Orden: Pelecaniformes
Familia: Phalacrocoracidae
Género: Phalacrocorax
Especie: Phalacrocorax carbo (Linnaeus, 1758)
Este año es el Año Internacional de la Biodiversidad. Se supone que ¿los gobiernos? ¿los ciudadanos? van a hacer algo, no se sabe muy bien qué (de momento han hecho un logo muy chulo), para frenar la alarmante pérdida de esa cosa llamada "biodiversidad", que todo el mundo ha oído nombrar, pero que poca gente sabe qué es y menos para qué sirve.
Miro al cielo y veo pasar volando, allá en lo alto, un gran pájaro negro. Los pájaros negros de siempre han sido señales de malos augurios.
Es un cormorán (Phalacrocorax carbo). Los cormoranes eran comunes en Europa hace siglos, pero la gente no los veía con buenos ojos porque los cormoranes pescan peces muy eficientemente, y la gente pescaba peces menos eficientemente y claro, les pilló envidia, y la envidia es muy mala. De tener un mal día de pesca a decir que no hay pesca porque se la comen los cormoranes hay un paso chiquitín, y lo peor que le puede pasar a una especie es que el humano considere que perjudica a sus intereses. Así que los cormoranes fueron perseguidos, cazados sin piedad y sus nidos destruidos sistemáticamente hasta casi su exterminio. A principios del siglo XX ya no eran comunes los cormoranes en Europa, y en la década de los 50 quedaban ya tan pocos, que a alguien se le ocurrió que o se hacía algo o nos quedábamos sin cormoranes (a los pescadores esta última idea les parecía algo estupendo), así que se les declaró especie protegida.
Nada más dejar de exterminarlos, la especie empezó a recuperarse y el número de cormoranes empezó a aumentar. Ahora vuelven a florecer las poblaciones de cormoranes... fantástica noticia ¿no? Se quería salvar a una especie y se ha conseguido... pues parece que no. Apenas acaban de regresar los cormoranes y ya se han levantado voces que exigen que se controle su número a tiro limpio.
Algo parecido pasa con el lobo en el norte de España. La recuperación de algunas poblaciones ha hecho que los lobos regresen a zonas donde hace décadas que se habían extinguido, y los ganaderos locales se han apresurado a sacar brillo a las escopetas.
Así que frenar la extinción de especies pasa por responder primero a la pregunta de cómo vamos a compatibilizar nuestros intereses económicos con la presencia de estos animales, o el 2010 pasará volando como el cormóran de la foto dejando únicamente un logo.
Siento ser tan pesimista pero creo que el 2.010 nos va a dejar, como bien dices, solamente un logo!!
ResponderEliminarAl 99% de los gobiernos, es decir, de los políticos este tema no sólo no les importa sino que además les genera "problemas", vamos que es una molestía para ellos, por no hablar de ciertos sectores productivos y de población que normalmente son los que apoyan a estos gobiernos, con los que ocurre tres cuartos de lo mismo...
Esto de manejar todo a nuestro antojo trae sus consecuencias, antes o después, y luego a llorar, como siempre!!
Saludos
Puede que Ramuol tenga parte de razón pero en ningún caso nuestra opción puede ser la dejadez y la desidia. Para algo estamos nosotros y una sociedad cada vez más sensibilizada...
ResponderEliminar(estoy cruzando los dedos para que el mensaje pueda ser enviado)
Saludos