Clase: Reptilia
Orden: Chelonii
Familia: Testudinidae
Género: Testudo
Especie: Testudo graeca Linnaeus, 1758
Hay al menos dos maneras diferentes de entender la captura fotográfica de imágenes de animales.
En la primera, el propietario de una cámara fotográfica, al que dificilmente se le puede llamar fotógrafo, ni conoce ni le importan los conceptos más básicos de composición, y se contenta con sacar al sujeto con razonable nitidez. Estas personas, cuyo interés se centra en los animales y no en la fotografía, cuando miran la imagen no ven la fotografía, solo ven el animal, así que si el animal se ve bien, la foto les parece estupenda. Tienen la capacidad de ignorar cualquier elemento presente en la imagen que no sea el sujeto retratado, incluyendo horizontes torcidos, ramas que cruzan por delante, botes de plástico u otros desechos que aparezcan junto al sujeto, e incluso los pies del compañero que lo acompañaba en la excursión. Hasta hace poco estas imágenes acababan, como mucho, en los blogs personales de los que las hacían, pero en los últimos años las editoriales están publicando muchas guías ilustradas con este tipo de afotos baratas.
En la segunda, el animal aparece correctísimamente retratado, y el autor hace gala de conocimientos fotográficos suficientes para merecer el nombre de fotógrafo. Se buscan las luces de primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, se encuadra y compone la imagen (si bien siguiendo cuatro reglas básicas pero efectivas), se tiene en cuenta el fondo, se consigue una nitidez extrema gracias a carísimos objetivos, se valora la dificultad o rareza de la especie fotografiada y se detesta cualquier manipulación en Photoshop, se utilizan escondites camuflados y sí se permite manipular el entorno instalando bebederos u otros tipos de cebos para atraer a los animales. Se generan imágenes de gran calidad y con valor documental, pero todas iguales. Estas imágenes son las que se usaban tradicionalmente para revistas y guías, pero están siendo rápidamente desplazadas por las imágenes del primer tipo, que son mucho más baratas o gratis.
Amén. Una u otra opción es válida siempre y cuando uno lo disfrute. La fotografía no deja de ser un momento en el tiempo y en el espacio... irrepetible y único.
ResponderEliminarYo admiro a los primeros, es un tipo de fotografía que a mi me cuesta mucho conseguir, quizás por un malsano perfeccionismo o un absurdo inconformismo. El caso es que me satisface más lo que consigo (o lo que intento conseguir) que el destino final de la imagen...que suele ser el disco duro y, en los últimos tiempos, el blog. Ciertamente, el problema está más en los editores que en los fotógrafos, que no saben valorar la calidad de una imagen o simplemente buscan la opción más económica. Yo, me quedo con tus fantásticos retatos, aparezcan donde aprezcan. Un saludo!
ResponderEliminarHola Javier, esta es una discusion fotografica recurrente entre los "herpetografos" que pululabamos antes por fotonatura. Yo soy mas de los primeros, por deformacion profesional y por falta de conocimientos. Los segundos muchas veces "crean" imagenes perfectas pero irreales.
ResponderEliminarLo de la calidad de la imagen es discutible, en una guia deberia haber muchas imagenes, y no la imagen "mas bonita" que la mayoria de las veces ni es representativa de la variabilidad de la especie. Pero esto, como siempre, es solo una opinion personal.
Cesar
Sin duda la culpa es de los editores. Y de un público poco exigente que compra productos de ínfima calidad.
ResponderEliminarPero también hay un poco de lo que dice Cesar. La fotografía es un lenguaje maduro y tiene unas reglas, una gramática. Da igual si se fotografían modelos estupendas, paisajes espectaculares o poros femorales, no hay excusa para ignorar las bases de la fotografía.
Cuando los reporteros gráficos documentan un acto político o una manifestación, componen las fotografías. ¿Por qué no deberían componerse cuando se fotografía cualquier otra cosa, incluidas placas occipitales u ocelos axilares?
No se trata de poner en las guías fotos artísticas concursables, pero tampoco hay justificación para poner "fotos basura" por mucho que se vea el bicho. Las fotos estarán mejor o peor compuestas según lo bueno que sea el fotógrafo, pero es que se ven muchas fotos que no están compuestas en absoluto y que muestran errores técnicos de bulto.
Hay un diferencia de calidad sustancial entre la guías con ilustraciones y las guías con fotografías. Pienso que la ilustración obliga a una reflexión previa sobre lo que se va mostrar. En fotografía, la inmediatez de pulsar un botón permite saltarse esta reflexión, que es tan necesaria como en la ilustración.
Uno en su blog, para compartir lo que ha visto en su excursión del finde puede poner las fotos que quiera, incluidas las de "aquí te pillo, aquí te mato", yo mismo lo hago, pero en una guía publicada por una editorial...
Hola
ResponderEliminaryo creo que solo hago fotos del primer tipo. Las hago para mi y realmente me gustan. También valoro el resto pero tampoco hay que ponerse estupendos. Si compras la National Geographic para ver fotografias y empieza a decepcionarte, pues dejas de comprarla.
Guias con fotos de segunda, joer y con faltas ortográficas a saco! No deja de ser la degeneración de lo inmediato.
Saludos
Me he descubierto tomando fotos, justo como las que describes en un principio...y la fotografía es para mí el animal y lo que le rodea...aún incluso si sólo es un contorno.
ResponderEliminarLo afortunado de la existencia de marcas de cámaras digitales, es que ahora puedes fotografiar todo...por supuesto sin pretensiones de convertirte en fotógrafa, que para mí no sólo implica tener conocimientos técnicos, sino captar la esencia del objeto y/o persona.
Y eso se logra aún fotografiando a un sujeto con razonable nitidez...
Lo que es cierto, es que la fotos de muchas publicaciones son así...con retoques absurdos, convirtiendo el entorno en algo completamente irreal...