Clase: Insecta
Orden: Diptera
Familia: Tachinidae
Género: Gonia
Especie: Gonia picea (Robineau-Desvoidy 1830)
Cuando los modelos colaboran es posible jugar con la luz.
Si nos dedicamos a fotografíar bodegones podemos tener la seguridad de que nuestros modelos se mostrarán colaboradores. No hay excusa para sacar un bodegón mal iluminado.
Con el retrato de personas, la cosa empieza complicarse. Exceptuando el caso de contar con modelos profesionales que posen por dinero, la sesión fotográfica se convierte en una inexorable cuenta atrás antes de que el modelo se aburra y de por terminada la sesión.
Con animales silvestres (e incluso con los domesticados) la cosa se complica del todo. Con las aves o mamíferos fotografiados a través de teleobjetivos o mediante técnicas de digiscoping, la única luz con la que contamos es la natural y el único control para modificar su efecto, es elegir la ubicación adecuada en función de la hora del día y la estación del año.
Con los pequeños insectos, tenemos alguna oportunidad, pero la cosa es complicada. Suelen ser criaturas inquietas, sobre todo cuando hace calor. Es poco probable que una libélula nos permita montar un sistema de flashes y reflectores alrededor de su posadero sin mudarse al tramo de río vecino.
Y ni siquiera es necesario asustar al insecto para que se vaya. En ocasiones tras una lenta aproximación reptando por el suelo sobre los cardos, el protagonista de la foto decide a buscar alguna flor donde desayunar, o ve pasar volando lo que podría ser una hembra o un potencial macho rival y sale disparado a perseguirlo.
Muchas veces, aproximarse lo suficiente sin asustar al modelo ya es una tarea delicada, conseguir enfocar un reto, moverse entorno al sujeto buscando un fondo más limpio una odisea. Mucho más complicado colocar el flash en una u otra posición buscando una iluminación más dramática, sin alarmar al insecto.
Sin embargo, simplemente el hecho de iluminar al modelo con el flash desde arriba, lateralmente, o desde abajo, puede dar como resultado fotos completamente diferentes. En esta foto, aprovechando que la mosca Gonia estaba absorta sorbiendo lo que fuera de mi mochila, la iluminé colocando el flash un poco más bajo que la cámara, de modo que el punto de vista es un poco desde arriba, pero el flash la ilumina lateralmente. La idea era conseguir una foto menos plana y el resultado me gusta, aunque las posibilidades van mucho más allá. Siempre que los modelos colaboren, claro.
¡Volvió Gonia, la cabezona! Es hermosa, me encanta. ¿Tenés más fotos?
ResponderEliminarY gracias por pasar por mi blog, Macroinstantes. :)