Arañas peligrosas

Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Familia: Salticidae
Género: Menemerus
Especie: Menemerus semilimbatus (Hahn, 1829)

Menemerus semilimbatus es el único saltícido que podemos encontrar con regularidad en el interior de las viviendas. Debemos pensar en él como un animal beneficioso que patrulla paredes y techos para eliminar cualquier insecto que encuentre, con la ventaja de que a diferencia del resto de arañas comunes en las casas, no ensucia los rincones con telarañas, ya que caza a sus presas acechandolas, persiguiendolas y saltando sobre ellas con más artes de felino que de araña.

Son totalmente inofensivas para las personas. En realidad, todas las arañas que podemos encontrar de forma habitual en el interior de las viviendas (en España) son completamente inofensivas, quizá con la excepción de la Loxoceles rufipes rufescens, que de todas formas es muchísimo menos peligrosa que sus primas americanas.

En el campo, la única araña común que conviene evitar que nos pique es la viuda negra (Latrodectus tredecimguttatus), aunque la leyenda negra que pesa sobre ella es mucho mayor que su toxicidad real. El resto de especies, como mucho pueden picarnos si las molestamos, con efectos similares a los de cualquier abeja o avispa, en el peor de los casos.

Entonces, si en Europa no hay arañas peligrosas... ¿por qué se les tiene tanto miedo?
y si son animales a todas luces beneficiosos para el hombre por la gran cantidad de insectos perjudiciales que destruyen... ¿por qué se las persigue?

Los experimentos con bebés parecen demostrar que el temor es cultural y aprendido, así que la teoría de que es una especie de terror ancestral heredado en los instintos desde épocas remotas no se sostiene. Por otra parte, culturas que viven en entornos como la Amazonía donde sí hay arañas peligrosas, no les tienen ese pavor, e incluso se comen a las especies más rollizas.

Un recorte de la foto de arriba para observar mejor los detalles:

Los conspicuos palpos con aspecto de cepillos de pelos blancos son órganos sensoriales táctiles y olfativos y también son usados para la limpieza de las lentes de los ojos a modo de limpiaparabrisas y para la comunicación con sus congéneres, haciendo señales visuales con sus rápidos movimientos. Ocultos bajo ellos se encuentran los quelíceros o colmillos con los que muerden e inyectan el veneno a sus presas. Los ojos son ocho, aunque son los dos frontales de mayor diámetro los que dotan a estas arañas de una excelente visión.