiempo su instinto les dictará que se dirijan tierra adentro, a vivir su vida. De los miles que comenzarán el viaje solo unos pocos regresarán dos años después, convertidos en adultos, a la charca que les vio nacer.
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo calamita (Laurenti, 1768)
Son diminutos, apenas miden 1 cm, y son cientos, tal vez miles. Son los pequeños calamitas que acaban de metamorfosearse de acuáticos renacuajos a diminutos sapillos terrestres. Pero como si les costara decidirse a abandonar el medio acuático, se quedan unos días dando vueltas por allí, por su charca, como dudando de a dónde deben dirigirse. En poco tiempo su instinto les dictará que se dirijan tierra adentro, a vivir su vida. De los miles que comenzarán el viaje solo unos pocos regresarán dos años después, convertidos en adultos, a la charca que les vio nacer.
martes, 20 de abril de 2010
Gallipato (Pleurodeles waltl)
Clase: Amphibia
Orden: Caudata
Familia: Salamandridae
Género: Pleurodeles
Especie: Pleurodeles waltl (Michaelles, 1830)
Continuando con el repaso a los anfibios ibéricos, no podía faltar en este blog el que es el segundo anfibio urodelo más grande de Europa, el extraordinario gallipato (Pleurodeles waltl).
Se trata de una tremenda salamandra de aspecto antediluviano que puede alcanzar la respetable talla de 32 centímetros. Su área de distribución incluye casi toda la Península Ibérica (excepto algunas zonas del norte) y parte occidental de Marruecos.
Muchas características extraordinarias tiene el gallipato, pero destaca un mecanismo de defensa único entre los anfibios, y que mereció que National Geographic le dedicara un artículo (pelín sensacionalista, todo hay que decirlo) recientemente. Cuando es atacado, expande sus costillas que atraviesan su piel impregnándose de las sustancias tóxicas que exudan las glándulas dérmicas, de modo que se convierten en una especie de espinas envenenadas con las que puede pincharse en la boca su potencial depredador.
Orden: Caudata
Familia: Salamandridae
Género: Pleurodeles
Especie: Pleurodeles waltl (Michaelles, 1830)
Continuando con el repaso a los anfibios ibéricos, no podía faltar en este blog el que es el segundo anfibio urodelo más grande de Europa, el extraordinario gallipato (Pleurodeles waltl).
Se trata de una tremenda salamandra de aspecto antediluviano que puede alcanzar la respetable talla de 32 centímetros. Su área de distribución incluye casi toda la Península Ibérica (excepto algunas zonas del norte) y parte occidental de Marruecos.
Muchas características extraordinarias tiene el gallipato, pero destaca un mecanismo de defensa único entre los anfibios, y que mereció que National Geographic le dedicara un artículo (pelín sensacionalista, todo hay que decirlo) recientemente. Cuando es atacado, expande sus costillas que atraviesan su piel impregnándose de las sustancias tóxicas que exudan las glándulas dérmicas, de modo que se convierten en una especie de espinas envenenadas con las que puede pincharse en la boca su potencial depredador.
lunes, 19 de abril de 2010
La Ophrys triste
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Oprhys fusca Link. 1799
Ophrys de extraño aspecto, que a mí me parece una Ophrys fusca algo aberrante.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Oprhys fusca Link. 1799
Ophrys de extraño aspecto, que a mí me parece una Ophrys fusca algo aberrante.
sábado, 17 de abril de 2010
Culebra de collar (Natrix natrix)
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix natrix (Linnaeus, 1758)
Lo peor que le puede pasar a una rana es que deambulando por un prado encharcado en busca de insectos se encuentre, cara a cara, con la prenetrante mirada de su más temido depredador.
Uno de los ofidios más escasos y difíciles de ver en el Sur de la Península Ibérica, la culebra de collar (Natrix natrix) sale estos días de su sueño invernal. De costumbres menos acuáticas que la culebra viperina (Natrix maura), está asociada igualmente a medios acuáticos, aunque a diferencia de su pariente, caza ranas y otros anfibios fuera del agua.
Elemento de la fauna eurosiberiana, está ampliamente distribuido por toda Europa, donde es abundante en muchas regiones, pero en la Península Ibérica solo es común en el norte húmedo, haciendose rápidamente localizada y escasa a medida que nos desplazamos hacia el sur, siendo en Andalucía una especie extremadamente rara. Por cierto, justo lo contrario que le pasa a su pariente la culebra viperina (Natrix maura) que es común en toda la Península excepto en la franja norte más húmeda (y fría).
Hablaremos más despacio en este blog de esta interesante especie. Sirva esta nota como introducción.
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Natrix
Especie: Natrix natrix (Linnaeus, 1758)
Lo peor que le puede pasar a una rana es que deambulando por un prado encharcado en busca de insectos se encuentre, cara a cara, con la prenetrante mirada de su más temido depredador.
Uno de los ofidios más escasos y difíciles de ver en el Sur de la Península Ibérica, la culebra de collar (Natrix natrix) sale estos días de su sueño invernal. De costumbres menos acuáticas que la culebra viperina (Natrix maura), está asociada igualmente a medios acuáticos, aunque a diferencia de su pariente, caza ranas y otros anfibios fuera del agua.
Elemento de la fauna eurosiberiana, está ampliamente distribuido por toda Europa, donde es abundante en muchas regiones, pero en la Península Ibérica solo es común en el norte húmedo, haciendose rápidamente localizada y escasa a medida que nos desplazamos hacia el sur, siendo en Andalucía una especie extremadamente rara. Por cierto, justo lo contrario que le pasa a su pariente la culebra viperina (Natrix maura) que es común en toda la Península excepto en la franja norte más húmeda (y fría).
Hablaremos más despacio en este blog de esta interesante especie. Sirva esta nota como introducción.
viernes, 16 de abril de 2010
Myopa cf. palliceps
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Conopidae
Género: Myopa
Especie: Myopa cf. palliceps Bigot, 1887
Primer díptero que fotografío este año. Se trata de un conópido del género Myopa. Saber la especie ya es más complicado. Alas hyalinas, scutum negro, scutellum marrón rojizo, callos torácicos y pleuras marron rojizo, rodillas sin manchas, terguitos abdominales oscuros... todos estos caracteres apuntan a Myopa pallliceps, pero no se puede confirmar al 100% a partir de esta foto. La talla y la época de vuelo también coinciden con esta especie.
Orden: Diptera
Familia: Conopidae
Género: Myopa
Especie: Myopa cf. palliceps Bigot, 1887
Primer díptero que fotografío este año. Se trata de un conópido del género Myopa. Saber la especie ya es más complicado. Alas hyalinas, scutum negro, scutellum marrón rojizo, callos torácicos y pleuras marron rojizo, rodillas sin manchas, terguitos abdominales oscuros... todos estos caracteres apuntan a Myopa pallliceps, pero no se puede confirmar al 100% a partir de esta foto. La talla y la época de vuelo también coinciden con esta especie.
jueves, 15 de abril de 2010
Un sapo con espuelas (Pelobates cultripes)
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Pelobatidae
Género: Pelobates
Especie: Pelobates cultripes (Cuvier, 1829)
El sapo de espuelas (Pelobates cultripes) es otra joya herpetológica ibérica (aunque este se extiende un poquito más allá de nuestras fronteras, por las costas meridional y occidental de Francia).
Especie inconfundible con sus ojos saltones de pupila vertical y sus características 'espuelas'. Las espuelas son unos espolones óseos recubiertos de queratina que presenta en los talones de las patas posteriores, y que usa para enterrarse en el suelo con sorprendente rapidez. Como la mayoría de anuros excavadores, se entierra en el suelo 'hacia atrás'.
Único género viviente de la familia Pelobatidae, agrupa cuatro especies de distribución paleártica occidental, estrechamente emparentadas con los Scaphiopodidae de América del Norte (familia constituida por tres especies del género Scaphiopus y cuatro especies del género Spea distribuidas desde el sur de Canada hasta Mexico, y de aspecto y costumbres francamente similares a nuestros Pelobates).
En general son anfibios de medios áridos e incluso desérticos, que pasan la mayor parte del tiempo enterrados en el suelo, y que cuando salen a la superficie lo hacen únicamente por la noche, por lo que excepto en la época de reproducción, no resulta fácil verlos. Pueden pasar largos periodos de tiempo bajo tierra, esperando las lluvias.
Distribuido de forma discontínua por toda la Península Ibérica excepto algunas zonas del norte. En las últimas décadas sus poblaciones han experimentado un fuerte declive, debido fundamentalmente a la desaparición de lugares de cría en los medios áridos en los que habita.
Orden: Anura
Familia: Pelobatidae
Género: Pelobates
Especie: Pelobates cultripes (Cuvier, 1829)
El sapo de espuelas (Pelobates cultripes) es otra joya herpetológica ibérica (aunque este se extiende un poquito más allá de nuestras fronteras, por las costas meridional y occidental de Francia).
Especie inconfundible con sus ojos saltones de pupila vertical y sus características 'espuelas'. Las espuelas son unos espolones óseos recubiertos de queratina que presenta en los talones de las patas posteriores, y que usa para enterrarse en el suelo con sorprendente rapidez. Como la mayoría de anuros excavadores, se entierra en el suelo 'hacia atrás'.
Único género viviente de la familia Pelobatidae, agrupa cuatro especies de distribución paleártica occidental, estrechamente emparentadas con los Scaphiopodidae de América del Norte (familia constituida por tres especies del género Scaphiopus y cuatro especies del género Spea distribuidas desde el sur de Canada hasta Mexico, y de aspecto y costumbres francamente similares a nuestros Pelobates).
En general son anfibios de medios áridos e incluso desérticos, que pasan la mayor parte del tiempo enterrados en el suelo, y que cuando salen a la superficie lo hacen únicamente por la noche, por lo que excepto en la época de reproducción, no resulta fácil verlos. Pueden pasar largos periodos de tiempo bajo tierra, esperando las lluvias.
Distribuido de forma discontínua por toda la Península Ibérica excepto algunas zonas del norte. En las últimas décadas sus poblaciones han experimentado un fuerte declive, debido fundamentalmente a la desaparición de lugares de cría en los medios áridos en los que habita.
miércoles, 14 de abril de 2010
Cada cosa en su lugar
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Himantoglossum
Especie: Himantoglossum robertianum (Loisel.) P. Delforge
Una foto hecha muy de cerca que revele los detalles de una flor que a simple vista pasan desapercibidos es muy interesante, pero se pierde una información importante: el entorno.
No puede entenderse a un ser vivo aislado de su entorno. Un animal o una planta no es solamente el organismo en sí, sino también su comportamiento, su relación con otros seres de su especie o de otras especies que comparten espacio y tiempo.
Por eso siempre he pensado que un pájaro en una jaula no es un pájaro, y que una especie extinguida en libertad, es una especie extinguida, por mucho que queden algunos ejemplares vivos en un laboratorio o en un zoológico.
Fotografiar a una especie captando también el entorno en el que vive es un reto con dificultades añadidas. Un primer plano de la inflorescencia de una orquídea Himantoglossum robertianum nos muestra la flor de una forma que ni siquiera podemos percibir en el campo, pero no nos dice nada de donde crece, de su entorno...
Fotografía realizada en la Sierra de Gador (Almería), en febrero de 2010.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Himantoglossum
Especie: Himantoglossum robertianum (Loisel.) P. Delforge
Una foto hecha muy de cerca que revele los detalles de una flor que a simple vista pasan desapercibidos es muy interesante, pero se pierde una información importante: el entorno.
No puede entenderse a un ser vivo aislado de su entorno. Un animal o una planta no es solamente el organismo en sí, sino también su comportamiento, su relación con otros seres de su especie o de otras especies que comparten espacio y tiempo.
Por eso siempre he pensado que un pájaro en una jaula no es un pájaro, y que una especie extinguida en libertad, es una especie extinguida, por mucho que queden algunos ejemplares vivos en un laboratorio o en un zoológico.
Fotografiar a una especie captando también el entorno en el que vive es un reto con dificultades añadidas. Un primer plano de la inflorescencia de una orquídea Himantoglossum robertianum nos muestra la flor de una forma que ni siquiera podemos percibir en el campo, pero no nos dice nada de donde crece, de su entorno...
Fotografía realizada en la Sierra de Gador (Almería), en febrero de 2010.
martes, 13 de abril de 2010
Callophrys rubi (II)
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Callophrys
Especie: Callophrys rubi (Linnaeus, 1758)
Me acerqué la otra tarde a los arenales dolomíticos al norte de Sierra Nevada a ver si pillaba algún lagarto ocelado tomando el sol, y lo único que pillé fue una insolación, pero había insectos en cantidad zumbando por doquier, bastante nerviosillos eso sí.
En las genistas, los machos de la pequeña mariposilla verde Callophrys rubi montaban guardia vigilantes ante cualquier movimiento, alertas ante la intrusión de su territorio por parte de otros machos, o por la llegada de alguna hembra a la que cortejar. La cosa estaba competida, había muchos en muy poco espacio, y los conflictos fronterizos eran inevitables.
Junto con las Callophrys, volaban algunas Lycaena phlaeas y observé varias Vanessa cardui volando hacia el norte (¿ha comenzado la migración de ejemplares africanos?). También había numerosos Bombylius afanados en buscar nidos de abeja, y grandes himenópteros rechonchos recogiendo nectar y polen en las flores.
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Callophrys
Especie: Callophrys rubi (Linnaeus, 1758)
Me acerqué la otra tarde a los arenales dolomíticos al norte de Sierra Nevada a ver si pillaba algún lagarto ocelado tomando el sol, y lo único que pillé fue una insolación, pero había insectos en cantidad zumbando por doquier, bastante nerviosillos eso sí.
En las genistas, los machos de la pequeña mariposilla verde Callophrys rubi montaban guardia vigilantes ante cualquier movimiento, alertas ante la intrusión de su territorio por parte de otros machos, o por la llegada de alguna hembra a la que cortejar. La cosa estaba competida, había muchos en muy poco espacio, y los conflictos fronterizos eran inevitables.
Junto con las Callophrys, volaban algunas Lycaena phlaeas y observé varias Vanessa cardui volando hacia el norte (¿ha comenzado la migración de ejemplares africanos?). También había numerosos Bombylius afanados en buscar nidos de abeja, y grandes himenópteros rechonchos recogiendo nectar y polen en las flores.
lunes, 12 de abril de 2010
Ophrys ciliata en el Valle de la Alegría
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Ophrys ciliata Biv.
El día 9 de abril de 2010 me acerqué a ver como les iba a las Ophrys ciliata que crecen en la comarca que los árabes, cautivados por su belleza, bautizaron Valle de Lecrín ('Valle de la Alegría', a causa de la que les produjo encontrar tan bucólicos paisajes).
Me encontré con dos contrariedades. La primera que la temporada de O. ciliata parecía haber pasado ya, y donde el año pasado había un centenar de pies, ahora apenas pude encontrar una docena (¿o tal vez este año escasean?), y la segunda que las abundantes lluvias de este invierno habían hecho crecer tanto la hierba que era muy dificil ver a las escasas Ophrys, que con su pequeña estatura quedaban ocultas entre la maleza, cosa mala para encontrarlas y muy mala para fotografiarlas.
Aun así, hallé algunos ejemplares magníficamente desarrollados, como el de la foto, con una talla considerable y hasta 4 flores abiertas a la vez.
Pese al escaso número de ejemplares, encontré una flor con el labelo dorado, y esta vez sí me fijé en que el resto de flores de ese pie eran normales.
El 16 de abril del año pasado, en este mismo lugar, había un centenar de O. ciliata, y bastantes O. lutea. Este año no ví ninguna O. lutea, y como ya he dicho, las O. ciliata eran muy escasas.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Ophrys ciliata Biv.
El día 9 de abril de 2010 me acerqué a ver como les iba a las Ophrys ciliata que crecen en la comarca que los árabes, cautivados por su belleza, bautizaron Valle de Lecrín ('Valle de la Alegría', a causa de la que les produjo encontrar tan bucólicos paisajes).
Me encontré con dos contrariedades. La primera que la temporada de O. ciliata parecía haber pasado ya, y donde el año pasado había un centenar de pies, ahora apenas pude encontrar una docena (¿o tal vez este año escasean?), y la segunda que las abundantes lluvias de este invierno habían hecho crecer tanto la hierba que era muy dificil ver a las escasas Ophrys, que con su pequeña estatura quedaban ocultas entre la maleza, cosa mala para encontrarlas y muy mala para fotografiarlas.
Aun así, hallé algunos ejemplares magníficamente desarrollados, como el de la foto, con una talla considerable y hasta 4 flores abiertas a la vez.
Pese al escaso número de ejemplares, encontré una flor con el labelo dorado, y esta vez sí me fijé en que el resto de flores de ese pie eran normales.
El 16 de abril del año pasado, en este mismo lugar, había un centenar de O. ciliata, y bastantes O. lutea. Este año no ví ninguna O. lutea, y como ya he dicho, las O. ciliata eran muy escasas.
domingo, 11 de abril de 2010
Cara de sapo
Clase: Amphibia
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo bufo (Linnaeus, 1758)
Noble animal el sapo. Sufrido animal el sapo. Ahora estarán terminando su época de reproducción. Abandonando las charcas y albercas y regresando a sus territorios. Por el camino seguro tendrán que jugarse la vida cruzando alguna carretera. Muchos morirán en el intento. El invierno próximo regresarán a las charcas y albercas, cruzando de nuevo la misma carretera. Los sapos son fieles a la charca donde nacieron. Regresan año tras año a los mismos puntos de agua. Muchos de los que no mueran atropellados encontrarán que su charca está seca y roturada o que la alberca tradicional ha sido sustituida por un depósito de uralita cerrado e inaccesible. O que donde estaba la balsa han construido una urbanización.
Orden: Anura
Familia: Bufonidae
Género: Bufo
Especie: Bufo bufo (Linnaeus, 1758)
Noble animal el sapo. Sufrido animal el sapo. Ahora estarán terminando su época de reproducción. Abandonando las charcas y albercas y regresando a sus territorios. Por el camino seguro tendrán que jugarse la vida cruzando alguna carretera. Muchos morirán en el intento. El invierno próximo regresarán a las charcas y albercas, cruzando de nuevo la misma carretera. Los sapos son fieles a la charca donde nacieron. Regresan año tras año a los mismos puntos de agua. Muchos de los que no mueran atropellados encontrarán que su charca está seca y roturada o que la alberca tradicional ha sido sustituida por un depósito de uralita cerrado e inaccesible. O que donde estaba la balsa han construido una urbanización.
sábado, 10 de abril de 2010
Retrato de mariposa (II) — Pieris rapae
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Pieris
Especie: Pieris rapae (Linnaeus 1758)
Un retrato 1:1 de una hembra de Pieris rapae. Esta vez con luz natural. A pulso, f/8, por lo que ajusté una velocidad segura de 1/500 seg. y subí el ISO.
Orden: Lepidoptera
Familia: Pieridae
Género: Pieris
Especie: Pieris rapae (Linnaeus 1758)
Un retrato 1:1 de una hembra de Pieris rapae. Esta vez con luz natural. A pulso, f/8, por lo que ajusté una velocidad segura de 1/500 seg. y subí el ISO.
viernes, 9 de abril de 2010
Tritón ibérico (Lissotriton boscai)
Clase: Amphibia
Orden: Caudata
Familia: Salamandridae
Género: Lissotriton
Especie: Lissotriton boscai (Lataste, 1879)
La fauna de anfibios de la Península Ibérica es muy pobre comparada con otras regiones del mundo, incluso de similares latitudes, pero aún así es rica si la comparamos con el resto de Europa. Tenemos pocos anfibios, pero incluyendo algunos selectos endemismos de cuya supervivencia somos responsables. Las cosas no se están haciendo demasiado bien que digamos, pero siempre queda la esperanza de que cambien a mejor antes de que sea demasiado tarde. Una de esas joyitas faunisticas ibéricas es el protagonista de esta entrada.
El tritón ibérico (Lissotriton boscai) es una diminuta salamandrita de color parduzco endémica de la mitad occidental de la Península Ibérica. De color parduzco si la miramos desde arriba, porque si se siente amenazada dobla su cuerpo hacia atrás al tiempo que levanta la cola mostrando su parte inferior de un intenso color naranja.
Excepto en sus poblaciones más orientales, situadas en su límite de distribución y por tanto sujetas al efecto frontera, donde se ha detectado cierto declive y extinciones locales, el tritón ibérico demuestra gran adaptabilidad y cierta tolerancia a la degradación del medio, gozando en general sus poblaciones de buena salud y pudiendo llegar a ser localmente abundante.
Orden: Caudata
Familia: Salamandridae
Género: Lissotriton
Especie: Lissotriton boscai (Lataste, 1879)
La fauna de anfibios de la Península Ibérica es muy pobre comparada con otras regiones del mundo, incluso de similares latitudes, pero aún así es rica si la comparamos con el resto de Europa. Tenemos pocos anfibios, pero incluyendo algunos selectos endemismos de cuya supervivencia somos responsables. Las cosas no se están haciendo demasiado bien que digamos, pero siempre queda la esperanza de que cambien a mejor antes de que sea demasiado tarde. Una de esas joyitas faunisticas ibéricas es el protagonista de esta entrada.
El tritón ibérico (Lissotriton boscai) es una diminuta salamandrita de color parduzco endémica de la mitad occidental de la Península Ibérica. De color parduzco si la miramos desde arriba, porque si se siente amenazada dobla su cuerpo hacia atrás al tiempo que levanta la cola mostrando su parte inferior de un intenso color naranja.
Excepto en sus poblaciones más orientales, situadas en su límite de distribución y por tanto sujetas al efecto frontera, donde se ha detectado cierto declive y extinciones locales, el tritón ibérico demuestra gran adaptabilidad y cierta tolerancia a la degradación del medio, gozando en general sus poblaciones de buena salud y pudiendo llegar a ser localmente abundante.
jueves, 8 de abril de 2010
Explosión de narcisos
Clase: Liliopsida
Orden: Asparagales
Familia: Amaryllidaceae
Género: Narcissus
Especie: Narcissus triandrus subsp. pallidulus (Graells) D.A.Webb
No es que en la zona donde está hecha esta foto el Narcissus triandrus pallidulus haya sido nunca raro, pero este año su número es asombroso, tapizando completamente grandes extensiones. Tal vez tenga algo que ver semejante explosión demógrafica de narcisos con la abundancia de lluvias que hemos tenido este invierno.
La foto juega con las luces altas. Quien no tenga el monitor correctamente calibrado es posible que no pueda ver la foto correctamente. En realidad, quien no tenga el monitor correctamente calibrado no puede ver correctamente ninguna foto, pero en esta los defectos de visualización serán más notorios.
Orden: Asparagales
Familia: Amaryllidaceae
Género: Narcissus
Especie: Narcissus triandrus subsp. pallidulus (Graells) D.A.Webb
No es que en la zona donde está hecha esta foto el Narcissus triandrus pallidulus haya sido nunca raro, pero este año su número es asombroso, tapizando completamente grandes extensiones. Tal vez tenga algo que ver semejante explosión demógrafica de narcisos con la abundancia de lluvias que hemos tenido este invierno.
La foto juega con las luces altas. Quien no tenga el monitor correctamente calibrado es posible que no pueda ver la foto correctamente. En realidad, quien no tenga el monitor correctamente calibrado no puede ver correctamente ninguna foto, pero en esta los defectos de visualización serán más notorios.
miércoles, 7 de abril de 2010
La máquina del tiempo
The Way Back Machine es una autentica máquina del tiempo de Internet. Almacena instantáneas de páginas web tal como estaban en determinado instante del pasado.
Este aspecto tenía este blog el 9 de abril de 2007 (hacer clic sobre la captura para ampliar), con la sencilla plantilla oficial "Minima Dark".
Parece mentira pero este cuaderno electrónico ha cumplido 3 años. Una longevidad poco frecuente para un blog, con casi mil entradas y un número superior de fotos. Tres años que han dibujado una pequeña pincelada de la extraordinaria biodiversidad que nos rodea.
martes, 6 de abril de 2010
Luces en la hierba
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Lampyridae
Género: Nyctophila
Especie: Nyctophila reichii (Jacquelin du Val, 1859)
Quien más, quien menos, recuerda en su infancia noches de verano en las que los prados, setos y bordes de caminos se poblaban de pequeñas lucecitas verdes. A veces eran tan numerosas que los setos semejaban árboles de navidad engalanados de bombillitas.
Toda la belleza, encanto y magia de estas luces fantasmagóricas se disipaba al iluminar con una linterna al responsable. En lugar de un hada u otra criatura similar, que era lo esperable, aparecía un bicho oscuro y de aspecto siniestro y poco tranquilizador: la luciérnaga.
Entre la población existe la percepción generalizada de que ahora hay menos luciérnagas que antes. De hecho, personas que las recuerdan de su niñez afirman que hace años que no ven ninguna. Sin embargo no hay estudios científicos que aclaren si este declive se está produciendo y cual es su magnitud.
Tal vez hay en la actualidad menos luciérnagas, tal vez simplemente nos fijamos menos. Tal vez la tremenda contaminación lumínica de los alumbrados de las ciudades y pueblos nos impide verlas, de igual manera a como nos impide ver las estrellas.
En la Península Ibérica hay 10 especies de luciérnagas, pero es poco lo que se sabe de ellas. Las luciérnagas son depredadores especializados, 'cazando' caracoles y babosas a los que disuelven inyectándoles jugos gástricos antes de sorber la papilla resultante. No es agradable ver comer a una luciérnaga. Su desarrollo dura dos años y tanto las larvas, como los adultos, como los huevos emiten luz, aunque esto varía según las especies, sin que se haya encontrado explicación al por qué las larvas emiten luz en determinadas circunstancias, aunque parece evidente que en ocasiones, larvas y machos encienden su luz como mecanismo de defensa. En el caso de las hembras, que son las que emiten la luz más potente y las que son claramente visibles a distancias de varios metros, está probado que usan su luz con fines reproductivos, para atraer a los machos.
De ser cierto que cada vez son más escasas, esperemos que nuestras luciérnagas no se apaguen para siempre... o las noches de verano serán mucho más oscuras.
Orden: Coleoptera
Familia: Lampyridae
Género: Nyctophila
Especie: Nyctophila reichii (Jacquelin du Val, 1859)
Quien más, quien menos, recuerda en su infancia noches de verano en las que los prados, setos y bordes de caminos se poblaban de pequeñas lucecitas verdes. A veces eran tan numerosas que los setos semejaban árboles de navidad engalanados de bombillitas.
Toda la belleza, encanto y magia de estas luces fantasmagóricas se disipaba al iluminar con una linterna al responsable. En lugar de un hada u otra criatura similar, que era lo esperable, aparecía un bicho oscuro y de aspecto siniestro y poco tranquilizador: la luciérnaga.
Entre la población existe la percepción generalizada de que ahora hay menos luciérnagas que antes. De hecho, personas que las recuerdan de su niñez afirman que hace años que no ven ninguna. Sin embargo no hay estudios científicos que aclaren si este declive se está produciendo y cual es su magnitud.
Tal vez hay en la actualidad menos luciérnagas, tal vez simplemente nos fijamos menos. Tal vez la tremenda contaminación lumínica de los alumbrados de las ciudades y pueblos nos impide verlas, de igual manera a como nos impide ver las estrellas.
En la Península Ibérica hay 10 especies de luciérnagas, pero es poco lo que se sabe de ellas. Las luciérnagas son depredadores especializados, 'cazando' caracoles y babosas a los que disuelven inyectándoles jugos gástricos antes de sorber la papilla resultante. No es agradable ver comer a una luciérnaga. Su desarrollo dura dos años y tanto las larvas, como los adultos, como los huevos emiten luz, aunque esto varía según las especies, sin que se haya encontrado explicación al por qué las larvas emiten luz en determinadas circunstancias, aunque parece evidente que en ocasiones, larvas y machos encienden su luz como mecanismo de defensa. En el caso de las hembras, que son las que emiten la luz más potente y las que son claramente visibles a distancias de varios metros, está probado que usan su luz con fines reproductivos, para atraer a los machos.
De ser cierto que cada vez son más escasas, esperemos que nuestras luciérnagas no se apaguen para siempre... o las noches de verano serán mucho más oscuras.
lunes, 5 de abril de 2010
Ophrys fusca en la Sierra de la Peña
Clase: Liliopsida
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Oprhys fusca Link. 1799
Primeros de abril. En la Sierra de La Peña, en el prepirineo aragonés, 650 kilómetros al norte del punto donde las fotografié en febrero, las Ophrys fusca están comenzando a florecer tímidamente entre los cientos de nazarenos Muscari neglectum.
En unos sitios más pronto, en otros más tarde, la primavera llega a todas partes.
Orden: Orchidales
Familia: Orchidaceae
Género: Ophrys
Especie: Oprhys fusca Link. 1799
Primeros de abril. En la Sierra de La Peña, en el prepirineo aragonés, 650 kilómetros al norte del punto donde las fotografié en febrero, las Ophrys fusca están comenzando a florecer tímidamente entre los cientos de nazarenos Muscari neglectum.
En unos sitios más pronto, en otros más tarde, la primavera llega a todas partes.
domingo, 4 de abril de 2010
Arisarum vulgare (III)
Clase: Liliopsida
Orden: Alismatales
Familia: Araceae
Género: Arisarum
Especie: Arisarum vulgare Targ.-Tozz.
Otra imagen de estas peculiares flores llamadas 'candilicos' en algunas zonas, aunque este nombre también lo he visto aplicado a las flores de Aristolochia. Ese es el problema de los nombres comunes, que es difícil saber a qué se refieren. En cambio si se dice Arisarum o Aristolochia no hay duda de lo que hablamos.
Orden: Alismatales
Familia: Araceae
Género: Arisarum
Especie: Arisarum vulgare Targ.-Tozz.
Otra imagen de estas peculiares flores llamadas 'candilicos' en algunas zonas, aunque este nombre también lo he visto aplicado a las flores de Aristolochia. Ese es el problema de los nombres comunes, que es difícil saber a qué se refieren. En cambio si se dice Arisarum o Aristolochia no hay duda de lo que hablamos.
sábado, 3 de abril de 2010
Procesiones
Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Thaumetopoeidae
Género: Thaumetopoea
Especie: Thaumetopoea pityocampa Denis & Schiffermüller, 1775
Tras los nazarenos, otra entrada acorde con las fechas, en esta ocasión dedicada a las procesiones.
Estos días las orugas de la temida procesionaria, azote de los pinares de repoblación, descienden desde sus sedosos nidos hasta el suelo en busca de un lugar donde enterrarse para sufrir la metamorfosis en parduzca mariposa.
Cuidado con estas orugas, están cubiertas de pelos urticantes. Mejor no tocarlas.
Orden: Lepidoptera
Familia: Thaumetopoeidae
Género: Thaumetopoea
Especie: Thaumetopoea pityocampa Denis & Schiffermüller, 1775
Tras los nazarenos, otra entrada acorde con las fechas, en esta ocasión dedicada a las procesiones.
Estos días las orugas de la temida procesionaria, azote de los pinares de repoblación, descienden desde sus sedosos nidos hasta el suelo en busca de un lugar donde enterrarse para sufrir la metamorfosis en parduzca mariposa.
Cuidado con estas orugas, están cubiertas de pelos urticantes. Mejor no tocarlas.
viernes, 2 de abril de 2010
Nazarenos
Clase: Liliopsida
Orden: Asparagales
Familia: Liliaceae
Género: Muscari
Especie: Muscari neglectum Guss. ex Ten.
Estamos en Semana Santa... así que nada mejor que la foto de unos nazarenos. Los nazarenos florecen estos días a lo largo y ancho de la geografía ibérica. Los nazarenos de la foto pertenecen a la especie Muscari neglectum, pero comparten nombre con un pariente, el Muscari comosum.
Orden: Asparagales
Familia: Liliaceae
Género: Muscari
Especie: Muscari neglectum Guss. ex Ten.
Estamos en Semana Santa... así que nada mejor que la foto de unos nazarenos. Los nazarenos florecen estos días a lo largo y ancho de la geografía ibérica. Los nazarenos de la foto pertenecen a la especie Muscari neglectum, pero comparten nombre con un pariente, el Muscari comosum.
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