El chinche asesino ataca de nuevo

Clase: Insecta
Orden: Heteroptera
Familia: Reduviidae
Género: Rhinocoris
Especie: Rhynocoris sp.

Un chinche asesino (Rhynocoris sp.) ha atrapado a un despistado licénido Satyrium esculi que se posó en las flores sin tomar las debidas precauciones. Un día afortunado para el chiche, un día desafortunado para el lepidóptero. Puede parecer cruel, pero forma parte del equilibrio natural.

Avispa parásita

Clase: Insecta
Orden: Hymenoptera

Algunos himenopteros han evolucionado como parasitoides de otros insectos. Las hembras disponen de largos ovopositores con los que insertan un huevo en el interior del cuerpo del huesped. La larva e desarrolla devorando a su huesped vivo desde del interior. En primer lugar devora los tejidos no vitales. Despues, cuando han completado su desarrollo acaban con su vida. Muchos están especializados en huespedes específicos.

Un apunte sobre la nomenclatura binomial

Clase: Insecta
Orden: Hymenoptera
Familia: Apidae

Clase: Magnoliopsida
Orden: Malvales
Familia: Cistaceae
Género: Cistus
Especie: Cistus clusii Dunal in DC

Al visitar algunos blogs sobre naturaleza, observo con frecuencia cierta confusión y mal uso de la nomenclatura binomial, así que voy a intentar clarificar algunos conceptos.

La nomenclatura binomial es un convenio estándar creado para denominar a los diferentes organismos (vivos y extintos) cuyo origen se sitúa en los libros de Linneo (esto en realidad es un convenio tambien).

Según la nomenclatura binomial a cada especie se le asigna un único nombre formado por dos palabras, de ahí lo de binomial. Ambas palabras funcionan como nombre y adjetivo.

Tomemos un ejemplo, el tábano Dasyrhamphis ater. El término ater significa 'negro', 'oscuro'. Es incorrecto hablar de la especie ater, porque por ejemplo la babosa Arion ater, que también es negra, lleva el mismo adjetivo. Y muchísimas otras especies llevan ater como segundo término. Si decimos la especie ater no estamos diciendo nada, porque podría tratarse del tábano o de la babosa, o de otra de las muchas especies 'negras', y el objetivo de la nomenclatura binomial es precisamente evitar las ambigüedades.

Lo correcto es decir la especie Dasyrhamphis ater, pues esa combinación de los dos términos sí es única. La primera vez que se escribe el nombre de una especie es obligatorio escribirlo completo, y en sucesivas menciones, se puede abreviar el género dejandolo en D. ater, siempre que no exista posibilidad de confusión.

Tampoco se puede escribir como se quiera. Es obligatorio escribir el género con mayúscula inicial y la especie es obligatorio escribirla con minusculas. Arion ater es correcto. Arion Ater es incorrecto. Tambien es incorrecto escribir ARION ATER, o arion ater.

Es obligatorio resaltar el nombre científico, aunque en este caso no se especifica cómo. La costumbre es, en manuscritos y textos a máquina, subrayarlo, y en textos a ordenador o impresos escribirlo en cursiva, y más raramente en negrita.

Dada la cantidad de sinonimias y homonimias, para evitar confusiones se suele añadir, al menos una vez, el nombre del autor que describió la especie (entre paréntesis si la asignó a un género diferente del actual) y opcionalmente la fecha de publicación del texto en que la describió. Autor y fecha ya no llevan cursiva.

Así al escribir Dasyrhamphis ater (Rossi, 1790), estamos diciendo que estamos hablando de la especie de tábano Dasyrhampis ater que Rossi describió en su publicación de 1790, y no a otro posible Dasyrhamphis ater que otro autor describiera en otro libro para nombrar a una especie de tábano diferente.

Todas estas normas y recomendaciones están reguladas en la cuarta edición del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, que establece cómo deben nombrarse y escribirse los nombres de las especies y de las categorías superiores y deben ser asumidas y respetadas por todos los zoólogos.

El tema da para muchísimo más, pero lo dejaremos aquí. En aras de la claridad he cometido algunas simplificaciones que pueden molestar a los puristas, pero como no soy biólogo, tengo excusa. Si alguien quiere puntualizar algo, para eso están los comentarios.

Percebes

Clase: Maxillopoda
Orden: Pedunculata
Familia: Scalpellidae
Género: Pollicipes
Especie: Pollicipes pollicipes (Gmelin, 1790)

Los percebes son crustáceos sésiles que viven fijados a las rocas de los acantilados rocosos del Atlántico. Son hermafroditas de fecundación cruzada y las primeras etapas de su vida las pasan como larvas libres que forman parte del plancton. Después se fijan mediante un pedúnculo carnoso a las rocas de donde ya no se moverán durante el resto de su vida.

Las mascotas de las hormigas

Clase: Insecta
Orden: Zygentoma
Familia: Nicoletiidae
Género: Proatelurina
Especie: Proatelurina pseudolepisma (Grassi & Rovelli 1890) ?

La lluvia había reblandecido el suelo y las hormigas Camponotus aprovechaban para ampliar el hormiguero. Una tras otra, las obreras salían por la entrada del nido transportando con sus mandíbulas un trocito de tierra húmeda, avanzaban alejándose unos centímetros del orificio y soltaban su carga, para volver al interior a por más tierra.

Preparé la cámara y me aposté enfocando al agujero con la intención de sacar un primer plano a una de las obreras en el momento en que saliera del nido con su carga de tierra.

Pero entonces salió del hormiguero lo último que esperaba ver. Un ser pálido, cómo si jamás le hubiera dado el sol, extremadamente rápido y nervioso, surgió correteando por entre las patas de las hormigas, que a su lado eran enormes bestias, y exploró a toda prisa el entorno de la entrada al hormiguero. Las hormigas seguían con su tarea ignorando completamente a tan extraña criatura.

Yo, asombrado, tardé en reaccionar, y cuando lo hice, fue tarde y mal, y perdí la oportunidad de sacar una foto decente a tan peculiar criatura, pues tan rápido como había salido, volvió a meterse por el agujero rumbo a las profundidades de la ciudad subterránea de las hormigas

Hice en cualquier caso estas dos fotos, con más valor documental que estético, que me permitieron, gracias a un usuario de insectariumvirtual y a Google, averiguar que se trata de Atelura formicaria, uno de los insectos más primitivos que existen y que se ha especializado en vivir en los nidos de uno de los insectos más evolucionados.

No es un caso único. Al parecer, en el interior de los hormigueros viven cientos de especies diferentes de muchos grupos (coleópteros, lepidópteros, dípteros, y muchos más), unas son simbiontes con las hormigas, realizando tareas de limpieza por ejemplo, otras parásitas, viviendo a costa de los alimentos almacenados por éstas, o de las propias hormigas, devorando huevos, larvas y pupas. Todos los hormigueros acogen a este tipo de organismos mirmecófilos. Lo que no es tan normal es que estos inquilinos decidan salir a echar un vistazo al mundo exterior.

EDITADO (17/04/2009): Al final la versión que parece gozar de más popularidad es que se trata de Proatelurina. Ver comentarios de la entrada.

Scathophaga stercoraria

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Scathophagidae
Género: Scathophaga
Especie: Scathophaga stercoraria (Linnaeus 1758)

En este caso sí es posible la determinación a nivel específico, gracias a la coloración negra de los tres segmentos antenales.

En la entrada Scathophaga sp. se listan las 25 especies europeas de este género.

La pequeña salamanquesa

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Gekkonidae
Género: Tarentola
Especie: Tarentola mauritanica (Linnaeus 1758)

Juvenil de Tarentola mauritanica

Una jovencísima cría (aprox. 3 cm de longitud incluída la cola) de salamanquesa común (Tarentola mauritanica), el gecko más abundante y extendido de nuestra fauna.

En la Península Ibérica pueden encontrarse únicamente dos especies de geckos. La ausencia de fósiles y su marcado carácter antropófilo apoyan la hipótesis de que ambas especies fueron introducidas en época histórica, tal vez hace unos miles de años, mediante el comercio de mercancías procedentes de Africa en el caso de Tarentola mauretanica y de Asia en el caso de Hemidactylus turcicus.

La salamanquesa común es muy abundante en las ciudades y pueblos, donde se las puede ver en las paredes iluminadas por el alumbrado público al acecho de insectos atraídos por la luz. También es frecuente que entren en el interior de las viviendas, donde no suelen despertar muchas simpatías a causa de la ignorancia de la gente, que no ve con buenos ojos a este eficaz depredador de todo tipo de insectos.

Y hablando de ojos, los de la salamanquesa presentan una espectacular pupila vertical, que en condiciones de poca luz se abre hasta ocupar casi todo el ojo, y que lo identifica como un animal nocturno, a pesar de lo cual parece que las poblaciones campestres son más diurnas que las poblaciones urbanas, posiblemente porque las noches de nuestras latitudes son más frías que las de sus áreas de origen. Otra característica llamativa de sus ojos es que carecen de párpados por lo que se los lamen para limpiarlos. En vano intenté captar este momento: el movimiento es muy rápido y esporádico y no es posible predecir cuándo van a realizarlo.

También son muy especiales sus dedos, que les permiten trepar por superficies pulidas como el cristal, y que tienen maravillados a los ingenieros, pero esta historia la dejaremos para otra ocasión.

Además de eliminar gran cantidad de insectos, las salamanquesas también sirven de alimento a multitud de depredadores, constituyendo en las ciudades una parte fundamental de la dieta de lechuzas y mochuelos. Los juveniles, como el de la foto, también deben cuidarse de los adultos de su propia especie. Lo único que evitará el canibalismo infanticida será la rápidez de las pequeñas.

Y para que quede claro: las salamanquesas no son venenosas, creencia absurda pero muy extendida, son absolutamente inofensivas para el ser humano, de hecho son animales muy beneficiosos por la gran cantidad de insectos que destruyen, y no deberíamos dañarlas de ningún modo, sino más bien protegerlas y valorarlas positivamente, o al menos, dejarlas en paz.

Tampoco deben ser confundidas con las lagartijas, reptiles también, pero no emparentados con los geckos. Ni con las acuáticas salamandras, estas sí un poco venenosas, aunque muy poco, solo lo suficiente para que no sea buena idea lamerlas (las salamandras sufren también muchas leyendas populares, todas falsas, y tampoco muerden, ni escupen, ni son inmunes al fuego).

Frigánea

Clase: Insecta
Orden: Trichoptera
Familia: ?

Las frigáneas son insectos holometábolos emparentados con los lepidópteros, aunque en este caso las alas no están cubiertas de escamas, sino de pelos, de donde recibe el nombre el orden.

Sus larvas son acuáticas y suelen construirse un estuche protector con materiales que recogen del fondo y unen con seda.

Se han descrito unas 10.000 especies diferentes de frigáneas.

Melanargia russiae

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melanargia
Especie: Melanargia russiae (Esper, 1783)

Una nueva entrega de la serie dedicada al entomotenebrismo, palabro que me acabo de inventar para calificar a los retratos de insectos de estética caravaggiana, y que en esta ocasión tiene como protagonista al satirino Melanargia russiae.

No se mucho acerca de esta Melanargia, aunque sospecho que es mucho menos común que el taxón galathea/lachesis. Creo que sus colonias están bastante repartidas a lo ancho y largo de la Península Ibérica, preferentemente en zonas de montaña, siendo más fácil encontrarla en la mitad norte.

Vuela en compañía de M. lachesis o M. galathea, según la región. Observando su anverso es fácil distinguirla de estas porque presenta la celda discal del ala anterior cruzada por una línea negra. Observando su reverso no hay confusión posible, ya que su diseño es bastante diferente.

Las orugas son verdes y cubiertas de una corta pilosidad blanquecina. Se alimentan de gramíneas y viven entre la hierba, donde se camuflan muy bien.

Nemoptera bipennis (IV)

Clase: Insecta
Orden: Neuroptera
Familia: Nemopteridae
Género: Nemoptera
Especie: Nemoptera bipennis (Illiger, 1812)

Otra imagen del elegante neuróptero Nemoptera bipennis. Un fotógrafo de naturaleza francés se puso en contacto conmigo a través del email del blog interesandose por esta especie, lo que hizo que revisara esta y otras fotos de Nemoptera que tenía en el archivo y que no había publicado por diferentes motivos.

A esta foto en concreto la envié en su momento al limbo de las imágenes perdidas en los discos duros a causa de los brillos en el ala izquierda. Pero mirándola una segunda vez no me ha parecido tan mala como para merecer ese destino (o al menos no más mala que otras que sí he publicado) y la he indultado, arrojándola a la inmensidad de la Red de Redes para que vuele libre.

Y digo volar libre porque hay que tener presente que cuando subimos una fotografía a Internet dejamos de tener control sobre el destino de esa imagen. No podemos saber cuantas copias serán descargadas y almacenadas en cuantos discos duros, cuantas serán reutilizadas con o sin permiso, cuantas personas, muchas o pocas, la verán cómo y dónde.

Recientemente encontré una foto de los Mallos de Riglos que hice hace años ilustrando una web que ofrece actividades de aventura. Esa foto la había tenido yo durante algún tiempo en Flickr, y después la borré. Sin embargo allí sigue, en la web de otra persona que la usó violando la licencia. Y lo mismo podría estar en más sitios. Allí la encontré por pura casualidad.

Respecto a los brillos, la foto está hecha sin flash, con luz natural, y por tanto son brillos naturales producidos por la naturaleza de la superficie del ala y el ángulo de incidencia de la luz. Si son pues brillos naturales y si tratamos de representar al sujeto de la manera más fiel posible ¿por qué razón deberíamos eliminar los brillos que son propios del sujeto? A veces creo que los fotógrafos aficionados perdemos el norte. Y los foros de fotógrafos aficionados ayudan a ello.

Documentando la biodiversidad

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Athericidae
Género: Ibisia
Especie: Ibisia cf. marginata (Fabricius 1781)

La fotografía de Naturaleza, centrada en los pequeños animales que nos rodean, insectos, arañas y demas fauna diminuta, más allá de ser 'el safari de los pobres' cumple una función muy importante.

Podría pensarse que en pleno siglo XXI todas las especies que pueblan este planeta han sido descubiertas, clasificadas, estudiadas, dibujadas, fotografiadas o filmadas, y que si alguna queda por descubrir, debe hallarse en las entrañas mas inaccesibles de la selva de Borneo o de la Amazonía, o en las abisales profundidades de los fondos oceánicos.

Nada más lejos de la realidad. Aquí en Europa, esto puede que sea cierto para los mamíferos, aves y tal vez para anfibios y reptiles. Pero en lo que respecta a animales más pequeños como los insectos, lo que se conoce es poquísimo.

Deben de quedar todavía muchas especies que no han sido descubiertas y clasificadas, pero incluso entre los centenares de miles de seres que los zoólogos han descrito y a los que han puesto nombre científico, es asombrosa la cantidad de especies que nunca han sido fotografiadas en la naturaleza, por no hablar de comportamientos nunca documentados mediante fotografías o vídeo.

La foto de hoy muestra un díptero de la familia Athericidae, género Ibisia, y posiblemente especie Ibisia marginata, aunque este último punto no es seguro al 100%. Si buscamos fotografías de esta especie en Internet, o incluso de este género, nos llevaremos la sorpresa de que apenas hay 4 fotografias bastante malas de ejemplares de algún museo pinchados en un alfiler, secos, negruzcos y arrugados, con las que difícilmente se hace uno idea del aspecto de esta especie.

Así, la labor de documentar la asombrosa biodiversidad que nos rodea cobra una gran importancia, ya que realmente la mayoria de estas especies no han sido fotografiadas ni filmadas nunca, y es algo que hay que hacer de forma urgente, pues muchas de ellas no sobrevivirán a las próximas décadas.

Las larvas acuáticas de los dípteros Athericidae son muy sensibles a los contaminantes y se utilizan como bioindicadores de la calidad del agua. En una escala de calidad del agua del 1 al 10, la presencia de Athericidos indica un 10.

Los felices renacuajos

Clase: Amphibia
Orden: Anura

Los renacuajos son las formas juveniles acuáticas de ranas y sapos. Son básicamente una bola de carne con ojos y boca unida a un apéndice caudal natatorio.

Viven felices en sus charcas dedicando su tiempo a comer, comer y comer. Esa voracidad tiene su justificación, ya que la charca en la que viven podría secarse y tienen prisa por completar su desarrollo.

Si todo va bien, les crecerán patitas y reabsorberán la cola, metamorfoseándose en rana o sapo, según corresponda, cambiarán sus branquias por pulmones y dejarán de ser criaturas acuáticas para convertirse en seres anfibios.

Las ranas mantendrán su dependencia de los sitios con agua durante toda su vida, pero los sapos se irán a vivir una vida completamente terrestre y solo regresaran a la charca para reproducirse.

En la actualidad, debido a que los ecosistemas de agua dulce son los más castigados por las actividades humanas que los envenenan sistemáticamente con todo tipo de detergentes, fertilizantes, pesticidas y demás porquería, los anfibios no están pasando por su mejor momento. Las poblaciones de las especies más abundantes están sufriendo un dramático declive, y las de las especies menos comunes o necesitadas de aguas limpias y oxigenadas, están en grave peligro de desaparecer.

Recuerdo que hace años era frecuente escuchar en las noches de verano el ensordecedor concierto producido por miles de ranas croando a la vez. Ahora cuando escucho alguna, aunque sea una sola, me sorprende por lo inusual.

Los de las fotografías mostraban un curioso comportamiento: nadaban panza arriba comiendo las partículas que flotaban en la superficie del agua.

ACTUALIZACIÓN (01/04/2010): Tras consultar con algunos expertos, y con todas las precauciones que requiere una identificación a partir de foto y sin poder estudiar directamente los ejemplares, parece que los renacuajos pertenecen o bien a Bufo bufo (probablemente) o bien a Rana iberica, aunque las características del disco oral no coinciden con esta última especie.

Melanargia galathea

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melanargia
Especie: Melanargia galathea (Linnaeus 1758)

En la Península Ibérica habitan cinco de las ocho especies del género Melanargia que hay en Europa.

Hagamos un repaso a las tres especies no ibéricas. Melanargia larissa es propia de los Balcanes. Melanargia pherusa solo vuela en Sicilia. Para encontrar a la Melanargia arge hay que viajar a Italia.

Melanargia galathea, la especie de la fotografía es común en casi toda Europa, pero en la Península Ibérica ocupa solamente una estrecha franja en el norte (Galicia, Cordillera Cantábrica, Pirineos), siendo sustituida en el resto del territorio peninsular por Melanargia lachesis.

Las otras tres especies ibéricas son: M. ines, M. occitanica y M. russiae. De M. russiae publicaré fotos próximamente.

Una babosa negra y enorme

Clase: Gastropoda
Orden: Pulmonata
Familia: Arionidae
Género: Arion
Especie: Arion cf. ater (Linnaeus 1758)

En lugares húmedos y protegidos del sol, habitan las impresionantes babosas Arion, que pueden superar los 13 centímetros de longitud, y que no dejan a nadie indiferente, provocando en la gente que las encuentra desde horrorizadas muecas de asco a expresiones de asombro y admiración. Si se las molesta se encogen formando una masa carnosa y palpitante que oscila lentamente.

La mariposa y la luz (IV)

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Polyommatus
Especie: Polyommatus (Meleageria) albicans (Gerhard 1851)

Luz de flash. Mucho más fría que la ambiente. Ideal para mostrar los detalles de sujeto retratado, pero el fondo se oscurece y la imagen resulta poco natural.

Con esta concluye la serie de cuatro entradas dedicadas a la mariposa y la luz.

La mariposa y la luz (III)

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Polyommatus
Especie: Polyommatus (Meleageria) albicans (Gerhard 1851)

Luz natural cenital. Hace traslúcidas las alas semiabiertas dando una imagen diferente, con un aspecto que recuerda a un contraluz.

La mariposa y la luz (II)

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Polyommatus
Especie: Polyommatus (Meleageria) albicans (Gerhard 1851)

Luz natural tangente a la superficie de las alas. Resalta las texturas, resalta las escamas, las venas y los pliegues.

La mariposa y la luz

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Polyommatus
Especie: Polyommatus (Meleageria) albicans (Gerhard 1851)

En fotografía, la cosa más importante, mucho más que la cámara, es la luz. Inicio un serie de cuatro entradas que tienen como protagonista a la misma especie pero con cuatro tipos diferentes de iluminación.

Luz natural perpendicular al plano de las alas. El esquema más normal. Fondo luminoso y colores naturales.

¿De verdad?

Clase: Insecta
Orden: Homoptera
Familia: Aphididae
Género: Megoura
Especie: Megoura viciae Buckton 1876

Un individuo alado de Megoura viciae caminando por el filo de una roca de caliza.

Existen muchos foros de fotografía. En ellos, fotógrafos aficionados de todos los niveles suben sus fotos para mostrarlas al resto de miembros del foro y recibir comentarios. Como contraprestación también comentan las fotos de los demás.

Se quejaban el otro día en otro weblog de que la práctica totalidad de los comentarios se reducen a unos escuetos "bonita foto", "fantástica captura" o "me gusta mucho". Comentarios que no aportan mucha información útil para descubrir los puntos fuertes y débiles de la foto.

Se quejaban también de que estos piropos se aplicaban indiscriminadamente a fotos que mostraban carencias evidentes. La conclusión fue que no se perseguía hacer una valoración objetiva de la imagen, sino ganar popularidad en el foro por el método "yo elogio tu foto, tú elogias la mía". Cuantos más comentarios hace un usuario más comentarios recibe, y si todos los comentarios que hace son positivos, es de esperar que todos los que reciba sean positivos también (yo rasco tu espalda, tu rascas la mía, y nos comemos los piojos juntos, técnica social ya usada por los Australopithecus hace la tira de tiempo y que todavía sigue en vigor).

Se quejaban sobre todo de que algunos solicitaban opiniones sobre su fotografía y reaccionaban airadamente si el comentario que recibían no era un halago o una felicitación.

Tal vez el problema sea de comunicación. Tal vez la gente no quiere oír una opinión sobre su foto porque ya tiene una opinión sobre su foto. Cree que es una de sus mejores fotos, de lo contrario no la enseñaría. Así que cuando dice "¿que os parece mi foto?" en realidad hay que entender "mirad que foto mas chula he hecho". Y desde luego no espera ni le va a hacer gracia que alguien le diga que está mal compuesta, falta de nitidez o incorrectamente expuesta.

Si alguien comenta mis fotos con un escueto "me gusta" no pienso que sea un comentario inútil y sin valor. El simple hecho de que alguien se haya decidido a aumentar la entropía del universo comentando esa foto y no otra de los millones que hay, me dice algo.

Y si veo una foto de alguien en la que algo llama especialmente mi atención y me parece interesante en algún sentido, dejo los correspondientes "que bónita", "me gusta mucho" o "wow, superb shot!!" que tengo ya como plantillas en el portapapeles. Solo necesito hacer Ctrl+V.

Pero solo lo hago si la foto realmente ha despertado mi interés. En caso contrario guardo un respetuoso silencio.

En resumen, que si alguien cuelga una foto en la red solicitando críticas constructivas, nuestro comentario debería ser: "¿De verdad?"

"Quien dice la verdades, pierde las amistades" (Dicho popular).

Polyommatus (Polyommatus) golgus (II)

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Polyommatus
Especie: Polyommatus (Polyommatus) golgus (Hübner, 1813)

Más fotos de Polyommatus golgus. Se trata de dos machos diferentes, como puede comprobarse por el distinto estado de conservación de las fimbrias del ala posterior.

Esta mariposa exclusiva de una reducida área de Sierra Nevada ha sufrido un contínuo cambio de género según el criterio de diferentes autores: Lycaena según Ribbe (1910), Plebejus según Agenjo (1947), Plebicula según Higgins (1975), Polyommatus según Kudrna (1986) y Lysandra según Munguira (1989). Actualmente se incluye en el género Polyommatus, aunque puede encontrarse referencias bajo cualquiera de los nombres citados.

Gelechiidae

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Gelechiidae

Diminuto microlepidóptero que a duras penas supera el milímetro de longitud, fotografíado sobre la hoja de un roble. Pertenece a la familia Gelechiidae. Se trata de la mariposa más pequeña, con diferencia, que he visto nunca.

La mosca que come moscas

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Asilidae

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Bibionidae

No, no es un foto de amor, más bien de gastronomía. El pequeño, negro y de ojos saltones y peludos es un díptero bibiónido macho que ha tenido un mal día. El grande con barba blanca un díptero asílido que ha tenido un buen día.

Melitea al amanecer y el pequeño vampiro

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Melitaea
Especie: Melitaea phoebe (Denis & Schiffermüller, 1775)

El sol iluminaba ya el paisaje al fondo, pero todavía no había llegado al pequeño grupo de flores amarillas en una de las cuales dormía la pequeña Melitea. La mañana era fresca, a pesar de estar a principios de junio, y la mariposa, inmovilizada por el frío de la noche no empezaría a volar hasta que el sol la alcanzase y elevara su temperatura corporal por encima de determinado umbral. Gajes de ser un organismo poiquilotermo. En ese estado de hipotermia en el que el amanecer te sorprende, nada puedes hacer para evitar que alguien venga y te fotografie.

Al abrir la foto en el ordenador, ví algo que me había pasado inadvertido en el campo al hacer la foto. En el ala posterior había un diminuto elemento extraño.

Cual CSI televisivo amplié y amplié la imagen, aunque en mi ordenador la imagen ampliada no mantuvo la perfecta nitidez de las imagenes ampliadas en las series de televisión. Para mí que hacen trampa.

Pero sí me permitió descubrir que el pequeño ente era otro insecto, diminuto, posado sobre el ala de la mariposa.

Intrigado acerca de este pequeño ser y el original lugar que había elegido para posarse, envíe el recorte a los pertinentes foros (qué gran invento Internet), donde se reunen paneles de expertos sobre temas tan originales como la identidad de los pequeños seres que viven en las alas de las mariposas.

No se hizo esperar la respuesta. El pequeño insecto es un díptero nematócero de la familia Ceratopogonidae. Y no está allí por casualidad. Es un parásito que se alimenta succionando hemolinfa (la sangre de los insectos) de las venas alares de mariposas y libélulas.

La segunda imagen es el recorte al 100% (pido disculpas por la mala calidad) que envié a los foros para preguntar por el insecto en cuestión. Al menos sirve para apreciar el diminuto tamaño de estos parásitos, que en Estados Unidos reciben el nombre de "no-see-ums", que traducido vendría a ser algo como "ni los ves". No todas las especies pican a otros insectos. Muchas mortifican a los mamíferos, incluidas las personas y los caballos.

Synema globosum (IV)

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Thomisidae
Género: Synema
Especie: Synema globosum (Fabricius, 1775)

Una foto de archivo de Synema globosum. Esta vez se trata de un macho sobre lo que creo que es una flor de Linum. Los machos de las arañas suelen ser más pequeños que las hembras de su especie. Suele ser fácil distinguir a los machos adultos debido a que presentan los palpos hinchados.

Villa sp. (II)

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Bombyliidae
Género: Villa
Especie: Villa sp.

Una especie del género Villa con una coloración más vistosa de lo habitual. Lo único que un experto se ha atrevido a decir es que se parece a Villa stenozona. Fotografíada en Sierra Nevada, en julio.

Argynnis (Pandoriana) pandora (II)

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Argynnis
Especie: Argynnis (Pandoriana) pandora (Denis & Schiffermüller, 1775)

Un macho de Argynnis pandora libando en las flores de un cardo. A pulso, con luz natural, sin flash, 1/320 seg. a f/10 ISO200. Se ha clonado una flor como las que se ven en la foto que entraba parcialmente desde abajo a la derecha del conjunto y que no aportaba nada. No soy amigo de clonar, pero cuando se trata de un elemento irrelevante para la escena y que resta a la composición creo que no pasa nada. Sé que otra gente hubiera clonado también al chiche que asoma las antenas tras la flor en la que está posada la pandora.

El tema de la manipulación de las fotografías mediante software de edición ha provocado, provoca y provocará polémica, especialmente en el campo del fotoperiodismo, donde últimamente se añaden misiles y se borran personas con una facilidad pasmosa. Creo que cada uno debe establecer dónde están los límites de acuerdo con su propia conciencia.

Escarabajo de cuello negro

Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Familia: Tenebrionidae
Genero: Omophlus
Especie: Omophlus (Odontomophlus) lepturoides Fabricius, 1787

Creí que fotografiaba un individuo de Exosoma lusitanica. Después, al procesar el RAW, me dí cuenta de que el tórax es de color negro, mientras que hasta donde yo sé, E. lusitanica tiene el torax del mismo color que los élitros, siendo la cabeza únicamente la que es de color negro.

Así que me quedo con la duda de si se trata de otra especie, o de si E. lusitanica presenta también esta forma.

ACTUALIZACIÓN (15/08/2008): No solo no se trata de E. lusitanica, sino que ni siquiera está emparentado. Pertenece a una familia de escarabajos completamente diferente, los tenebriónidos, subfamilia Alleculinae, antigua familia Alleculidae, y dentro de ésta al difícil género Omophlus. Se trata de una hembra, y parece que este detalle convierte en casi imposible la tarea de llegar a nivel de especie.

Gracias a Frank Köhler por compartir toda esta valiosa información y corregir mi error.

ACTUALIZACIÓN (26/10/2008): Según la opinión de Vladimír Novák es probable que se trate de Omophlus (Odontomophlus) lepturoides Fabricius, 1787.

Cruzando el camino

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Salticidae
Género: Philaeus
Especie: Philaeus chrysops (Poda, 1761)

Un macho de Philaeus chrysops cruza una polvorienta y pedregosa pista forestal, que a su escala es una respetable extensión de territorio árido y expuesto a los depredadores. Debe tener buenas razones para emprender tan peligrosa empresa. Si no muere aplastado por los neumáticos de un vehículo, ni su llamativa librea atrae la atención de algún depredador (no lleva puesto un traje de camuflaje precisamente), tal vez encuentre una hembra al otro lado del camino. Entonces tendrá que cortejarla, asunto no menos peligroso que su viaje, teniendo en cuenta las inclinaciones caníbales de su dulcinea.

Sytoechus sp. (III)

Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Bombyliidae
Género: Systoechus
Especie: Systoechus sp.

Las especies de bombílidos del grupo Systoechus/Anastoechus se pueden diferenciar de las del grupo Bombylius/Bombylella gracias a la venación alar. En los primeros, la primera celda basal es aproximadamente de la misma longitud que la segunda.

Margaritas silvestres (Crisantemo silvestre)

Clase: Magnoliopsida
Orden: Asterales
Familia: Asteraceae
Género: Chrysanthemum
Especie: Chrysanthemum coronarium L.

Estas compuestas silvestres me parecen las mismas que veo en muchos jardines, pero no he podido averiguar su nombre.

ACTUALIZACIÓN (06/08/2009): Me fío del comentario y la etiqueto como Chrysanthemum coronarium.

Brintesia circe

Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Nymphalidae
Género: Brintesia
Especie: Brintesia circe (Fabricius, 1775)

Brintesia circe, también conocida como Kanetisa circe, es una de las mariposas más grandes de la fauna ibérica. Suele posarse en los troncos de los árboles o en las rocas del suelo, siempre con las alas cerradas. Sienten una fuerte atracción por la fruta fermentada. Sus orugas se alimentan de gramíneas, y las hembras van esparciendo los huevos mientras vuelan.

Es una de las pocas mariposas diurnas que se conocen capaces de estridular, esto es, de producir un sonido parecido al de algunos saltamontes y que es audible con claridad a varios metros de distancia. Se supone que el sonido es producido por el frotamiento rápido de alguna estructura alar o torácica, pero el mecanismo exacto no se conoce.