El desconcertante caracol peludo

Clase: Gatropoda
Orden: Pulmonata
Familia: Hygromiidae
Género: Xerotricha
Especie: Xerotricha conspurcata (Draparnaud 1801)

Podría pensarse que un caracol peludo es algo lo suficientemente raro como para que sea sencillo identificarlo, ya que no debe ser un carácter muy frecuente en el mundo de los caracoles. Pues la cosa no es tan sencilla. Una búsqueda rápida y superficial en Internet arroja el desconcertante resultado de que son varias las especies que presentan esta característica.

Este caracol apenas mide unos milímetros. Solo al verlo aumentado a través del visor de la cámara se aprecian claramente los pelillos que cubren su concha. Se trata de Xerotricha conspurcata, una especie propia de la región mediterránea occidental que coloniza la mayor parte de la Península Ibérica y que está presente también en Francia, Italia, Grecia y en el Norte de África (Marruecos, Argelia, Tunez..) así como en las Islas Canarias, en las Azores y en Madeira. En los últimos tiempos y gracias al transporte de mercancías y alimentos parece que se ha establecido en otros lugares a lo largo y ancho del mundo (Norte América, Australia).

Vive en una gran variedad de hábitats, localizándose generalmente bajo las piedras o en grietas y se alimenta de restos vegetales muertos, nunca de plantas vivas.

En www.malacologia.net dan la siguiente descripción (modificada) de la concha:

Concha pequeña (3.3 - 4.5 mm. de altura y 4.8 - 6.8 mm. de anchura), de aspecto no muy sólido y opaca con zonas translúcidas. Coloración parda oscura o clara, en este último caso casi amarillenta. A veces, con una banda periférica normalmente discontinua, de tonalidad más oscura que el resto de la concha. Suelen aparecer abundantes manchas claras y pelos periostracales largos y finos (que algunos individuos adultos pueden perder). Ombligo redondeado, pequeño, profundo y algo abierto, permitiendo la visión de parte del enrollamiento interno. Espira poco elevada aunque variable. De 4 a 5 y 1/4 vueltas convexas de crecimiento lento. Última vuelta no descendente en su extremidad y redondeada o subangulosa en su periferia. Ápice con líneas muy poco patentes que se repiten y aumentan, en número y grosor, en el resto de las 1 a 1 1/4 vueltas de la protoconcha. Abertura oval, algo más ancha que alta y en posición oblicua. Peristoma discontinuo, no engrosado y sólo algo reflejado a nivel del ombligo. Bordes rectos y cortantes. No existe reborde interno. Estriación patente, fina e irregular. Microescultura espiral.

La identificación es mérito del autor de esta impresionante galería fotográfica de conchas de moluscos: www.elrincondelmalacologo.com.