Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Familia: Colubridae
Género: Macroprotodon
Especie: Macroprotodon brevis (Günther, 1862)
Macroprotodon brevis es el ofidio mediterráneo más escaso y raro de nuestra fauna. Se trata de una serpiente de costumbres muy discretas, que pasa su vida bajo piedras o excavando galerías subterráneas. Raramente sale al exterior y entonces lo hace durante el crepúsculo o por la noche. Existe una gran desproporción entre los sexos observados, siendo machos la mayoría de los avistamientos, lo que puede deberse a un sesgo real, o a que los machos salen al exterior con mayor frecuencia, probablemente a buscar hembras durante la época de celo.
Se cree que se alimentan casi exclusivamente de otros reptiles subterráneos o sublapidícolas, como Blanus y Chalcides, pero casi nunca se han encontrado ejemplares que tuvieran alguna presa en su estómago, por lo que se sospecha que comen poco y cada mucho tiempo, lo que podría explicar su baja tasa reproductiva, ya que los individuos adultos solo se reproducen cada varios años.
Son ofidios opistoglifos, es decir, las glándulas productoras del veneno conectan con colmillos acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula. Esta posición retrasada de los dientes venenosos, unido a su pequeño tamaño, hace difícil que puedan morder a una persona, aunque tampoco hay que olvidar que todas las serpientes pueden "dislocar" su mandíbula lo que les permite abrir al boca mucho más de lo que sería razonable. La inoculación del veneno a las presas tiene lugar al empezar a ser tragadas, y la serpiente espera a que la presa dé signos de debilidad antes de engullirla por completo. Los Blanus, acostumbrados a perforar galerías en el subsuelo poseen una fuerte musculatura axial y de ser tragados vivos podrían producir graves daños internos a la serpiente.
A pesar de ser ser ofidios venenosos, su pequeño tamaño, su condición opistoglifa, la baja toxicidad de su veneno y su caracter pacífico y tranquilo, hacen que sea relativamente seguro manipularlos.
Por otro lado, debido a su rareza, escasez y crípticas costumbres, es poco probable que una persona 'normal' entre en contacto con este reptil, ya que suele ser necesario buscarlo activamente en los lugares adecuados y tener algo de suerte para poder verlo.
Fenomeno Javi, eres capaz de meter dos articulos en un solo dias. Y a cada cual mas interesante.
ResponderEliminarNos vemos cuando quieras.
Buen trabajo. Muchas horas de campo debe haber detrás.
ResponderEliminarVaya suertaza encontrarte con este reptil.
ResponderEliminarSabía de su existencia, pero tenía poca información sobre el.
Tocaré madera para encontrarme a esta culebra en el campo jejeje.
Muy buen artículo ;)
Un saludo!
barbarico, gracias, mucho tiempo libre es lo que tengo... hay que aprovechar esta primavera tan buena que estamos teniendo, está el monte lleno de bichos... en el S.A.R.E. de Sierra Morena en cuarenta minutos vimos tres culebras... a ver si quedamos un día, que tengo una cita pendiente con los eslizones que el año pasado me dieron plantón... Un saludo.
ResponderEliminarfrikosal, DeVeSt, lo malo de los ofidios es que puedes echar muchísimas horas en el monte y no ver ninguno... da igual lo que te documentes o las horas que eches en el monte, ver uno parece una cuestión más de azar y suerte...
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarMe interesa el tema y me ha gustado la entrada y el blog. ¿Dónde fue tomada la fotografía? Tengo también una duda sobre el nombre científico ya que yo creía que era Macroprotodon cucullatus.
Saludos Francisco Zamora Soria
www.franzaso.blogspot.com
Hola Francisco,
ResponderEliminarla foto está hecha en la provincia de Málaga, no doy localizaciones más precisas para evitar dar pistas a los expoliadores y traficantes de herpetos ibéricos, que los hay... de todas formas es un ofidio ampliamente extendido por la mitad sur de la Península Ibérica, sin ser común en ninguna parte...
Respecto a tu comentario acerca del nombre científico, en el 2001 se dividió la antigua Macroprotodon cucullatus en 4 especies diferentes en base a los análisis genéticos. Todas las poblaciones de la Península Ibérica son Macroprotodon brevis, que se extiende también por la parte occidental de Marruecos. Las de Baleares serían Macroprotodon mauritanicus introducidas en época histórica desde Túnez. Macroprotodon cucullatus habitaría desde la parte oriental de Marruecos hasta Palestina. De todas formas este género es un lío en el norte de África y todo esto puede cambiar a medida que se vayan haciendo análisis genéticos de más poblaciones...
Un saludo.
Creo que anidan en mi casa...
ResponderEliminarMe explico: Casa aislada (200 m. snm), sierra al norte de Almodóvar del Río, a la que voy de vez en cuando. A altas horas de la noche escucho un ruido como si "rascasen" en ladrillo. ¿Ratas?.
Una tarde de septiembre encuentro 2 culebrillas en el pasillo, creí que eran vívoras y (perdón) acabé con ellas. Pero miro en mis guías de campo y creo que eran culebras de cogulla. Al poco encuentro otra en la ducha, y la recojo en un tarro y paso un par de días observándola y haciendo fotos. Están a tu disposición. Era sin duda una culebra de cogulla. La liberé en el leñero.
He llegado a este blog al encontrar otros sitios donde se habla de sus costumbres nocturnas y excavadoras. Gracias por la información que contiene y el trabajo que supone.
Saludos cordiales,
Manuel