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sábado, 3 de julio de 2010

La enigmática serpiente Macroprotodon

Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)


Sierra Nevada (Almería), junio 2010.

Sin duda, la serpiente Macroprotodon es el más enigmático de todos nuestros ofidios. Lleva una vida secreta, lo que hace que haya sido considerada mucho más rara y escasa de lo que en realidad es, al menos en el sur de la Península Ibérica.

También su carácter es extraño. Al parecer, a menudo se la puede manipular durante diez o quince minutos sin que muestre signos de agresividad, sino más bien de apatía vital, pero sin embargo es frecuente que pasado ese tiempo de docilidad se transforme en una feroz mordedora.

Por cierto, esta es una de las dos especies ibéricas de ofidios opistoglifos, es decir, con colmillos inoculadores de veneno fijos, acanalados y situados en la parte media de la mandíbula. A pesar de que muchas veces se dice que debido a su pequeño tamaño y lo retrasado de sus colmillos no puede clavarlos al morder a una persona, yo ví en una ocasión los dos puntos de sangre que dejó su mordedura en la yema de un dedo de la persona que la manipulaba. Lo que sí es cierto es que su veneno tiene tan poca potencia que en humanos la mordedura es normalmente asintomática.

4 comentarios:

  1. Es un animal muy curioso.
    Eso de dejarse manipular un buen rato es increible.
    Son de lo más interesante tus entradas.

    Saludos

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  2. Supongo que se pone agresiva cuando se le acaba la paciencia...

    Por cierto, otra curiosidad... en Baleares vive una Macroprotodon diferente a la de la península, la de Baleares es Macroprotodon mauritanica, introducida por el hombre en época histórica desde Túnez...

    Saludos, Erna.

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  3. Muy interesante. Aunque mejor no ir tocando y dejarlas en paz, por lo que pueda pasar...

    Abrazos.

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  4. Desde luego Anzaga, ese es el mejor consejo, si vemos una culebra lo que hay que hacer es dejarla en paz... exceptuando a las víboras, todas son animales inofensivos, y muy beneficiosos (incluídas las víboras) por el consumo que hacen algunas especies de ratas y ratones (no es el caso de la Macroprotodon que se alimenta casi exclusivamente de Blanus, eslizones y lagartijas). Por desgracia, y pese a ser animales protegidos por la ley, muchas mueren a manos del miedo, la superstición y la ignorancia de la gente...

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