Clase: Insecta
Orden: Lepidoptera
Familia: Lycaenidae
Género: Lycaena
Especie: Lycaena phlaeas (Linnaeus, 1761)
Cada vez con mayor frecuencia, cuando paseo por el campo encuentro criaturas que ya he fotografiado. Esto es una excelente oportunidad para mejorar las fotos de esa especie, ya que el tenerla ya fotografiada, da mayor libertad para buscar fotos más originales o en las que prime el caracter estético antes que el documental. Pero por otro lado pone de manifiesto un hecho preocupante.
Existe un número enorme de especies, pero cuando hacemos una excursión por el campo, vemos siempre las mismas. Estas especies son por un lado las más abundantes, y por otro las más conspícuas. Si echamos un vistazo a las galerías y blogs de personas que tienen por hobby fotografiar animalitos y plantas en el campo, comprobaremos que hay unas pocas especies (pocas respecto al total, pero pueden ser unos cuantos cientos) que aparecen siempre, y un número enorme (unos cuantos cientos de miles) que no aparecen nunca.
Entre las especies más fotografiadas tenemos las que encaja en alguna de las siguientes dos categorías, y especialmente las que encajan en ambas: especies llamativas y especies abundantes.
Hay especies que llaman mucho la atención, como las mariposas y las mantis. Alguien que de un paseo por el campo y se dedique a fotografiar mariposas y mantis en general, lógicamente tendrá más probabilidades de encontrarse con las especies más comunes y abundantes (muchas fotos de Empusa, muy pocas fotos de Geomantis). De estas las mas vistosas, atractivas o espectaculares por el motivo que sea, atraerán la atención preferentemente. Incluso una persona que no sienta especial interés por los insectos, si se le posa al lado una Vanessa atalanta o una Inachis io y tiene una cámara a mano, tratará de hacerle una foto, simplemente porque es algo bonito. Incluso especies poco abundantes, pero de aspecto llamativo, acaban siendo fotografiadas con regularidad.
Por otro lado, las especies muy abundantes, aunque no sean especialmente llamativas, acaban siendo muy fotografiadas simplemente por el hecho de estar en abundancia en todas partes, como la parduzca lagartija Podarcis hispanica o la omnipresente Psammodromus algirus. Allí donde hay alguien con una cámara, delante tiene uno de estos reptiles tomando el sol, así que las probabilidades de que acabe fotografiado son muy altas, y en consecuencia el número de fotos de estas especies que puede verse en Internet es enorme. También en este caso, la vistosidad de la especie influye en el número de fotos.
El resto de especies son dificiles de encontrar, bien porque sean escasas o localizadas, bien porque sean especies crípticas, en el sentido de baja detectabilidad, bien porque no atraigan la atención de la gente que tiene una cámara.
Sin embargo, hay muchísimas especies interesantes que no son fáciles de encontrar. La probabilidad de que nos encontremos estas especies por casualidad es muy pequeña. Para fotografiarlas, primero hay que encontrarlas, y para ello es necesaria una labor de documentación: localización geográfica, época anual de actividad, ¿es diurna, nocturna, crepuscular?, requerimientos ecológicos, costumbres, etc. Muchas veces será necesario desplazarse a cientos de kilómetros en la época adecuada, e incluso con una labor de documentación bien hecha, necesitaremos tiempo y algo de suerte.
Es el siguiente nivel. Ya no se trata de fotografiar lo que se encuentre, sino de ir a por un objetivo claro. Más costoso de lograr, pero también más gratificante.
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